En 12 meses de la ignominia a la dignidad
Por Feliciano J. Espriella/
Está retornando la confianza en los gobernantes y las instituciones, requisito ‘sine qua non’ para que quienes conducen los destinos del estado logren los mejores resultados
Del 13 de septiembre de 2015 al 13 de septiembre de 2016, la gran mayoría de los sonorenses hemos visto con beneplácito un cambio radical no sólo en la percepción de la administración estatal, también en su operatividad
Hasta la primera de las fechas, se identificaba al Gobierno del Estado de Sonora con los términos más peyorativos que se le hayan dado en toda su historia. Doce meses después es el reverso de la medalla.
De gobierno corrupto pasó a gobierno honesto; la opacidad se volvió transparencia, la prepotencia, sensibilidad y la ineficiencia, eficacia
¿Los resultados? Dejamos los últimos lugares nacionales en los parámetros que miden el bienestar de la población para ocupar posiciones más dignas y algunas francamente no sólo alentadoras, sino motivo de orgullo.
Lo mismo está sucediendo con los parámetros que miden la ineficiencia de las instituciones de gobierno, de ocupar los primeros lugares y en algunos casos liderarlos, hemos ido retrocediendo paulatinamente.
De un gobierno señalado nacional y hasta internacionalmente como modelo de corrupción, llegamos en un año a tener un gobierno que ha sido frecuentemente distinguido como ejemplar.
Todo ello está generando, no sólo simpatía para la gobernadora Claudia Pavlovich y su equipo de trabajo, también está retornando la confianza en los gobernantes y las instituciones, requisito sine qua non para que quienes conducen los destinos del estado logren los mejores resultados.
Felicitaciones a la gobernadora Pavlovich por su primer año de gobierno.
Meade, ¿boleto para la grande o ganón de la rifa del tigre?
Difiero de quienes opinan que la llegada de José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sea motivo para que aumenten sus posibilidades para ser candidato del PRI a la presidencia de la República. Al contrario, me parece que está ahora en una posición de mucho más riesgo y muy vulnerable.
No fue el reciente nombramiento el que lo colocó en la lista de suspirantes. Ya estaba en ella desde hace rato y con buenas posibilidades de ser el designado (no elegido), pero ahora sus márgenes de maniobra y su movilidad a lo largo y ancho del territorio nacional se han reducido sustancialmente.
De ser el mecenas que reparte dádivas a diestra y siniestra, se convirtió en el recaudador que exprime los bolsillos de la población y castiga a quienes no lo hacen debidamente. Y eso afecta no sólo en el ánimo de la gente, también, y mucho, en la popularidad de quien los ejecuta.
José Antonio Meade Kuribreña, llega a la SHCP por segunda ocasión a ocupar la titularidad. Le acompaña un halo de honestidad y eficiencia que no son poca cosa no sólo en un sistema político como el nuestro, sino en todo el planeta. Pero me parece que no sabe hacer milagros y en esta ocasión le tocó bailar con la más fea.
Los nubarrones para el futuro inmediato son aterradores
Dejando al margen la ineficiencia con la que se ha manejado la política económica en los últimos cuatro años, y suponiendo sin conceder que Meade sea una verdadera Chucha Cuerera en el tema, dada la posición actual de nuestro país y el entorno económico mundial, el componer todo lo que está descompuesto en sólo un año, es mucho más que imposible.
Señalo el plazo de un año porque será más o menos el tiempo en que se definirán las candidaturas, pero tampoco podrá hacer gran cosa en los dos años que faltan para concluir el sexenio de Peña Nieto. Simple y sencillamente no hay por dónde y mucho menos cómo.
El futuro inmediato en el ámbito económico para nuestro país luce verdaderamente aterrador. Jonathan Heath, el analista macroeconómico de más prestigio en el país, comentó en una entrevista reciente, que el nuevo secretario de Hacienda —quien ocupó el mismo cargo en el último año de la administración de Felipe Calderón—, no tiene mucho margen de maniobra para cumplir con lo que le ordenó el mandatario el día de su designación.
Seguirán las medidas dolorosas e impopulares
El PIB crecerá mucho menos que las proyecciones hechas al principio del sexenio. Se estima que las exportaciones petroleras caerán un 20% en sólo un año y los petroprecios se mantendrán bajos. Entre expertos y analistas financieros está permeando el desánimo y la incredulidad sobre lo que ofrece el gobierno de Enrique Peña Nieto y que implementará Meade.
En este entorno, el gobierno federal se verá en la necesidad de allegarse recursos a como dé lugar y, en el poco pero probable caso de que se cumpla la instrucción presidencial de no aumentar los montos de la deuda, al titular de la SHCP no le quedará más remedio que exprimir más los bolsillos de la población.
En lo personal no me extrañaría que desde el 01 de enero próximo veamos incrementos —y probablemente no muy mesurados— en gasolinas y otros servicios que otorga el estado.
Ojalá me equivoque.
Por hoy fue todo, gracias por su tolerancia y hasta la próxima.