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Riesgo de cáncer por contaminación del río Sonora

Por Gerardo Moreno V./

El Dr. Antonio Romo Paz, investigador de la Unison, advirtió que la limpieza del río es superficial y los metales pesados derramados por la mina ya pudieron filtrarse al subsuelo

Las autoridades gubernamentales no han informado con certeza a la sociedad sobre la magnitud de la contaminación en el Río Sonora tras el derrame de metales pesados, un problema que durará décadas en el medio ambiente y cuya afectación sobre la salud de las personas se verá manifestado hasta mucho tiempo después, ya que este tipo de minerales no desaparecen, al contrario se van acumulando y permanecen dentro del organismo por años, incluso, llegando a causar cáncer.

Lo anterior lo sentenció el Dr. Antonio Romo Paz, académico e investigador del departamento de Ciencias Químico Biológicas de la Universidad de Sonora, quien explicó que este tipo de metales pesados se diluyen en el agua por lo cual a simple vista no son detectados, son difíciles de eliminar y además se van filtrando en el suelo hasta llegar a contaminar pozos y aguas profundas.

El académico, quien participó con la ponencia “Efectos en la salud pública por la contaminación” en el Foro “Río Sonora: Crisis actual y opciones de futuro”, organizado por la Red Fronteriza de Salud y Ambiente AC, expresó que ha habido mucha confusión con el contaminante derramado por la mina de Cananea de Grupo México; ya que primero decían que fue ácido sulfúrico, después sulfato de cobre, pero en realidad lo que se derramó fueron lixiviados de metales pesados.

“El proceso que utiliza la minera consta primero en triturar la roca rica en minerales, después le echan ácido sulfúrico y lo que sale después de lavarla es el lixiviado; como la roca es rica en cobre sí tiene mucho sulfato de cobre, pero además avienta arsénico, plomo, cadmio y otros metales pesados que van dentro del proceso. Todo ese contaminante va hacia una laguna o represa donde se contiene y se está reciclando y eso fue lo que se derramó, por lo tanto esa sustancia está llena de metales pesados que son muy peligrosos”.

Problemática a largo plazo

Este tipo de metales son de alta densidad y se comparan de los metales livianos como el sodio, potasio, calcio, porque estos al consumirlos normalmente para las 24 horas después el cuerpo los desecha; pero los metales pesados se alojan en el organismo y tardan años en salir y son extremadamente dañinos, aún en dosis pequeñas:

Antonio Romo Paz, consideró que deberán realizarse estudios más profundos para conocer los verdaderos niveles de contaminación.
Antonio Romo Paz, consideró que deberán realizarse estudios más profundos para conocer los verdaderos niveles de contaminación.

“La mayoría de los metales pesados son inductores del cáncer, además de otras enfermedades como renales, neuronales y en los huesos”, esto confirmado por la Organización Mundial de la Salud.

Otra característica de los metales pesados es que son acumulables en los seres vivos y perduran cientos de años en el medio ambiente, ya que no se degradan porque son metales muy estables que no reaccionan con otras sustancias, entonces mientras nada los afecte ahí permanecerán en el ambiente, en el suelo y en los organismos.

“Una vez acumulados en el cuerpo pasado un tiempo ya ni se detecta en la sangre… porque se va a los órganos internos y ahí se alojan y se acumulan, entonces se pueden acumular en el riñón, hígado o cerebro, y ahí es muy difícil detectarlos, el daño aparece hasta tiempo después”.

El investigador explicó que una persona puede estar contaminada por metales pesados y no presentar ningún síntoma por años, pero estos minerales permanecerán en el organismo afectando poco a poco hasta que tiempo después mostrará sus afectaciones como el producir cáncer, afectaciones al sistema nervioso, enfermedad renal, malformaciones en los niños nacidos de madres contaminadas, entre muchos otros, aún si la dosis fue pequeña.

Como ejemplo, el Dr. Antonio Romo comentó el caso de la comunidad de Minamata, Japón, donde una empresa petroquímica derramó por años mercurio (un metal pesado) sobre la bahía; durante años la comunidad consumía pescado y mariscos contaminados sin presentar afectaciones pero 20 años después aparecieron, primero en los animales, después en las personas quienes sufrieron problemas neurológicos, niños nacidos con deformidades e incluso muertes.

El problema fue que el mercurio se acumulaba en el organismo y este no presentaba afectación al momento sino años después, lo que pudiera pasar con los metales pesados derramados sobre el Río Sonora.

