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Semarnat permite depredación del Cerro Johnson

Por Gerardo Moreno Valenzuela

Un trabajo intensivo de casi cuatro años para lograr rescatar el Área Natural Protegida del cerro Johnson, ubicada al norte de Hermosillo, se ve amenazado por una obra privada que se construye al amparo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con un permiso que es incongruente con los planes municipales Ecológicos y de Desarrollo Urbano.

El también llamado Parque Johnson está ubicado al norte de Hermosillo, por el Blvd. Morelos final y Blvd. Progreso.

Desde el 2020 una constructora comenzó a desmontar un predio privado justo al lado de la zona natural protegida, donde varios colectivos han trabajado para recuperar para los ciudadanos y para la flora y fauna del lugar; esta obra se logró frenar en varias ocasiones, hasta que consiguieron permisos federales y hasta estos momentos continúan resquebrajando el cerro.

Sergio Müller, representante de la asociación “Caminantes del Desierto”, explicó que la empresa está construyendo gracias a que obtuvo una exención del Manifiesto de Impacto Ambiental que le otorgó la Semarnat, la cual dijo, se otorgó de buena fe; y junto con el Uso de Suelo disponible para urbanización del Ayuntamiento, es que han podido seguir con la obra.

Sergio Müller, de “Caminantes del Desierto”, recuerda que ya habían presentado denuncia en Profepa, pero reanudaron la construcción.

“Nosotros los ambientalistas consideramos que a pesar de que sí se cuentan con los permisos municipales, está raro que se haya otorgado un permiso por parte de la Semarnat, haciendo una exención del Impacto Ambiental y del cambio de uso de suelo, siendo que el Ayuntamiento les está pidiendo que hagan un rescate de flora y fauna”.

Lo incongruente, dijo, es que por un lado la Federación diga que no hay Impacto Ambiental y por el otro el Ayuntamiento pida rescate de flora y fauna que se está afectando en la zona de construcción.

Detalló que en marzo presentaron la denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y como acción la obra fue clausurada. Sin embargo, la empresa comenzó a tramitar el permiso y en abril se les entregó, ya con ese permiso fueron a Profepa y se les levantó la clausura, luego con eso pudieron tramitar los demás permisos de construcción en el Ayuntamiento.

Al tener este permiso de la Federación, el Ayuntamiento ya no tuvo mucho que hacer para frenar esta obra, a pesar que estos permisos se contraponen a las intenciones del Municipio de proteger la flora y fauna de la ciudad.

Además, dijo que en el mismo Ayuntamiento hay otra incongruencia porque, por un lado, te dice que no son urbanizable las pendientes y por otro lado te dice que ese lugar sí se puede urbanizar según su uso de suelo, pero eso se necesita corregir eso con la próxima actualización del Reglamento de Urbanización.

Por otra parte, también se sabe que entre una zona de conservación ecológica y una zona urbanizada debe haber por lo menos una distancia de 20 metros y aquí es evidente, dijo, que no se cumple este criterio porque la maquinaria desmontó prácticamente a la orilla del llamado Parque Central.

“Ahorita debería estar parada la obra ya que se está haciendo una actualización a los requerimientos que piden la Licencia Ambiental Integral, donde se pide que se haga un rescate de flora y fauna, entonces ahorita se está haciendo una actualización de la misma y mientras se hace, la obra debería estar parada, sin embargo, las máquinas se encuentran trabajando”. 

Parque Central

El 22 de enero del 2009 la zona del Cerro Johnson fue nombrada como Área Natural Protegida Municipal, la única existente en todo Hermosillo en ese momento, designada como Parque Central, destinada para el uso responsable de los ciudadanos.

Corresponde una superficie de 29 hectáreas ubicadas en la parte norte de la ciudad de Hermosillo, para esto se consideró su importancia desde el punto de vista cultural, ecológico, socioeconómico e histórico, además de ser un espacio para conservar y crear una conectividad ecológica y ser una zona para mitigar los efectos del cambio climático.

Se detectaron 236 especies de flora y fauna nativas de la región, 141 especies de plantas y vegetación diferentes, entre ellas muchos árboles endémicos, y también 95 especies diferentes de animales, entre los que destaca algunos mamíferos como gato montés, venados y jabalíes.

Sergio Müller explicó que el Cerro Johnson es parte de todo un sistema ecológico que está interconectado conocido como el espinazo del diablo, por eso en la zona donde se está construyendo también interrumpe el flujo de la fauna del lugar.

“Está impactando zonas que estaban completamente vírgenes y que están conectadas directamente con el Parque Central, que es Área Natural Protegida, en la parte donde hay mayor vegetación y lo más importante que es de las pocas partes que no se han incendiado”.

No sebe qué empresa

Sergio Müller explicó que acudieron a la Profepa para ver si el expediente estaba cerrado y así lograr tener una copia del mismo y saber qué empresa está trabajando en esa zona, pero les informaron que se encuentra abierto y por eso no es público.

Lo cual también es una incongruencia, porque si el expediente está abierto, mientras la situación se resuelve de fondo deberían detenerse las obras, sin embargo, la maquinaria sigue ingresando a la zona y sigue la construcción.

Aclaró que la única información que tienen es que se pretende construir ahí una estancia para adultos mayores y para cuidados terminales, es decir, no es una clínica de rehabilitación sino un centro de cuidados paliativos.

Cuatro años de labor

El pasado primero de octubre Caminantes del Desierto cumplió cuatro años que comenzaron a realizar trabajos de recuperación en esa zona, comenzaron con el Cerro del Bachoco y luego del área natural protegida del Parque Central, donde poco a poco se han ido sumando más ciudadanos, agrupaciones y colectivos.

