Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
Miércoles, 16 de marzo de 2016
Miranda Blanco y Marcos Noriega, ¿abandonados a su suerte?
A ESTAS ALTURAS del camino y cuando la actual Sindicatura Municipal de Hermosillo detectó irregularidades en la disposición de terrenos destinados a equipamiento para llenar intereses de particulares y presentó las denuncias correspondientes, excolaboradores de Alejandro López Caballero se preguntan si serán abandonados a su suerte.
Ayer, Marcos Noriega Muñoz, quien fuera titular de la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología de la pasada administración municipal, debió comparecer ante la Fiscalía Anticorrupción haciéndose acompañar de un abogado, lo que para el buen entendedor significa que en el asunto está considerado como un “indiciado”.
Debió también asistir la extesorera, Rosella Pompa de Flores Hurtado, pero no acudió a la convocatoria.
Todo comenzó cuando la actual titular de Sindicatura, Angelina Muñoz Fernández, detectó operaciones calificadas como “irregulares” al disponerse en la pasada administración municipal para venta, terrenos municipales destinados a equipamiento urbano, es decir, terrenos para escuelas o plazas públicas.
El responsable de CIDUE, Marcos Noriega, fue el encargado de autorizar las licencias de uso de suelo y Fernando Miranda Blanco, quien firmara como síndico en la administración 2012-2015, accedió a que se llevaran a cabo esas operaciones.
Rosella Pompa fue quien recibió ingresos por la compra-venta de esos terrenos o bien, omitió cobrarlos, previo acuerdo.
Quien más se salva de los tres es Rosella porque solamente era una cajera. Sin embargo, Marcos y Fernando –dos hombres de las confianzas personales de Alejandro López Caballero- se preguntan si enfrentarán solos el lío jurídico en que se encuentran o si tendrán algún tipo de apoyo “especial”.
Ambos han escuchado que existen “acuerdos políticos” para el beneficio de algunos por así convenir al gobierno estatal o municipal en turno y una gran duda para ellos en este momento es si podrían ser parte de esos “acuerdos políticos especiales” o los dejarán abandonados a su suerte.
Si el destino los pone en la segunda de las opciones, podrían quedar marcados para toda su vida.
EL COLMO del protagonismo se lo llevó ayer el aún presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Sonora, Raúl Ramírez Ramírez, al hacerse acompañar de una ruidosa “porra” de lideresas conocidas en su momento como provocadoras contra priístas… Fue con motivo de la presentación del informe anual de actividades de este “ombusdman” sonorense de corazón azul y sangre roja, plenamente identificado como defensor del “padrecismo” en algunos escándalos que traspasaron las fronteras del Estado… Afortunadamente, la trayectoria albiazul de este individuo ya es muy conocida y por ello no se esperó nada de “carnita” de un “informe” que más bien fue un teatro protagónico… Por cierto, los colegas reporteros esperaban ver a la coordinadora de comunicación social de esta CEDH, esposa de Jorge Morales, pero nomás no apareció.
FINALMENTE fue “renunciado” el director de policía del municipio de Nogales, Ernesto Fernández Portillo, en lo que se calificó como un triunfo de Gisela Peraza, la ahora célebre exempleada de la casa de gobierno de los “Padrés-Dagnino”… Y es que ese Fernández Portillo fue señalado como uno de los torturadores de Gisela y a pesar de ello, el alcalde nogalense, Cuauhtémoc Galindo, no se animaba a despedirlo, hasta que dicho policía fue citado por la Fiscalía Anticorrupción… La gran duda es si ahora, el destituído director de seguridad de Nogales acude a las citas de la Fiscalía o continuará con su actitud de ignorarlas… Quizá Roberto Romero López ha hecho escuela y su papel de prófugo de la justicia lo siguen otros.
PUES CON LA Novedad de que “el padrecismo” o lo que queda de él, está detrás de los plantones de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en la Plaza Zaragoza… Y Javier Quintanar, el dirigente del STAUS en la Unison, es de franca filia panista… ¿Así cómo, pues?
POR CIERTO, actitud muy humana el haber permitido a la maestra Elba Esther Gordillo, dejar la cárcel para despedir a su hija, la senadora Mónica Arriola, fallecida ayer en la madrugada… Por cierto, “Reforma” publicó que el equipo de seguridad de la funeraria, no permitió el paso a Luis Castro Obregón y a Juan Díaz de la Torre. Punto.