Rezar El Rosario puede cambiar la vida de las personas

En entrevista, la religiosa Hermana Magdalena Terciaria Francisca Regular del Espíritu Santo, abunda sobre los beneficios de rezar el Rosario

Por Antonio López Moreno

Rezar el Rosario es una práctica que promueve la iglesia católica, la cual ha resultado de ayuda para millones de personas que viven afligidas o que presentan una dificultad particular.

El mes de octubre es dedicado a su devoción y para abundar sobre el tema, la Hermana Magdalena Terciaria Francisca Regular del Espíritu Santo, explica en entrevista exclusiva para el Semanario Primera Plana, los numerosos beneficios que puede traer para sus practicantes en la vida cotidiana.

Desde liberar malos pensamientos, combatir el estrés, coadyuvar a la conversión de los pecadores y fortalecer lazos espirituales, asegura que el Santo Rosario ha cambiado la vida de millones. Aquí la charla completa.

—Hermana María Magdalena, ¿qué es el Santo Rosario?

“Lo esencial del Santo Rosario son dos cosas, es la recitación de Padres Nuestros y Aves Marías. A eso se le llama oración vocal, pero también consta de oración mental, o sea, es la recitación con las palabras de lo que son las oraciones principales”.

Así, explica las principales oraciones que contiene la devoción, las cuales se cuentan con un Padre Nuestro por cada 10 Ave María. Se dedican tres tipos de misterios, gozosos, gloriosos y dolorosos, para los cuales hay días establecidos.

“Al mismo tiempo meditar en la vida y muerte y Gloria de Nuestro Señor Jesucristo”.

—Y bien, ¿desde cuándo se práctica el rezo del Rosario?

“Lo que sabemos es que desde inicios de la cristiandad, se viene rezando el Padre Nuestro y el Ave María de manera independiente, pero así el Rosario como lo conocemos ahorita, fue revelado por la Santísima Virgen a Santo Domingo”.

Santo Domingo, fue un sacerdote español que vivía en Francia. En el año de 1208 tuvo una revelación y desde entonces el Santo Rosario se expandió por el mundo.

“Santo Domingo estaba afligido por la conversión de los pecadores, no se querían convertir, y la Santísima Virgen —después de que él hizo una gran oración— le reveló que les enseñara a recitar su salterio, le llamó Santo Rosario y ahí fue donde inició la devoción”.

—¿Y usted porque recomienda rezar el Rosario?

“Tiene muchos frutos y beneficios, tanto espirituales como corporales. Y cuenta con muchas promesas también para quienes lo rezan. La Santísima Virgen ha dado muchas promesas. Para todo católico y para la conversión de los pecadores, es necesario rezarlo, porque todos necesitamos de un auxilio”.

Señala que no solo son beneficios espirituales, sino que también genera cambios en la vida diaria.

“No solamente para alcanzar la salvación, sino para alcanzar muchos favores de la Santísima Virgen en esta vida, o protección también de peligros”.

—¿Entonces esto también trae consigo beneficios a la salud?

“Los beneficios físicos devienen de los espirituales, porque el hecho de que la Santísima Virgen nos conceda la conversión, la perseverancia en la gracia de Dios, que nos ayude a amar más a Nuestro Señor Jesucristo, eso nos hace más felices en esta vida”.

Así, asegura que una persona que confía en el Santo Rosario y que pide de corazón a la Virgen, verá reducidos sus defectos y comenzará a ver las cosas desde otra óptica.

“Una persona en pecado sufre, y ese sufrimiento no solo es por el estado del alma, sino porque una persona con un vicio, sufre por las consecuencias de ese vicio, ya sea robar, ya sea tomar. Nos ayuda a tener una vida más ordenada, a vivir en paz con los demás y felices con nosotros mismos”.

—¿Conoce de casos que haya transformado su vida a través del Santo Rosario?

“He conocido a muchas personas que después de practicarlo se vuelven más amables, más felices, que tenían un carácter agitado y con esta devoción han cambiado no solo de vida, sino de forma de ser, amables, apacibles”.

También recuerda testimonios plasmados en las escrituras, que a lo largo de los años han servido de ejemplo para quienes inician en el Rosario.

“Hay casos de personas que no pueden tener hijos y por medio del Santo Rosario la Santísima Virgen les concede el tener descendencia. Eso le concedió a San Luis Rey de Francia que fue Doña Blanca de Castilla”.