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Los 7 magníficos protectores del verano

Todo lo que afecta a nuestra salud, ya que se incrementan las enfermedades y hay un aumento de las defunciones y otras muchas alteraciones.
Todo lo que afecta a nuestra salud, ya que se incrementan las enfermedades y hay un aumento de las defunciones y otras muchas alteraciones.

(Primera parte)
Considera los siguientes consejos para disfrutar de un verano más saludable, a pesar de las altas temperaturas

En Nuestro anterior artículo hicimos mención de las Frecuencias SHUMANN: hoy hacemos referencia a todo lo que afecta a nuestra salud, ya que se incrementan las enfermedades y hay un aumento de las defunciones y otras muchas alteraciones.

Los niveles celulares del cuerpo humano funcionan en la misma frecuencia SHUMANN, y tienen la característica de alterar los procesos de sanación celular, se alteran las ondas cerebrales el ADN ya que funciona en la misma frecuencia y altera las células, los tejidos, los niveles hormonales, afecta el aprendizaje y la química celular por lo que es muy importante considerar los siguientes consejos para disfrutar de un verano más saludable a pesar de las altas temperaturas.

Antioxidantes

Son muy importantes para no envejecer: Se recomienda el uso protectores solares durante todo el verano y sobre todo si se va a la playa, recordando que siempre se deben duchar después de nadar en playa o alberca, y nuevamente aplicar el protector incluyendo a los niños ya que en la actualidad venden protectores para ellos, es necesario tomar alimentos ricos en antioxidantes para evitar el envejecimiento prematuro de la piel.

Cuando nos exponemos al sol, la contaminación y las situaciones estresantes, se altera el colágeno y la elastina de la piel y ésta pierde su flexibilidad y lozanía: esto se debe a que aumenta el nivel de radicales libres en el organismo, que son los agentes culpables de oxidar y envejecer el cuerpo. Por tanto como en verano nos exponemos al sol más de lo habitual es necesario aumentar el suministro de sustancias antioxidantes.

Elegir alimentos frescos y ricos en antioxidantes (vitamina A,C, E, selenio y zinc), como por ejemplo cebolla, ajo, poro, tomate, col, brócoli, calabaza, aguacate, aceite de oliva, nueces, semillas de girasol, calabaza, ajonjolí, pescado azul, germen de trigo, levadura de cerveza, algas, espinacas, frutas cítricas y de colores fuertes (fresas, moras, frambuesas, ciruelas).

Recuerde el uso de sombrero o gorras pueden ser el principal aliado protector y así evitar insolaciones, manchas solares en la cara y quemaduras severas.

No olvide que el exceso de sol, largas jornadas en la playa, el estrés laboral y familiar, la rabia y la depresión son los principales factores que provocan el aumento de radicales libres, por tanto combatir estos sentimientos mejorando el carácter.

Darse tiempo libre para pasear sin prisas, hablar con  la familia los amigos y practicar algún deporte de forma moderada. Evitar el tabaco, alcohol  y las carnes grasas  en exceso. Todo ello aumenta los radicales libres en el organismo.

Betacaroteronos

La meta en el verano es obtener un buen bronceado. La mejor forma de lograrlo es dándole al organismo buenas dosis de betacarotenos, una sustancia conocida también como vitamina A. Además de potenciar el bronceado la piel al entrar en contacto con el sol, también ayuda a prevenir la vejez prematura, ya que es una sustancia altamente antioxidante.

Esta propiedad también favorece la prevención del cáncer, sobre todo de la piel, que es más común en personas que se exponen en exceso al sol. Aumentar el consumo de zanahorias, melón, espinacas, yema de huevo, leche mantequilla, pepinos, moras.

De acuerdo con algunos dermatólogos el sol cada vez resulta más perjudicial debido al agujero en la capa de ozono, a las personas que van mucho a la playa o realizan trabajos que les obligan a estar muchas horas al sol, les resultará útil el consumo de suplementos de betacarotenos.

Prebióticos y probióticos

Siempre es importante el consumo de alimentos y suplementos probióticos en el verano todavía lo es más ya, que inhiben el desarrollo de gérmenes patógenos causantes de las infecciones intestinales y por tanto ayudan a prevenir dentro de lo que cabe las toxi-infecciones intestinales tan frecuentes en esta época. Además los alimentos probióticos y prebióticos mantienen la flora intestinal  sana.

Favoreciendo así la asimilación de todos los nutrientes. Esto significa que también se absorberán mejor sustancias antioxidantes como las vitaminas A, C, E, el selenio etc, por tanto resulta más fácil contrarrestar los efectos nocivos de los  radicales libres.

Estos alimentos pueden hacer más por nuestra salud, nos protegen de bacterias enemigas, mejoran la digestión reducen el riesgo de cáncer, y refuerzan el sistema inmunológico.

Los probióticos son el yogur natural de leche de vaca, cabra o de soya, leches fermentadas enriquecidas con bifidus y el kéfir. Y son prebióticos alimentos ricos en fibras solubles (inulina, oligofructuosa, fructooligosacáridos como legumbres, cebollas, ajo, alcachofas y plátanos.

Comer con moderación y de ser posible con alegría y sin preocupaciones en compañía de la familia, evitar el consumo de alcohol y reducir el consumo de carne y alimentos refinados.

Si no tomas probióticos y prebióticos, puedes sufrir gases, diarreas, estreñimiento enfermedades autoinmunes, alergias alimentarias, cándidas  intestinales e infecciones digestivas. Su carencia en el organismo también facilita la acumulación de grasa y el sobrepeso.

Agua

Es importante el consumo de 2 litros de agua al día para prevenir la deshidratación a causa del calor intenso. Pero también evita que el cutis se arrugue, ya que la piel está compuesta de agua, y si el organismo siente sed excesiva y no se la  damos, comenzará a beber de ella. Por otro lado tomar más agua significa hacerle un gran favor a nuestros órganos depuradores (hígado y riñones), ya que eliminan sustancias tóxicas con mayor facilidad.

De ahí que en el verano cuando el sol golpea con más fuerza sea el momento ideal para iniciar este saludable hábito de vida y prolongarlo todo el año. Procura no secarte por dentro ni por fuera. Para asegurar una buena  hidratación remineralizante  del cuerpo y de la piel y una temperatura corporal óptima, se debe beber idealmente 2 litros, incluso también es una recomendación por el cambio electromagnético de la tierra.

Lo ideal es consumir agua a temperatura ni muy fría ni muy caliente lo mejor es templada que es la que asimila el cuerpo y más nos beneficia. Mantener los niveles de sodio y potasio equilibrados ayuda a controlar la presión arterial, y a no retener líquidos (si los niveles de potasio son más altos, eliminarás agua con mayor facilidad). Los alimentos ricos en potasio son las verduras, y frutas frescas sobre todo el plátano, las lentejas, garbanzos, alubias, el agua de papa, los frutos secos, el café, y el cacao,