Pinceladas para rescatar el Centro de Hermosillo
Por Yesúa Molina
La teoría de las Ventanas Rotas de Philip Zimbardo, psicólogo social de la Universidad de Stanford, podría aplicarse en diferentes áreas de la vida, dice que cuando un espacio u objeto permanece en abandono la gente alrededor tiende a dañarlo, porque ve que nadie lo respeta.
Zulema Boneo Silva, César Duarte Díaz y Jesús Madrid platican a Primera Plana el ambicioso proyecto para generar un “boom cultural” en el Centro Histórico de Hermosillo, basándose en la teoría de recuperar espacios.
Ante un panorama económico que describen como complejo, los emprendedores se dicen esperanzados por atraer turismo nacional con su propuesta “Zona Histórica de Hermosillo” (ZOHIH), que consiste en fomentar inversión y vida en esta área de la ciudad.
“Atraer inversión es reactivar el espacio, si tienes tiendas, vivienda, si la gente comienza a consumir local, el centro se vuelve pictórico y atractivo, podemos recibir a gente de otros lugares y se vuelve un punto turístico que visitar”, menciona Jesús Madrid.

El barrio de Wynwood, en Miami o Mérida en Yucatán son ejemplos de ciudades que han reactivado su economía basándose en propuestas similares, “no es descubrir el hilo negro, no es algo que hayamos inventado, pero ha funcionado en otros lugares y a nosotros también nos funciona”, dice Jesús, que junto a César coordina desde hace cuatro años el proyecto de arte urbano de Casa Madrid.
La idea de “Zona Histórica de Hermosillo” es fomentar cultura y arte que desarrolle turismo, además de la creación de empresas y servicio.
Para los comerciantes, el problema siempre ha sido la inseguridad que genera gastos extra, indica Zulema Boneo, integrante del Patronato de Comerciantes y Casa del Vaquero; para reducirla, explica, se hará un directorio de casas o terrenos baldíos, disponibles o abandonados, para que los interesados puedan instalarse, facilitando la inversión.
Otra de las propuestas es dividir la zona en distritos y trabajar en la identidad de cada uno de los temas, Universitario, Comercial, Cívico, Artístico y el de Villa de Seris, con intervenciones como pintura, danza o cine.
“Volver a pintar los cruces peatonales en la Zona Artística, pero ahora de forma dinámica resaltando colores, franjas de cebra, un árbol, un teclado de un piano, por ejemplo”.
Incluir obras escultóricas que hagan tributo a personajes de la localidad, también es parte del proyecto.
Eventos musicales de danza, pintura en vivo y continuar la agenda de festivales, como el “Picnic Shakespeare en el Desierto”, serán parte de la agenda anual.
En conjunto con el Patronato del Centro y la Asociación de Comerciantes del Centro, buscan objetivos en común para lograr las actividades, todo en mejora de la infraestructura y que cobre vida la Zona Histórica de Hermosillo.
El próximo 19 de febrero realizarán un bazar que reunirá cerca de 100 comercios locales y artistas sobre la calle Sufragio Efectivo.
Otros eventos son la muestra de cortometrajes de artistas sonorenses el 26 de marzo, una exhibición de tatuadores el 2 abril y un ‘Picnic’ el 23 del mismo mes.
“El Centro Histórico es el corazón de la ciudad y no queremos abandonarlo, generar, restaurar y promover un sentimiento de identidad, de orgullo, un lugar de entretenimiento diferente a un centro comercial”, es lo que los motiva.
Duarte Díaz compara la teoría de las Ventanas Rotas con la transformación de la imagen del Centro: “cuando alguien empieza a recuperar un objeto u espacio ya nadie lo maltrata porque sabe que pertenece a alguien que ha trabajado en él, ahora todos voltean a ver más al centro de Hermosillo”.
Se han instalado al menos cinco nuevos negocios desde que inició el movimiento “De las Galerías a la Calle”, el rostro bello de la ciudad, que cuenta con más de 30 murales de artistas locales y extranjeros.
“Hay gente que dice que a sus visitantes los lleva a ver los murales, cada espacio abandonado es un foco de infección y cada espacio ocupado significa un éxito para que no haya incidencia delictiva”, asegura Jesús Madrid que ha sido testigo de la transformación.
Los cambios e iniciativas por el pequeño grupo se harán realidad si se cree en su propuesta de consumo local.
Patrocinadores, empresarios y quienes quieran invertir en la visión de Hermosillo a futuro como “una capital turística de cultura y arte para el intercambio de ideas”, son bienvenidos para que el desarrollo del centro no se estanque.