Pozos en peligro

El químico explicó que otra característica de los metales pesados es que estos tienden a filtrarse al subsuelo: “sus sales se filtran muy fácilmente, son solubles en agua y al ser solubles en agua contaminan a los mantos freáticos, contaminan pozos y es muy fácil que lleguen a aguas subterráneas”.

Romo Paz recalcó que este punto es muy importante porque hasta el momento las autoridades no han realizado ningún estudio sobre hasta dónde llegó la contaminación de metales pesados en el suelo. Han presentado estudios sobre las aguas superficiales pero, sentenció, lo más seguro es que ya estén filtrado en el subsuelo.

Aclaró que es una realidad que estos metales pesados se están filtrando y normalmente tienden a contaminar los ríos, lagunas, pozos y toda agua subterránea. Por lo cual es importante saber qué profundidad alcanzó ya la contaminación.

3 VacasEn este punto dijo es un proceso que tarda tiempo aunque hay varios factores que ayudan a que se filtre más rápido: Primero depende del tipo de suelo, si es arenoso propicia a que se filtre más rápido que un suelo rocoso o arcilloso. También del PH del suelo, si este es más ácido ayuda a una filtración con mayor velocidad.

Además si hay disposición de agua o llueve mucho también propicia a que los metales se filtren más rápido, ya que los metales pesados se diluyen en agua y esta ayuda a su filtración; por esto el Dr. Romo comentó que lo mejor es que no llueva en la zona afectada.

Permanecerá por años

Romo Paz recalcó que los metales pesados no se degradan y duran cientos de años, por lo que “el problema de la contaminación del Río Sonora va a durar décadas”.

Recomendó que por el momento no se debieran abrir los pozos en esa franja de 500 metros, porque si lo hacen se filtrarán más rápido los metales pesados, acelerando la contaminación del pozo.

La clave será hacer los estudios necesarios para conocer exactamente hasta dónde se ha filtrado la contaminación en el suelo en cada zona afectada y que no quieran engañar estudiando sólo el agua superficial, porque el problema está en el subsuelo.

Aclaró que este tipo de estudios tardan tiempo en realizarse y tenerse los resultados, dada la magnitud de la zona afectada tardará varios meses en conocerse los alcances de la contaminación. Aclaró que en la Universidad existen académicos e investigadores altamente capacitados que están apoyando en este tipo de estudios lo cual es muy importante para conocer el alcance real de la problemática.

Al acecho de Hermosillo

En cuanto a la contaminación que vino a caer a la presa El Molinito que es fuente de abasto para la ciudad de Hermosillo, donde incluso el alcalde Alejandro López Caballero ya manifestó la posibilidad que algunos pozos están contaminados, el químico recalcó que los metales pesados no se destruyen y que se están filtrando.

Aclaró que sin un estudio serio es difícil asegurar si ya están contaminados por lo cual dijo es necesario realizar los estudios:

“Le están apostando a que se diluyan y que queden dentro de la normalidad, dentro de la Norma Oficial Mexicana permitida; pero habría que ver esos análisis y comprobar si todavía existen y falta analizar el sedimento de la presa, porque mucho se debe haber filtrado hacia abajo, hay que hacer un estudio grande y serio porque si se filtró se vería afectada toda la población de Hermosillo”.

La remediación natural

El investigador de la Universidad de Sonora explicó que hasta ahora sólo han limpiado superficialmente el cauce del río, lo que está de otro color, pero eso no es una verdadera remediación. Aclaró que los metales pesados no tienen color y ahí permanecen, lo que están limpiando del Río Sonora es sólo el Cobre pero existen otros metales igual de peligrosos y continúan en el medio ambiente.

“La remediación va a durar años y sale muy costoso, miles de millones de pesos, lo sabe uno por experiencias en Estados Unidos y Canadá, que hay muchos ríos y lagunas contaminadas que todavía no se terminan de descontaminar, pues son procesos lentos”.

Lo ideal, explicó Romo Paz, es una “bio remediación” que consta de construir varias represas a lo largo del río donde se instalen humedales, entonces las plantas de estos humedales absorberán los metales pesados y una vez comprobado que no hay más contaminación se retiran las plantas.

“Sería un proceso lento y sumamente caro; pero así se vería la importancia que le den a la sociedad y que se aplique la Ley, como dicen”, remató.