DestacadaReportajes

El “MegaPack” de Cajeme

Fotos sexting e información de al menos 150 mujeres fueron exhibidas en redes sociales, tras un ‘hackeo’; entre más información compartimos en internet, vamos perdiendo más privacidad

Por Óscar Octavio De La Cruz Rodríguez

Desde diez años hemos investigado y analizado cómo afecta el fenómeno del Internet en la sociedad, y nunca habíamos visto nada similar como lo que pasó en Cajeme.

Así fueron las cosas, más de 150 mujeres de aquella localidad —entre ellas menores de edad—, fueron exhibidas en redes sociales publicando sus fotografías tipo sexting.

A las personas que realizaron esto, no les bastó solamente con publicarlas, sino que además de eso, dieron a conocer sus datos personales, de tal forma que se facilitara su localización, así como decir que ellas ofrecían servicios sexuales.

Muy lamentable lo ocurrido en Cajeme, ya hace seis años tuvimos conocimiento de que empezaban a robar la identidad de mujeres para hacerlas pasar como prostitutas, sus teléfonos no dejaban de sonar pidiendo sus servicios, un martirio que para muchas duró meses.

Vemos cómo en las redes sociales y el Internet en general se aumenta el contenido violento y sexual. Si un ser humano a muy temprana edad tiene acceso a esto, es muy probable que su capacidad de asombro y voluntad se pierda a mediano plazo, de ahí la frase de muchos adolescentes en la actualidad “estoy aburrido”.

Las redes sociales son el reflejo en lo que nos estamos convirtiendo como sociedad, ausencia de valores, ausencia de lo espiritual, para dar pie a la inmediatez y la frivolidad, todo a través de una pantalla y no del entorno que te rodea.

Lo sucedido en Cajeme, debe ponernos a reflexionar, nuestra vida es cada vez más vulnerable, mientras más información compartimos en nuestras aplicaciones de redes sociales y de mensajería, la privacidad la vamos perdiendo poco a poco.

Tengamos cuidado con lo que publicamos y enviamos a través de Internet, no sabemos a manos de quién puede llegar.

No estamos midiendo las consecuencias de lo que hacemos en nuestra vida virtual, pero tarde o temprano es muy seguro que termine afectarnos nuestra vida profesional y personal, como lo hemos visto ya muchas veces en personas cada vez más cerca de nosotros.

Por mi parte hasta aquí la dejo esta semana, pero recuerde que entre todos podemos hacer de Internet un mejor lugar para convivir.

Sígame en mis redes sociales Twitter @_oscardelacruz y mi fan page Oscar De La Cruz.