A río revuelto, ganancia en las casetas de cobro

A partir del primero de enero de 2017, se ha establecido un patrón permanente en la entidad de toma de casetas cuyos móviles e intereses oscilan entre el interés económico y el barullo político
Por Imanol Caneyada
Llegamos a la caseta de cobro de Hermosillo y nos encontramos con que la pluma está levantada y un grupo de personas con alcancías en las manos te invitan al libre tránsito en nombre de la Constitución y el derecho inalienable al mismo, te solicitan una colaboración para la causa y te desean buen viaje.
¿Qué son dos, cinco o diez pesos frente a la cuota estipulada para circular sobre una carretera que, para colmo, siempre está en obras?
Hay incluso un regocijo en el hecho de burlar a Capufe, es decir, al Gobierno, ese ente que (hace mucho dejó de ser una percepción) no utiliza los impuestos para beneficiar a la ciudadanía sino a su patrimonio personal.
No nos fijamos en el nombre de la asociación, grupo o movimiento que está detrás de la toma de la caseta ni las causas que los impulsan a ello; simplemente, por una vez, sentimos que le hemos ganado una al Gobierno, así, en abstracto.
Según han declarado los propios líderes que encabezan las tomas de caseta en Sonora, la recaudación de un día puede ser de 10, 15 e incluso 20 mil pesos.
La justificación: el monto sirve para sostener el movimiento y solventar las necesidades de los integrantes, muchos de ellos desempleados.
¿Pero es una protesta legítima o un negocio?
Las tomas de caseta en Sonora son históricas, hay registro de una de ellas en la carretera San Luis Río Colorado-Mexicali por parte de militantes panistas en protesta por los fraudes electorales del PRI a principios de los años 90.
En el sur del estado, la tribu yaqui ha utilizado este recurso en múltiples ocasiones para protestar contra acciones determinadas del Gobierno, como en el caso del acueducto Independencia.
Pero a partir del primero de enero de 2017, con el movimiento No al Gasolinazo, se ha establecido un patrón permanente en la entidad de toma de casetas cuyos móviles e intereses no quedan claros.
Incluso se sospecha de un monopolio que busca el interés económico y el barullo político cara a los comicios del 2018.

Una de las figuras visibles de esta práctica que le cuesta a Capufe alrededor de 500 mil pesos al día por toma, según ha declarado el propio organismo, es Alfonso Canaan Castaños, quien surgió como uno de los más destacados activistas del movimiento No al Gasolinazo a principios del presente año, y que a estas alturas, distanciado ya del mismo, lidera la agrupación Pueblo Unido Contra el Gasolinazo.
Pueblo Unido ha establecido como una práctica constante la ocupación de casetas en Cajeme, Fundición, Guaymas, Hermosillo, Trincheras y Magdalena, sumando ya cerca de 230 días.
Alfonso Canaan Castaños llegó a declarar que si la ciudadanía se lo pedía, consideraría la posibilidad de optar por un puesto de elección popular en las próximas elecciones.
Junto a él, otras de las cabezas visibles del referido movimiento son Juan Felipe Negrete Navarro, quien ostenta el cargo de presidente, Florentino Vázquez Borja, María Luisa Meraz y Maru Figueroa.
Los argumentos con los que este movimiento justifican la toma de casetas apuntan a las alzas indiscriminadas e injustificadas de la gasolina, de los impuestos federales, estatales y municipales y las propias cuotas de las carreteras bajo el régimen de Capufe, las cuales afectan a la economía de los menos favorecidos, además de coartar el libre tránsito consagrado en la Constitución.
Mujeres de Cajeme A.C acusa a los Dagnino
A principios de este mes de agosto, la Asociación Civil Mujeres de Cajeme, encabezada por Alba Luz Borbón Flores, hacía público su retiro de la caseta de cobro de Esperanza después de 46 días de tenerla tomada, aduciendo presiones y amenazas de un grupo de personas enviadas para tales fines por Canaan Castaños, Vázquez Borja, María Luisa Meraz y Maru Figueroa.
Según el relato de los hechos de la representante legal de la Asociación Civil, 12 hombres del poblado Los Naranjos, de Sinaloa de Leyva, se presentaron a bordo de una camioneta negra y un Impala sin placas en la caseta y las empujaron a abandonar la toma para quedarse ellos en su lugar.
El motivo, siempre según la denunciante, es que Mujeres de Cajeme se negó a prestar su nombre al movimiento que lideran los arriba mencionados para justificar la toma de casetas, ya que ellos no cuentan con la documentación oficial que legitime a Pueblo Unido como asociación civil.
El otro motivo que aduce la organización es que no quisieron prestarse a acciones que buscan enrarecer el ambiente político en Sonora y “con esto presionar a la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano para que no tome acciones legales contra Iveth Dagnino de Padrés por la venta de niños y niñas a través del DIF Sonora”.
Por todo lo cual, concluye Mujeres de Cajeme AC, “nuestra organización se deslinda de estos léperos líderes Alfonso Canaan Castaños, Florentino Vázquez Borja, María Luisa Meraz y Maru Figueroa, ya que le están sirviendo al diputado Javier Dagnino, reitero, para presionar al Gobierno del estado”.
Pero veinte días antes de que Mujeres de Cajeme AC dejara la caseta de Esperanza, integrantes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) intentaron manifestarse en esta misma caseta para exigir la reinstalación de los maestros cesados a causa de la reforma educativa.
La propia Alba Luz Borbón Flores, relatan los maestros a medios de comunicación de Obregón, les exigió retirarse del lugar; ante la negativa de los docentes, los amenazó con utilizar la fuerza del grupo que lidera, por lo cual, los integrantes de la CNTE optaron por dejar el lugar.
Los maestros denunciaron que Borbón Flores les gritó que la Coordinadora pertenecía a MORENA y que no querían a nadie de ese partido en la caseta.
Parecía, dijeron los maestros de la CNTE, que era la propietaria del sitio…
Hasta que llegó un grupo más fuerte que las desplazó y tomó la caseta en su lugar.
Y es que más allá de las reivindicaciones sociales y políticas, el denominador común es la infaltable alcancía que recauda entre 10 y 20 mil pesos al día por caseta.
PGR detienen a líder por “toma” de casetas
Alfonso Canaan Castaños, líder de la agrupación que desde febrero mantenía tomadas seis casetas de cobro pertenecientes a Caminos y Puentes Federales (Capufe), fue detenido por la PGR.
De acuerdo a comunicado de la Procuraduría General de la República, con apoyo de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Sonora, lograron aprehender a Canaan Castaños, quien es investigado por el delito de “ataque a las vías generales de comunicación”.
En escueto informe, la PGR abunda que el líder de la llamada agrupación “Pueblo Unido”, fue aprehendido en la caseta de peaje de “Estación Don”, en Navojoa, Sonora.
Refiere que la detención se realizó en el momento que Alfonso Canaan se encontraba recolectando los ingresos obtenidos de dicha caseta.