Arrecian los enfrentamientos en Brasil
A 48 horas del inicio del Mundial de Futbol, Brasil se calienta no sólo por la temperatura, sino por el conflicto social.
La huelga de trabajadores del Metro de Sao Paulo, ciudad donde se celebrará el partido inaugural entre Brasil y Croacia, se agravó ayer con el despido de 60 empleados en paro y por violentos choques entre huelguistas y simpatizantes con la Policía.
La semiestatal Compañía del Metropolitano de Sao Paulo anunció el cese de los empleados apoyándose en la decisión del Tribunal Regional de Trabajo, que declaró ilegal la paralización de este medio de transporte.
Anoche, tras sostener una reunión con representantes gubernamentales, el sindicato decidió suspender el paro dos días, a fin, dijeron, de dar tiempo para que los trabajadores despedidos sean reinstalados.
Por la mañana, los huelguistas habían bloqueado varias de las pocas estaciones que funcionaban lo que llevó a las autoridades a enviar policías quienes lanzaron balas de goma, gases lacrimógenos y bombas de estruendo.
Reforma