El autor olvidado en la derrota de la clase media Marshall McLuhan

Por Manuel Gutiérrez
La clase media mexicana se alborotó, luchó y perdió al lado de Xóchitl, ante una elección dispareja de estado, contra los millones de pesos y anticipaciones del poder presidencial a su favor, cierto y suficiente causa de nulidad de esas elecciones, pero esto será una anécdota y ella aceptó la dispareja competencia, bajo el supuesto que con la marea rosa superaría esas desventajas. Olvidaron al autor canadiense Marshall McLuhan, con sus bases de la comunicación. Lo que olvidaron: “El medio es el mensaje”. Es decir, si tu mensaje no está elaborado de manera entendible, reconocible y apropiable por las grandes masas, solamente tendrá un efecto en un pequeño sector.
La campaña de Xóchitl, se plegó a los términos legales de tiempo, le faltó más proximidad que genera confianza.
Pero eso fue un error visible porque Sheinbaum manejó la cancha a su antojo, con su mentor que la acompañará en una gira populista triunfal a su lado, mientras le pasa la “transmisión” pero que significará: Vean al verdadero ganador, vean al padre de los pobres, vean al que toma decisiones y ella es mi gerente, ella es mi empleada, sus votos no eran para ella, eran para mí, por ello di pensiones a 30 millones de mexicanos.
Claudia logró 36 millones de votos, considerando los 30 millones de subsidiados, es lógico.
López es un maestro de la propaganda a nivel de Joseph Goebbels, el ministro nazi, sin duda. Manejó la mentira en proporciones de 103 por cada mañanera, fue exhibido por ello, pero el pueblo no le perdió la fe. Goebbels decía: “Si una persona repite una afirmación falsa, es una mentira, pero sí millones la repiten, es una verdad absoluta”. Se demostraron sus mentiras, fue inútil.
Y aunque 20 millones de clase medieros y grupos afectados, lo aborrecían, con un mensaje que no salía de su ámbito, de sus redes, de sus recintos universitarios, de sus grupos sociales, mientras tanto el pueblo bueno y sabio, era sacudido y sometido por la palabra del profeta de Macuspana desde hace 24 años, 18 en campaña y 6 en gobierno o más campaña con una densidad mediática nunca antes vista por gobierno alguno.
Su discurso era monótono, ramplón, simplista, pero perfectamente entendible.
Veamos los comunicados de organismos intermedios que fueron actores en las elecciones, ejemplo Coparmex.
Sus textos están redactados con rigor académico de conocedores de la economía, dan certeza, pero nunca llegarán a emocionar a las masas de Gustavo Le Bon. No simplifican nada, López todo pretendía explicarlo, simplificando a sus datos.
El gran pueblo no les entiende. Además son los ricos, los patrones, ahí ya perdieron todo.
O los comunicados de la Iglesia Católica: La CEM redacta verdaderas tesis doctorales, que incluso me atrevo a creer que muchos clérigos ni los entienden.
Por ejemplo, manejaron la idea del “pecado electoral”. Era pecado electoral, votar por políticos con ideología de género contra la familia, a favor del aborto. Era pecado electoral, votar por los enemigos de la educación y libertad religiosa, recomendación, inaplicable.
La Iglesia fue diplomática en las elecciones. Tenía muchas querellas, entre ellas haber sido omitida y atacada directamente con adjetivos por López, que el pueblo si comprendía. Pero nunca mencionó de manera directa qué hacer, y ese era el antídoto para crear una duda de conciencia, al posible votante común, por el factor religioso. Este asunto se sobrevaluó y ya no es tan importante como antes. México no amerita ninguna campaña desfanatizadora, antireligiosa, con la crudeza moderna se viven grandes contradicciones. Claudia no gastará pólvora en infiernitos.
Máynez, Verónica Delgadillo, de MC era pro-aborto. Todo Morena era precisamente pro-aborto, y nunca lo dijeron de manera directa, ni buscaron la manera de insinuarlo, a las masas, pero ni Eduardo Verástegui, los convenció, Xóchitl no se manejó de manera directa como la persona ideal en cuanto al mundo religioso. Hay muchos clérigos socialistas, incluso que simpatizan con el populismo, que tuvo el acierto de en forma errónea redistribuir ingreso, a cambio de votos.
