La Victrola de don Chano Moroyoqui

Fue uno de los primeros que salieron al mercado, el cual transportó a lomo de mula hasta su rancho de los Huérigos
Por Pedro A. Moroyoqui
Para las generaciones que no le encuentren nombre a la imagen, este artefacto es la primera generación de reproductores de música, una reliquia con más de un siglo de antigüedad, como han cambiado los tiempos en la actualidad se escucha música con mejor fidelidad y más claridad y calidad con un teléfono celular, mil veces más pequeño que esta victrola.
Este tocadiscos, reproductor de música o como se le llame, fue introducido hace más de cien años por don Chano Moroyoqui, mi bisabuelo, que a pesar de ser un hombre rústico y analfabeto, no por ello dejó de ser sensible a la música como todo ser humano, el aparato fue adquirido en el pueblo de Pilares de Nacozari, uno de los grandes centros mineros de nuestro estado, al que tocaba el ferrocarril transportando todo tipo de mercancías y manufacturas procedentes de los Estados Unidos, es una victrola de la marca RCA Víctor, la del perrito, como le llaman por su logo de un perrito con la bocina de un fonógrafo pegada al oído escuchando absorto música, este modelo fue uno de los primeros que salieron al mercado, el cual transportó a lomo de mula hasta su rancho de los Huérigos, y junto con al aparato de música adquirió también una dotación de discos.
El aparato funcionaba con un mecanismo puramente mecánico, mediante una manivela se le daba cuerda para que el plato donde se colocaba el disco girara mientras la aguja leía el disco y reproducía la música grabada en él, el valor de este tocadiscos antiguo equivalía a unos trescientos cincuenta dólares de aquel tiempo, no solo me tocó conocer, el artefacto en cuestión, sino que es el mismo que presento en la imagen, las partes mecánicas ya están un poco deterioradas por los años, pero la finísima madera con que se fabricó está intacta.
En ese tiempo en el rancho de los Huérigos se organizaron bailes y fiestas a donde acudían todos los vecinos de los ranchos aledaños, hombres y mujeres jóvenes, muchos de los cuales ahí se enamoraron después contrajeron matrimonio y personas no tan jóvenes que fueron felices al escuchar en estas fiestas, quizá por vez primera en su vida a los artistas y cantantes de moda de hace más de cien años.
El mueble forma parte de la decoración de la sala de la casa de uno de sus bisnietos, el señor Gilberto García Valdés, a quién agradecemos su fina atención de habernos permitido entrar hasta la sala a tomar las imágenes de esta Victrola antigua.