“Muy al inicio cruzamos el Morelos para llegar al Cerro Jonhson, ya que es una Área Natural Protegida, la única que tenía la ciudad en ese momento, e iniciamos labores de rescate primero, que consistían en sacar toda la basura y el escombro, y ya después hemos realizando actividades de restauración”.

Entre las actividades están controlar la erosión del suelo, hacer labores de infiltración de agua y el próximo paso será realizar labores concretas de reforestación masiva y control de especies invasivas, que es el zacate búfer.

“Ha sido una labor muy intensa, difícil, pero ya se empiezan a ver los cambios, ya este año con las lluvias, ya se notan los frutos de todo el esfuerzo que se ha realizado, tanto por caminantes del desierto, amigos del Cerro Johnson y Naturalmente Divertido”.

Desmotiva indiferencia de las autoridades

Alejandra Hernández, representante de la agrupación Naturalmente Divertido comentó que es triste ver como han trabajado durante cuatro años para lograr recuperar un área natural protegida, donde muchos niños se han involucrado activamente y que por permisos de las autoridades no se conserve como se debe.

Alejandra Hernández, de “Naturalmente Divertido”, consideró como desmotivante porque mientras enseñan a los niños a cuidar el medio ambiente, observan esta destrucción.

“Es triste porque la realidad es que con nosotros en Naturalmente Divertido y en Amigos del Cerro Johnson, hay niños que están involucrados en estos colectivos ambientalistas y según la ONU y las leyes mexicanas, los niños tienen derecho a un ambiente sano y al desbastar esta zona con árboles, arbustos y plantas, que son lugar de fauna nativa, estos animalitos se tienen que desplazar”.

Comentó que se sabe que no están tocando el área natural protegida en sí, la cual si está cuidada, pero sí trabajan en un área contigua al Cerro Johnson, es un predio privado, pero ahí está el problema porque sí afecta toda la zona.

“Es muy lamentable porque pocos pulmones tenemos en la ciudad y estas áreas es muy arbolada, que están muy pobladas de fauna, y las están desmontando para hacer planchas de concreto, porque será un edificio… Como ciudadanos y como niños que son ciudadanos tienen el derecho de gozar de un buen ambiente, pero, en fin, ahí seguiremos luchando y tratando de conservar lo que nos queda”.

Sin duda dijo que por un lado desanima el ver que se hacen labores de rescate por años, pero no se puede dejar de trabajar en beneficio del medio ambiente y por eso tomarán esta acción como motivación para no frenar el paso.

Invitó a todos los ciudadanos que pongan de su parte para mejorar el medio ambiente de la ciudad, en especial a los niños: “es un beneficio para todos, pueden hacerlo desde casa, no necesitan adherirse a los grupos ambientalistas, pueden hacerlo desde el hogar cuidando el agua, poniendo la basura en su lugar, si tienen un parque cerca pueden ir a cuidarlo, plantar un árbol en las banquetas, hay muchas maneras de hacerlo”.

Daños colaterales

Por su parte Aarón Montaño, de la agrupación “Reduce Tu Huella”, expresó que es preocupante el tema de la intervención donde se está desmontando una parte del Cerro Johnson, porque afecta al trabajo de cuidado y rescate que se ha estado realizando en la zona natural protegida.

Aarón Montaño, de “Reduce Tu Huella”, lamentó que esto afecta al trabajo de cuidado y rescate que por años hicieron para proteger la zona.

Aclaró que ellos se unieron con Caminante del Desierto y a Amigos del Cerro Johnson, para realizar las diferentes actividades de recuperación de todo lo que es el Parque Central, por eso si les desmotiva que de repente una empresa privada venga a afectar el lugar.

Por ejemplo, dijo que se están viendo derrumbes en la Ciudad de México generados por las lluvias en zonas que construyeron en laderas o donde movieron rocas y aquí se está haciendo lo mismo en el Cerro Johnson y nadie está vigilando que se haga con seguridad para los vecinos de lugar.

“Se está poniendo en peligro a los ciudadanos, aparte del daño de la flora y la fauna del lugar, que es pésimo porque prácticamente les estamos quitando la casa a varias especies de animales y pues están derrumbando árboles”.

Dijo que, si hay forma de realizar construcciones de manera responsable, donde se cuide y no se dañe al medio ambiente, y sobre todo se recupere con creces el daño ambiental que se genere, y es lo que se quieren que hagan los empresarios que busquen intervenir en Hermosillo, que sean responsables.

“Constantemente estamos haciendo actividades para el rescate de espacios públicos, así como en el Parque Johnson, estamos trabajando con otros grupos en La Sauceda, acabamos de hacer una mega limpieza en Bahía de Kino, y lo hacemos por amor a Hermosillo y para que tengamos una ciudad más sana, sobre todo para las nuevas generaciones que todo tenemos un pariente y no queremos dejarle un entorno malo”.

El llamado a las autoridades

El representante de Caminantes del Desierto realizó un llamado primero a las autoridades municipales, donde dijo consideran que es necesario analizar de nuevo los permisos, que se debe comenzar ver en las mesas de trabajo este tema y analizar la congruencia de la obra con respecto al programa de desarrollo urbano.

Por el lado estatal, es necesario la intervención de Protección Civil, ya que los permisos del Ayuntamiento permitían los movimientos de tierras, y con eso se generó una plataforma de tierra que pone en riesgo a los habitantes que viven colina abajo, porque podría provocar un deslave.

Y la Federación necesita reevaluar ese permiso que otorgó la Semarnat, ya que es incongruente con lo que esta pidiendo la dirección ambiental de Ayuntamiento que es el rescate de flora y fauna y ellos dicen que no hay impacto ambiental.