Rechazan senadores recorte a impuesto a bebidas azucaradas
Comisiones del Senado mexicano rechazaron el miércoles la propuesta de recortar el impuesto a las bebidas azucaradas, que según los críticos dificultaría la lucha contra la obesidad en la segunda mayor economía de América Latina.
México está entre los mayores consumidores del mundo de refrescos elaborados por firmas como Coca-Cola Co y PepsiCo Inc y, en el 2013, el país se convirtió en el primer mercado importante en gravar las bebidas con alto contenido calórico, con un impuesto de un peso (0.06 dólares) por litro.
La semana pasada, legisladores de la Cámara baja, donde el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados tienen mayoría, aprobaron una propuesta para reducir en un 50 por ciento la cuota establecida a los refrescos con hasta cinco gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros.
Sin embargo, en el Senado, donde el PRI no tiene mayoría, las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos, Segunda, eliminaron la propuesta de la Ley de Ingresos para el próximo año.
El dictamen aún debe ser votado en el pleno del Senado y regresar a la Cámara Baja. Pero senadores del PRI y de los dos principales grupos de oposición, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato, dijeron que la propuesta de recorte estaba ya fuera de la agenda.
México tiene una de las tasas de obesidad más altas del mundo, con cerca de dos terceras partes de su población considerada obesa o con sobrepeso, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Las comisiones del Senado también propusieron que el precio de la gasolina y el diésel, para los que el Gobierno actualmente mantiene una tarifa, esté sujetos al comportamiento de la inflación.
Reuters