Siguieron en ese mundo de elevadas frases, profundos conceptos que nada le dicen al pueblo fueron aparente oposición, no real. Y no les corresponde ese papel, aunque les importa mucho el mundo, pero negociando posiciones, no modificando, así han sido desde el siglo XX. Diplomacia y negociación, Claudia logrará un buen entendimiento con la jerarquía.
Ahí se fue un gran voto masivo, pero no es responsabilidad de una iglesia, determinar la votación, pero su mensaje fue todo, menos claro. Pero no es su papel. Otras iglesias operan mejor bajo el sistema corporativo como lo piden a sus fieles que elijan sin discusión y en forma directa. Son un capital para los políticos actuales.
Xóchitl, denunció, mordió, arañó, con críticas de todo tipo a la 4T postuladas por los principales críticos nacionales, sustentadas en reflexiones profundas. Eran valiosas, pero se presentaron como mensaje para la clase media. A la gente sencilla le importan las pensiones, no el estado de las cuentas nacionales, el PIB, o el estado de Pemex, o los datos de Banxico. O que el Ejército sea el ganador del sexenio.
Así, los veteranos de las pensiones nunca oyeron a Xóchitl. Usaron más vale pájaro en mano, que ciento volando. Si les prometió dar más, subsidios femeninos, un montón de prestaciones, pero iba contra un mensaje continuo de 3 horas diarias, amplificado en redes, y medios hasta el infinito, una narrativa polarizadora, que condenaba a los neoliberales, obviamente la clase media.
Y hubo trampas de los sindicatos como el electricista, juntas antes de la jornada electoral, con el tema Xóchitl pretende reducir nuestras prestaciones y pensiones. Era falso, pero con ello amarraron el corporativismo. Y el SNTE igual, como en los tiempos del partidazo.
Y antes la clase buscaba la orientación de quiénes ostentaban un rango social. El periódico, el maestro, el cura, el líder, el peluquero, de menos, lo consultaban y afinaban sus conceptos. Ahora, sólo tomaron una versión oficial, que les convenía, perfectamente disfrazada del medio es el mensaje, el dinero apuntaló el discurso.
Desde antes de las elecciones conociendo mi barrio comencé a analizar los probables votantes. De menos instrucción, pero más abundantes, fieles a las consignas de López, absolutamente no lectores, costumbre que se perdió. Vi que estábamos sentenciados a perder. Un pequeño empresario emprendió en la última semana una fervorosa predica xochiliana, el efecto fue nulo.
Pocos con acceso a Nexos, que sigue siendo una revista de la élite, pese a su solidez, no es fácil de leer, porque se sustenta en conocimientos técnicos y datos sociales que la hacen difícil hasta para un maestro universitario, que se duerme en su lectura.
La campaña se libró con comerciales, que fueron oídos, no escuchados. Se apoyó X, con pensadores independientes, consagrados, pero cuyo alcance no es tan grande como López. El mismo Brozo, Loret y Latinus, en aras de la solides de su información, hacen que se pierda lo divertido. Si algo se entiende, pero no el mensaje completo y ni la sátira funcionó más allá del rango de la clase media.
El tercer escalón de la difusión falló según Agustín Laje. Esos son los periodistas, que no son homogéneos. Piensan de todas las formas posibles. Incluso algunos formados en periódicos conservadores, terminaron de chairos furibundos.
Sin reflexión, sin un análisis más amplio. Eran muy limitados, porque en esta profesión como en todas hay eminencias, extraordinarios, buenos, regulares, malitos y falsos y muchos mercaderes, más que periodistas.
Algunos simplemente privilegiaron sus ingresos publicitarios de candidatos de Morena, o de quién les pagara la nota, el comentario, muy lógico porque vivir del medio es complicado. Y a Morena le sobraba dinero.
Hoy sin embargo, hay una diferencia: A Claudia no le queda polarizar, ni le queda pontificar a diario en objetivos que cansan, que son incomprensibles a la mayoría. El único error fue Xóchitl hubiera sido perfecta en la 4-T, y Claudia en la derecha. La primera emotiva, la segunda plana emocionalmente, racional, la primera intensa, la segunda científica, reservada.
