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Se les sube lo revolucionario y arriesgan la institución

El proceso de elección por la dirigencia estatal del PRI sacó a relucir públicamente una lucha entre grupos, dejando entrever una ruptura al interior del antes partido hegemónico

Por Gerardo Moreno Valenzuela

En medio de una crisis a nivel Nacional donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está perdiendo elecciones y registros en algunos estados, donde grupos piden destituir al presidente nacional y en lo local donde se perdió la gubernatura, alcaldías y puestos en el Congreso, se lleva a cabo un intenso proceso interno que tiene como fin, establecer nueva dirigencia estatal.

Al principio había 10 aspirantes a dirigir al partido y el comité de Procesos Internos del PRI Sonora y el mismos Consejo Ejecutivo Estatal avalaron sólo dos registros de planillas, por requisitos que se sumaron de último momento.

Iris Sánchez y Onésimo Aguilera, impugnan planilla contraria

Hoy sólo compiten por la dirigencia del PRI Sonora: Zaira Fernández Morales y Pascual Soto por un lado; y Onésimo Aguilera Burrola e Iris Sánchez Chiu por el otro. Mutuamente se acusan de tratar de imponerse.

Ven “mano” del Delegado inclinando la balanza

La situación avanzó tanto que la fórmula de Zaira Fernández y Pascual Soto denunció que con ayuda del delegado nacional, Jorge Meade, se busca imponer a Onésimo Aguilera, y por eso pidieron que lo regresarán a la Ciudad del México y envíen a alguien que garantice “piso parejo”.

Zaira Fernández y Pascual Soto, denuncian intromisión.

Entre las trabas que aseguran se impusieron para competir, fue tener cartas de apoyo de los diferentes sectores del PRI que vinieran desde la Ciudad de México, además, cumplir con un examen del Instituto Reyes Heroles —que pusieron de un día para otro en la Ciudad de México—, algo que cumplieron tanto Zaira Fernández, Onésimo Aguilera e Iris Sánchez Chiu, pero Pascual no y eso fue motivo de impugnación de los últimos dos.

Sin embargo, Pascual Soto aclaró que este examen se puede hacer en el instituto nacional o en las filiales, donde él presentó este examen y tiene todos los documentos que acreditan que es priista y puede participar en las elecciones internas y espera que eso se respete.

Dejan de lado la unidad 

Por su parte, Onésimo Aguilera aseguró que no es cierto que se esté tratando de imponerse en Sonora, que sí es amigo de Alejandro Moreno, presidente del PRI Nacional, pero no es candidato oficial, aseguraron tener mucho trabajo en territorio, fue diputado y regidor, y han atendido a sectores y organizaciones del partido y están luchando por la unidad y para atender a todos los comités municipales.

Jorge Meade, afirma que no busca imponer a nadie.

Zaira Fernández aclaró que, si se llega a cancelar el registro de su planilla, se terminaría de hacer una verdadera imposición en Sonora y se mandaría un terrible mensaje alrededor del PRI, que hasta podría desaparecer en las elecciones del 2024, perdiendo el registro. Cuando la lucha es por la unidad, la dignidad y la no imposición, donde se defienda la tierra donde nació el PRI, declaró la aspirante.

Por su parte Jorge Meade aclaró que se lanzó la convocatoria, donde se buscó una fórmula de unidad que finalmente no se logró, y por eso se establecieron los requisitos y finalmente se registraron dos fórmulas, pero ya será la Comisión Estatal de Procesos Internos y la nacional quienes resuelvan las impugnaciones.

El fantasma del “dedazo”

La fórmula de Zaira Fernández y Pascual Soto pidieron al presidente nacional del PRI que retire al delegado Jorge Meade de Sonora y se envíe a alguien que garantice la democracia y deje que sean los mismos priistas de Sonora quienes decidan quién será su presidente y quien obtenga más votos sea quien empiece la lucha de reconstrucción del partido.

Ante esto el mismo Meade señaló que el delegado no ha intervenido ni en la convocatoria y el proceso, eso sólo le corresponde a la Comisión De Procesos Internos, y la impugnación será resuelta también por esa Comisión, las demás opiniones son respetables, pero esto se resolverá en la vía jurídica, no en lo mediático, y dijo que no busca imponer a nadie, porque no es función, no tiene voz ni voto.

A pesar de esto las campañas internas siguieron, ambos equipos continúan haciendo proselitismo en los diferentes municipios, ambas fórmulas aseguran sumar diferentes apoyos de delegados y organizaciones a sus candidaturas, pero todos dejan entrever un mensaje de división: existe una lucha entre el PRI Sonora y el PRI Nacional.

Al final, la Asamblea General se realizará el próximo 24 de junio, donde el PRI tiene registrados alrededor de seis mil delegados quienes votarán por el próximo Comité Ejecutivo Estatal. Y tendrá la tarea de revivir al PRI Sonora, quien en estos momentos sólo cuenta con ocho mil militantes registrados y todavía el pasado fin de semana se han anunciado renuncia de militantes hacia otros partidos.