Engordan estados nómina docente
En dos décadas en que los estados tuvieron el control de los maestros, la nómina creció a razón de 45 maestros al día.
La nómina magisterial se entregó a los estados a partir de 1992 a fin de crear un esquema educativo descentralizado y el cual terminó en 2014 con la reforma educativa que regresa las atribuciones a la Secretaría de Educación Pública (SEP).
De acuerdo con documentos sobre la conciliación de la nómina entre estados y la SEP, el Gobierno federal entregó 3 millones 942 mil 946 de plazas por hora a los estados en 1992, mientras que ahora existen 6 millones 491 mil 404 de plazas.
En aquel año entregó además a los estados 629 mil 739 plazas por jornada y ahora que retoma el control de la nómina de los profesores recibió 836 mil 480.
Durante ese mismo periodo, de 1992 a 2014, el crecimiento de la matrícula en Educación Básica fue de apenas un 9 por ciento.
En dicho periodo las negociaciones entre el sindicato magisterial, los Gobiernos estatales y el Gobierno federal, estuvieron encabezadas por la entonces lideresa Elba Esther Gordillo.
De acuerdo con los datos sobre la conciliación de la nómina en poder de REFORMA, en estos 22 años en Guerrero se incrementaron las plazas por hora en 112 por ciento, en Oaxaca 158.7 por ciento y en Quintana Roo, 167.2 por ciento.
En contraste, en San Luis Potosí se incrementaron las plazas por hora tan sólo en 28.4 por ciento y en Sonora 17.4 por ciento.
Por otro lado, el mayor incremento en las plazas de jornada se registró en Quintana Roo con 91.9 y Baja California Sur con 79.6 por ciento, mientras que en Oaxaca creció 62.9 por ciento.
De acuerdo con David Colmenares, ex auditor de gasto federalizado de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en estos estados el crecimiento estuvo ligado al desarrollo de polos turísticos, como Cancún y Los Cabos, ciudades que tuvieron un intenso crecimiento urbano en las dos últimas décadas.
Sin embargo, abundó el especialista, en el resto de la nómina el crecimiento fue anárquico y sin planeación en las últimas dos décadas.
«La basura que traen las plantillas de nómina de los Estados deriva de esa relación, yo llamaría perversa, entre las secciones sindicales y los responsables de la administración de los servicios escolares», consideró.
Señaló que la nómina refleja también el crecimiento de las burocracias estatales y el hecho de que hasta 2008 todos los egresados de las escuelas normales recibían plazas automáticas.
«Fue un crecimiento anárquico, no fiscalizado, y revela un ejercicio del gasto ineficiente que no le da prioridad a lo importante, que es la enseñanza», expresó.
Detalló que en la nómina están registrados lo mismo profesores que empleados administrativos que realizan funciones burocráticas pagadas con plazas docentes, por lo que se requiere que la Secretaría de Educación Pública (SEP) emprenda una depuración.
REFORMA