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De Primera Mano | Senado y TEPJF: “Rebelión en la Granja”

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

EL ESCRITOR inglés, George Orwell, escribió en “La Rebelión en la Granja”, la revolución emprendida por todos los animales para dejar a los humanos fuera de su terruño.

Finalmente lograron su propósito y fueron los cerdos los que quedaron al frente del nuevo gobierno.

Pero no pasó mucho tiempo sin que, en el ejercicio del poder, los cerdos empezaran a caer en los mismos errores de los humanos: corruptos y sin el más mínimo respeto y consideración por sus otros animales de la granja.

Los vicios se apoderaron de los nuevos jefes, los que terminaron buscando a los humanos, de nueva cuenta, para negociar con ellos.

En la “cuarta transformación”, promovida por el Presidente López Obrador, es difícil comprender que una personalidad como la de Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado y coordinador de la bancada de MORENA, esté siendo “golpeado” “institucionalmente” por sus propios compañeros de partido, de causa y de lucha.

Si bien es cierto que Monreal cometió el gravísimo error de excluir de la agenda legislativa los juicios de procedencia para votar por el desafuero de los delincuentes diputados de MORENA y el PT, Saúl Huerta y Mauricio Toledo (el primero acusado de violación a menor de edad y, el segundo, enriquecimiento ilícito), también es cierto que su omisión está siendo aprovechada para sacarlo de la jugada por la sucesión presidencial en el 2024.

Y es que López Obrador, cuando “destapó” a varios aspirantes a sucederle en la Presidencia, dejó fuera a Monreal y éste no tardó en declarar que estaría en la boleta electoral el 2024, “aunque no fuera postulado por MORENA”.

Grave error político. Imperdonable para una mentalidad como AMLO, que sólo quiere a su lado a incondicionales.

No sólo fue el reclamo de parte de Alejandro Encinas, el subsecretario de Gobernación. También Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la ciudad de México, le mandó a la procuradora, Ernestina Godoy, a que se le fuera a la yugular a Monreal, condenando el “perdón” anticipado a Huerta y Toledo.

Pero el propósito es muy claro: Emitir un castigo ejemplar. Nadie puede oponerse a la voluntad del Presidente, en un claro regreso al pensamiento monárquico de los presidentes del PRI de hace cuarenta y cincuenta años.

Y AYER por la tarde trascendió que el llamado “magistrado billetes”, José Luis Vargas, fue destituido por sus propios pares como presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE)… Vargas es acusado de enriquecimiento ilícito y su cambio de vida no es ninguna novedad luego de meses de haberse filtrado sus extraordinarias ganancias y abultamiento de cuentas bancarias… Lo malo para la “cuatroté”, es que Vargas ha sido siempre, un abyecto al Presidente López Obrador… En los recientes episodios donde estaba en juego el destino de la voluntad presidencial en ese tribunal electoral federal, Vargas siempre se la jugó con el Presidente… Sólo un botón de muestra, el caso de “candidato violador” de Guerrero, Félix Salgado Macedonio… Aún siendo el único voto a su favor y en contra de sus compañeros, Vargas siempre lo apoyó para evitar que perdiera su candidatura a gobernador, la que finalmente no consiguió… Ahora, “el magistrado billetes” será un “bicho” raro al interior del TRIFE y sujeto a acusaciones que lo pudieran llevar a tribunales en el corto plazo… El magistrado Reyes Rodríguez fue designado, por unanimidad, como presidente sustituto de ese organismo.

EN VERDAD fue un buen logro el obtenido por Javier Villareal como dirigente nacional del sindicato minero por parte de la CTM, al conseguir luego de la revisión y firma del nuevo contrato colectivo de trabajo para más de 2 mil obreros de la sección 8 del sindicato en Buenavista del Cobre, en Cananea… Reparto de utilidades como las exigían, seis por ciento de aumento directo al salario y prestaciones y mayores beneficios con modificaciones a 21 puntos de acuerdo y la firma de 33 nuevos convenios… Como se dice en el ambiente taurino, Javier cortó oreja, rabo y se llevó toda la noche.