DestacadaGeneral

La Sauceda: una pantanosa inversión de 50 millones de pesos

Por Guillermo Saucedo/

El parque recreativo “La Sauceda”, lo que para muchos era un oasis en medio del desierto, hoy es un lugar deprimente y nostálgico en el cual tan sólo deambulan los recuerdos, mismos que son víctimas de la lama producida por un proyecto millonario rotundamente estancado por el desinterés.

Los toboganes, la alberca de olas, el deslizadero con destino al chapoteadero, así como las palapas, el golfito, los go-karts, y entre muchas otras áreas más, se encuentran en estado de abandono en donde predomina la presencia de maleza, agua estancada y basura.

Aquellos tiempos gloriosos en donde a ritmo de «shabadabada», interpretada por OV7 —que mucho tiempo estuvo de moda—, con el tiempo, lo glorioso fue cayendo a pique por culpa de la desatención, hasta llegar al grado de cerrar el acuafantástico en el año 2012.

Los clavados, las salpicadas, los gritos, la música, el olor a carne asada proveniente de las áreas verdes, la casa del terror, las maquinitas, la adrenalina al deslizarse por los toboganes, entre muchas otras actividades acabaron hace más de tres años.

En aquel entonces —semanas antes del cierre—, para los visitantes era una  verdadera decepción visitar el parque recreativo, ya que la realidad no concordaba con la imagen que se manejaba en la página web, dejando consigo un amargo sabor de boca en cuanto a la perspectiva que se tenía.

Luego de un par de años, y al ver que se trataba de un atractivo para la convivencia y diversión familiar, el ayuntamiento de Hermosillo, bajo el mandato de Alejandro López Caballero y en conjunto con la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología, comenzaron con el proyecto de “rescate”.

Consideraron un presupuesto de 50 millones de pesos, los cuales fueron oficialmente inyectados para el trabajo de rehabilitación de toda la infraestructura; sonaba prometedor, ya que se contrató a decenas de trabajadores que se avocaban a tareas de desmonte, sistemas de riego, reforestación, reparaciones y remozamiento del área de albercas.

Para el 4 de diciembre de 2014, el proyecto de rehabilitación tenía un avance del 50 por ciento, en dicha fecha el entonces titular de la CIDUE, Marcos Noriega Muñoz encabezó un recorrido en las instalaciones, en donde informó que se estaba trabajando para que el 31 de diciembre se termine con la primera etapa.

25 días después, el edil capitalino, Alejandro López Caballero realizó un recorrido por el emblemático espacio, en donde recibió una explicación técnica de la obra por parte de Marcos Noriega, en donde se destacó el restablecimiento de todos los sistemas eléctricos e hidráulicos que sustentan las actividades recreativas.

El alcalde, se declaró complacido y satisfecho con el trabajo de rehabilitación a cargo de la mencionada dependencia, ya que para el 29 de diciembre se contaba con un 85 por ciento de avance.

Fue así que a mediados de enero, otro director de infraestructura de CIDUE, Pedro Fontes Ortiz, apuntó que la primera etapa estaba prácticamente concluida, solo faltaba el mantenimiento del sistema de bombeo, terminar pintura y limpieza.

Por ende, la empresa encargada de ejecutar la inversión entregaría la obra en la primera semana de febrero, concluyendo así con el “arduo” trabajo de salvación de un parque recreativo emblemático de la ciudad, que se encontraba en estado de deterioro.

Sin embargo, el fantasma del abandono no quedaría en el olvido, ya que en plena semana santa, y con un cien por ciento de su rehabilitación de 50 millones de pesos, el parque recreativo “La Sauceda” no había abierto sus puertas al público, por falta de autoridad que recibiera la obra.

Fontes Ortiz señaló que se requieren cientos de miles de pesos para el mantenimiento mensual y por lo menos 100 personas que se encarguen de la tarea, por lo que el municipio no se podría hacer cargo de la operación, ya que estaba en manos de Bienes y Concesiones del Estado de Sonora.

Desde entonces, han pasado los meses y siguen pasando “la bolita”, la gestión de López Caballero llegó a su fin y el titular de la CIDUE sigue otorgando a Bienes y Concesiones la decisión de lo qué se hará con el inmueble.

Por el momento, la inversión de 50 millones de pesos se va perdiendo día tras día, ya que una palapa y un puente de madera resultaron dañados en su totalidad luego de incendiarse en junio y hace un mes el inmueble fue vandalizado con daños a lámparas y cables eléctricos.

La maleza mide más de un metro, las vías del trenecito no se alcanzan a apreciar, además es inevitable hablar del desagradable color verdoso del agua estancada en las diferentes albercas, sin olvidar que se ha visto a gente en condiciones de indigencia dentro del lugar.

Sin dudar, las condiciones actuales del parque recreativo “La Sauceda” —con inversión de 50 millones de pesos—, hace rotundo contraste con las de su tiempo de gloria, su inversión: empantanada.

[slideshow_deploy id=’665133′]