En la competencia por adquirir 240 mil laptops, la SEP le dio una importante ventaja a la empresa Intel.
Para el resto de los posibles proveedores resulta prácticamente imposible cumplir con varias especificaciones que establece una licitación para adquirir los equipos que serán entregados a alumnos de quinto y sexto de primaria.
En las bases para el programa piloto en Sonora, Tabasco y Colima, disponibles en Compranet, se enlistan varias características idénticas a la descripción que Intel hace en su propio sitio web de su computadora Classmate PC-Clamshell.
La SEP afirma que el equipo ganador debe ser resistente a “caídas desde 70 cms” mientras esté cerrado y apagado. La descripción de la Clamshell presume de resistencia a golpes a exactamente esa altura.
Además, la dependencia quiere que el equipo de los niños tenga una pantalla de al menos 10.1 pulgadas con tratamiento antirreflejante. Esto coincide con las dimensiones de la Clamshell.
Tal requerimiento deja fuera del concurso a otras laptops e incluso tabletas que utilizan un sistema que permite leer aún en condiciones de mucho contraste (como el Kindle de Amazon), pero que no tienen pantalla antirreflejante.
También están descartadas las que tienen pantallas más pequeñas, como el iPad que mide 9.7 pulgadas y la Nexus, cuya pantalla es de 7.7 pulgadas.
Tal como está redactada, la convocatoria afecta la posible participación del equipo que ha sido insignia en los programas para dotar de computadoras a los alumnos de educación básica: la laptop XO de One Laptop Per Child (OLPC), usada para proyectos educativos en Uruguay, Nicaragua y Etiopía, entre otros.
Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana, que ha dado fe del armado de la licitación, rechaza que las bases estén dirigidas.
Aunque reconoce que la industria estima que son necesarios unos cinco meses para manufacturar un producto con las especificaciones y que la SEP indica que los primeros equipos se tendrían que entregar en un plazo máximo de 120 días naturales.
REFORMA