Se expondrá menos y su comunicación será más precisa, no digo que desaproveche el fabuloso poder de exposición de una presidenta en México, pero su estilo, sus objetivos, pueden ser diferentes. No puede ser universidad abierta y no le queda tener manañeras inútiles, porque no son de López.
Puede asimilar mejor los conceptos de la clase que López despreció, satanizó en su contra.
Con pocas acciones, puede mostrar la diferencia, el aliento democrático, ya Juan Ramón de la Fuente, la interpretó muy bien, con un sabor de conciliación, no como Fernández Noroña, que pateó a los caídos en las elecciones, usando lo mejor del repertorio bajuno, sin entender que vamos a otro tipo de sexenio, sin comprender que el nivel de Claudia Sheinbaum, va a ser diferente y puede darse el lujo de aprobación de un 80% lo que ningún mandatario si corrige, si no polariza, y sin claudicar sus ideas. Los socialistas europeos son políticos excelentes, sin dejarse ir por su ideología en sus grandes decisiones, en su mayor parte, el problema es en Latinoamérica, que se vuelven dictadores bananeros.
“Me canso ganso”, sus frases, sus proverbios, sus citas, el retorcido manejo de lucha social que aplicó siempre estuvo ahí. Y sabe que el pueblo adora que se ataque al rico, al poder, al policía, al cura, al mexicano exitoso o emprendedor, que él sea el vengador de los más contra los menos.
El nivel de muchos mexicanos está a nivel de debate de “Arriba las Chivas” que es máximo nivel de ideas, es un ejemplo no un escarnio.
A nivel de redes, si ganó la batalla, pero no todos los de redes eran votantes que rebasaran el grueso de los 30 millones de gentes que perciben 9 mil millones de pesos para congraciar su lealtad, su voto y su cariño, menos lo desviado…
Quizá sea el inicio de campañas en que el candidato llegue repartiendo un costal de dinero entre sus asistentes, porque López compró a un precio alto el voto nacional, no el combate a la pobreza o la igualdad social.
Bien pudo Enrique Lamadrid, Gurría, Aguilar Camín, Silva Herzog o Betty Paredes, hacer sesudas reflexione verdaderas, pero sencillamente sus medios no llegaban hasta abajo.
El éxito, por ejemplo si lo tuvo el candidato con sonrisa de chimpancé, Máynez, por una simple razón: Un jingle pegajoso, no razonamientos profundos, ni pronunciamientos que a nadie le interesaban. Baile, payasada, sonrisas, promesas, y la misma identidad con López por Dante.
Fue tan exitoso que hubo niños que lo creyeron un nuevo Cepillín, dedicado al canto, al baile y la alegría, como Xuxa, o Tatiana, como bien pudo ser Paty Cantú, que sabe que llega a las niñas y niños de primaria. Los niños y los jóvenes lo querían como presidente y su estrategia le dio grandes resultados, en proporción atinó más que la Xóchitl, con sus 5 millones de votos. El medio es el mensaje.
Sin tener cancha pareja, el árbitro con toda la familia empleada (Taddei) en la 4T, en evidente conflicto de interés, y los millones empleados y recursos que violaron las reglas como los siervos de López, eran motivo de no incursionar eso se le agradece a Xóchitl, el haberse arriesgado.
Sí, el partidazo no ha muerto, la dictadura perfecta cambió de nombre, es creída y no ha muerto por obra de López. Pero ahora se abre una oportunidad increíble de unir a todos los mexicanos, de buscar la prosperidad como modo de la nivelación, crecimiento, inversión, y en lo político democracia.
La clase media sabrá reconocer que se le quiere, o que se le va a destruir. La propaganda de miedo, las invocaciones celestiales como para que los ángeles bajaran a las urnas, los argumentos clasistas, de chairos-nacos, no fue.
Si Claudia evita la tentación de la dictadura del proletariado, someter a los críticos, cancelar libertades y matar la democracia que no sea oficial, tendrá todo como nunca antes un antecesor lo tuvo. López, en su momento pero Claudia tuvo más votos, pero el Tlatoani lo derrochó en confrontaciones y errores, pero su mensaje fue el medio perfecto que no tuvo la oposición y el dinero le perdonaron desplantes, humillaciones y ofensas. El creó a sus enemigos.