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Grupo México reduce compromisos con afectados del Río Sonora

Por Daniel Sánchez Dórame

HERMOSILLO, 11 de Abril.- El consorcio Grupo México suspendió la construcción del hospital donde iban atender a los afectados en su salud por el derrame tóxico de la mina Buenavista del Cobre, además redujo de 27 a nueve el número de plantas potabilizadoras de agua que construirá en los siete municipios del río Sonora.

Así lo informó Wenceslao Cota Montoya, delegado de la Secretaría de Gobernación en Sonora, quien reconoció que a casi tres años de que sobrevino el que fue considerado como el mayor desastre ambiental en la historia del País, ni siquiera se ha determinado donde estarían instaladas estas plantas purificadoras con la capacidad de eliminar los metales pesados del agua.

“En un principio eran 29 plantas, después se dijo que 27, pero la última propuesta que se está llevando a cabo es que sean nueve potabilizadoras; la única información que yo tengo es que de acuerdo al monitoreo de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), han establecido que no se requiere de más plantas porque muestran que los estándares de la contaminación han ido a la baja”, declaró Cota Montoya.

En septiembre del 2014, un mes después de que sobrevino el derrame tóxico de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico desde la mina de Cananea hacia el Río Sonora, el Gobierno Federal obligó al consorcio Grupo México que creara un fideicomiso con dos mil millones de pesos para atender a los damnificados, entonces el compromiso era de construir 36 plantas de osmosis inversa, una clínica para atender a los enfermos y la remediación total del cauce afectado.

A la fecha, el consorcio minero Grupo México no ha cumplido en ninguna de sus responsabilidades, solamente construyó una planta potabilizadora pero nunca ha operado regularmente por falta de energía eléctrica; la obra de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (clínica UVEAS), está suspendida; y solamente limpiaron una parte mínima del río Sonora.

Según el estudio realizado por el Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, dado a conocer por Excélsior en agosto del 2016, se detectaron altas concentraciones de metales pesados en alimentos y animales, en el área de influencia del derrame.

En un avance del diagnóstico ambiental solicitado por el propio Fideicomiso Río Sonora, el Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad (LANCIS) se establece que existe presencia por encima de las normas nacionales e internacionales de arsénico y plomo en lácteos, así como de cadmio en frutas y verduras.

Además, se encontró arsénico en el hígado y plomo en músculos de individuos de cinco especies de roedores; cobre en sangre de ejemplares de cuatro especies de carnívoros y zinc en el hígado de individuos de dos especies de aves.