Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
Jueves, 19 de Noviembre de 2015
Isssteson, una mina de oro
EN SEXENIOS anteriores al del panista Guillermo Padrés, ya se escuchaban versiones de corrupción al interior del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sonora (Isssteson), pero en ninguno de los casos se había advertido el abuso y la voracidad de quienes “sirvieron con la cuchara grande” del año 2009 al 2012.
Cualquiera con dos dedos de frente concluiría que la Fiscalía Anticorrupción tiene en este caso elementos suficientes para sentar en un juicio de tipo penal a Teresa Lizárraga Figueroa y Ricardo Esqueda, (exdirectora general y exsubdirector de administración de ese organismo), entre otros, luego de las cinco denuncias interpuestas por el actual titular, Enrique Claussen Iberry.
Éste último reveló en rueda de prensa que los pasados funcionarios de ese instituto, protagonizaron un desfalco mayor a los seis mil millones de pesos. Inevitable recordar el caso del exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, quien está en la cárcel por habérsele detectado un desvío cercano a los dos mil millones de pesos. Tan sólo el faltante en el Fondo de Pensiones del Isssteson rebasa esa cantidad.
Inconcebible, enterarnos de que hubo medicamentos pagados por los exdirectores del instituto a sus proveedores en un sobreprecio del 800 y hasta el 3 mil por ciento. Las denuncias ya interpuestas y “bien solventadas, fundamentadas y probadas”, en palabras de Claussen Iberry, ya están en la Fiscalía Anticorrupción.
Habría qué añadir que en el caso del negocio redondo llevado a cabo en la compra de medicamentos a precios exorbitantes, participaron familiares del gobernador Padrés, específicamente se habla de Roberto Dagnino y de Miguel Padrés, a quienes se les consideraba los “fuertes” en las compras del Isssteson.
Cuando se habla de la labor de los fiscales anticorrupción del gobierno estatal, nos preguntamos sobre la eficacia en las investigaciones y, sobre todo, de la detección de pruebas, necesarias para consignar a responsables de ese robo al pueblo de Sonora.
En el caso que nos ocupa, el del Isssteson, parecería que las cinco denuncias de las que habla Claussen están lo suficientemente bien integradas como para que el ministerio público del caso, proceda a remitir a un juez a los exfuncionarios señalados.
Hay quienes aseguran que no habrá mayores consecuencias, sobre todo cuando recuerdan que Teresa Lizárraga cuenta con fuero por ser diputada federal. En realidad, el alcance de una consignación podría incluir el que se le abra un juicio de procedimiento a esta legisladora para retirarle el fuero y sentarla en el banquillo de los acusados. La historia registra algunos casos.
“Proceder”, es la palabra clave. Es una combinación de capacidad con voluntad para hacerlo.
PUES VAYA QUE sacó el “garrote” el titular de la Secretaría de Educación Pública del gabinete del Presidente Peña Nieto, Aurelio Nuño, quien resolvió exigir la renuncia a los delegados de esa dependencia en cinco entidades, entre ellas Sonora, por no haber informado en su momento de las manifestaciones en contra de la aplicación del examen de evaluación aplicado el pasado fin de semana… La verdad, en Sonora trascendió que un grupo minúsculo de simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pudieron detener el ingreso de varios maestros que desean aplicar el examen, en instalaciones como la Universidad Estatal de Sonora… Así que al delegado Alfonso merino, poco le duró el gusto… Quizá no alcanzó a conocer a muchos sonorenses, porque estos no le conocían.
MANUEL Ignacio “Maloro” Acosta, informó ayer de los avances en su administración municipal a dos meses de haber asumido el cargo… Se advierte una diferencia desde luego entre el antes y el después del 16 de septiembre pasado, pero el tema preponderante es el del agua y su aumento en las tarifas… ¿Qué será muy difícil entender que desde hace 5 años, durante la administración de Javier Gándara Magaña, se autorizó un incremento en la tarifa del 35 por ciento una vez que estuviera en operación la planta de tratamiento de agua residual, de la que ahora hay un avance del 90 por ciento?… ¿Qué será muy difícil comprender que el costo actual del metro cúbico de agua potable en Hermosillo, que es de 12 pesos, es insuficiente, además de que un cuarenta por ciento de los usuarios nomás no pagan su recibo?… En realidad, es un problema cultural el que se vive en ese tema.