8 de marzo: un día para la reflexión

Falta todavía parte del camino por recorrer para lograr la igualdad entre mujeres y hombres: mayor acceso al mercado laboral y a los puestos de dirección tanto en el sector público como privado
Por Irma Laura Murillo Lozoya
Este 8 de marzo representa una gran oportunidad para reflexionar sobre los avances que las mujeres hemos logrado, pero también, para apuntar sobre aquello que falta por hacer, en una agenda que avanza cada día gracias a quienes han dedicado su vida para luchar por nuestros derechos. Por ello, el lema que la ONU dedica este año destaca: “Ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres”.
Empecemos por destacar que, en el aspecto académico, especialmente en Sonora, las mujeres hemos logrado avanzar en la escolaridad que durante siglos fue un privilegio solo para los varones, y aunque todavía nuestra máxima casa de estudios no ha sido dirigida por una rectora, varias instituciones públicas y privadas, entre ellas el Colegio de Sonora y el Tecnológico de Monterrey cuentan ya con titulares del sexo femenino.
Sin embargo, y a pesar de que la matrícula y el desempeño escolar de las mujeres han crecido exponencialmente, en el tema laboral todavía existen grandes rezagos. La participación en el mercado de trabajo mantiene brechas de desigualdad en contra de las mujeres, tanto en el ingreso como en los niveles salariales y las oportunidades de crecimiento. Hoy en día, la discriminación, el acoso, la ausencia de facilidades en los horarios y el bajo acceso a prestaciones como las guarderías, limitan las posibilidades para que las mujeres participemos en las mismas condiciones que los varones.
Por otra parte, la participación política de las mujeres ha sido impulsada a través de las cuotas y la obligatoriedad, pues recordemos que cuando la paridad se dejaba como opción para los partidos políticos, los avances eran mínimos. Por lo anterior, el poder legislativo cuenta ya con una representación importante de mujeres tanto en el ámbito local como en el nacional y durante el proceso electoral de este año, el poder ejecutivo municipal, a través de la postulación de igual número de mujeres y hombres, tendrá también avances relevantes.
El hecho de que nuestra entidad sea por primera vez en la historia gobernado por una mujer es una muestra de los nuevos tiempos. Aunque siempre resultó absurda y discriminatoria la frase de “si estamos preparados para que nos gobierne una mujer” hoy, con una gobernadora y una presidenta municipal en la capital del estado, este tipo de cuestionamientos no tienen cabida. Sin embargo, también debemos señalar que Claudia Pavlovich es apenas la quinta gobernadora electa por el voto popular en nuestro país, después de 65 años que se conquistó este derecho.
Falta todavía parte del camino por recorrer para lograr la igualdad entre mujeres y hombres: mayor acceso al mercado laboral y a los puestos de dirección tanto en el sector público como privado, mejores condiciones salariales, una política social que facilite la vida de las mujeres jefas de familia, tema en el que Sonora cuenta con el primer lugar nacional, mayor concientización para eliminar todo tipo de violencia, entre otros aspectos.
No obstante lo anterior, es una gran ventaja que en nuestro estado, todos estos asuntos han sido parte de la discusión seria y comprometida desde principios de los años 90, y en ello, el liderazgo de la Profesora Carmelita Calles, quien será reconocida por su labor este 8 de marzo, fue fundamental para aglutinar los esfuerzos plurales de quienes buscamos la igualdad entre mujeres y hombres.
Felicidades a la Profesora Calles y a todas las personas que día con día, y no solo el 8 de marzo, dedican su vida para lograr una sociedad más justa.
*irmalauramurillo@gmail.com