
Entre incertidumbre y “otros datos” del Gobierno
Por Redacción
La maestra Lizette Sandoval estudia el fenómeno de las desapariciones en Sonora; orienta sobre los protocolos y derechos que tienen familiares de las víctimas
Cuando una familia sufre la tragedia de que algún ser querido desaparece, tienen derecho a pedir que las autoridades apliquen protocolos de búsqueda inmediatos para localizarlos, sin necesidad de perder tiempo, solamente que muchos no los conocen y por eso no los exigen.
La maestra Lizette Sandoval Meneses, quien cursa el doctorado en Ciencias Sociales en el Colegio de Sonora, explicó que las víctimas de desaparición no tienen que esperar ni el plazo de 72 horas para que se emitan las fichas de búsqueda y se activen protocolos, solo que muchas veces las autoridades no actúan.
En entrevista en el programa De Primera Mano (TVD Primera Plana), la también activista platicó sobre su investigación de tesis doctoral, alrededor del tema de la desaparición de personas, donde como retribución a las familiares que le han abierto sus puertas y corazón para platicarles su experiencia, es que decidió promover estos cursos de protocolos para personas desaparecidas.
Aquí la plática que sostuvo con el periodista Rigo Gutiérrez:
Primero si nos puede platicar sobre este curso, ¿Cuál es la intención y qué es lo que hay detrás de este protocolo?
Este curso es producto de una investigación doctoral que estoy realizando en el Colegio de Sonora, yo estoy estudiando un tipo específico de feminicidio que es con antecedentes de desaparición, entonces estoy haciendo un contexto y registrando casos. Tengo un registro desde el 2015 y lo voy a terminar hasta 2024. Pero, con este trabajo también he documentado y hemos recabado algunas estadísticas sobre el contexto de las desapariciones en general, nos ha tocado revisar documentos e informes, que aquí en Sonora son muy pocos y hay que decirlo… entonces, tengo ya tres años realizando esta investigación. Nos tuvimos que familiarizar y casi casi aprender los todos los protocolos de búsqueda, en específico con los que tienen que ver con búsqueda especializada de mujeres y menores de edad.
El curso sale como una iniciativa de retribución social para informar a las familias de sus derechos; porque parte de la investigación son entrevistas con familiares y en un segundo etapa con autoridades, y hay varias elementos que nos han dicho las familias que, por ejemplo, no se aplican el protocolo Alba, la Alerta Amber, no estoy diciendo que en todos los casos, pero sí hay algunos donde se va y se hace la denuncia y no activan la ficha o bien desestiman la denuncia y le dicen a la familia de vuélvase porque su familiar va a aparecer. O les dicen que esperan las 72 horas y eso ya no aplica.
¿Ustedes les están recomendando a las personas que tienen algún familiar desaparecido los pasos a seguir, por decirlo de una manera?
Más bien es enterarlos de los pasos que la autoridad tiene que seguir cuando se reporta una desaparición, que conozcan qué protocolo aplica para cada caso. Porque tenemos un Protocolo homologado de búsqueda aprobado en el 2021, que se aplica para la búsqueda de todas las personas, y ese protocolo, por ejemplo, nos dice que las búsquedas deben de empezar inmediatamente, es decir, el argumento de esperar a 72 horas para empezar una búsqueda ya no es válido desde el 2021 y desafortunadamente muchas familias se topan con este argumento cuando llegan a denunciar.
Además, en Sonora contamos también con un “Protocolo especializado para la búsqueda de niñas, niños y adolescentes, y mujeres”, entonces ese nos dice que al momento de denunciar la desaparición de una mujer o uno o una menor de edad, se debe de presumir en automático que pudo haber sido víctima de un delito, es decir, no solo es la búsqueda inmediata, sino la búsqueda especializada, porque no sabemos qué escenarios de vulnerabilidad detrás de la búsqueda. Eso es algo que tampoco se menciona, porque como no tenemos los diagnósticos y no sabemos qué escenarios hay detrás de los diferentes grupos, tenemos como conocimiento general, pero no datos muy específicos desde las instituciones.
Otro es el protocolo Alba, que aplica para la desaparición de mujeres, y otro es la Alerta Amber, que esa se debe de emitir cuando desaparece un menor de edad, una menor de edad y que en muchas ocasiones, pues no se emite de inmediato.
Nos ha tocado ver en las páginas de Colectivos de Buscadoras muchas fichas de desaparecidos, ha sido un fenómeno que hemos estado detectando. ¿A qué se debe esta situación?
Es que tenemos un problema, y ese es la primera característica del contexto de las desapariciones en Sonora, tenemos un problema con el registro, porque hay dos caras, está la institucional que nos da un número y está la cara de los colectivos ciudadanos que nos dan otro número, y la brecha es abismal.
Te doy un dato, por ejemplo, del 2017 al 2023 las instituciones nos dicen que se redujo, más o menos, un 40% las desapariciones; pero los colectivos nos dicen que aumentó en un 400%, están muy amplias las brechas.
Otro dato, por ejemplo, del 2017 al 2020 la autoridad nos dice que desaparecieron 2 mil 380 personas en Sonora y los colectivos nos dicen que hubo más de 7 mil personas desaparecidas. Entonces, ese es el primer problema cuando estudiamos el fenómeno, tenemos dos caras de la moneda.
Y parte de que las cifras a nivel institucional estén tan bajas es la falta de denuncias, porque eso nos lleva a otra arista del problema, que cuando vas a querer interponer las denuncias hay acciones de violencia institucional, de discriminación, de criminalización de los familiares, y por eso no denuncian, no quiero generalizar, pero están documentadas estas acciones de violencia institucional.
Entonces aquí una de las tareas principales o importantes es informarles a los familiares sobre los derechos que tienen.
Exacto, por ejemplo, la familia tiene derecho que se le asigne un folio único de búsqueda al cual le pueda estar dando seguimiento…
Tiene derecho a participar en la búsqueda, tiene derecho a sugerir o brindar información y debe ser tomada como parte de la investigación, obviamente previo a valoración de las autoridades.
También tienen derecho que se les entregue una copia del expediente, a que se les esté informando qué está sucediendo, y esto es algo que yo creo que todas las familias que tienen un desaparecido sufren de la misma acción, que no reciben informes, no dicen qué está pasando, en qué va la investigación, cómo va la búsqueda.
Debe ser una angustia total, y en medio de esa angustia y la falta de información, es una combinación que puede dejarlos vulnerables.
Por eso es que tenemos este, digamos, florecimiento de los colectivos de búsqueda, en cuatro años. Ya son veintitantos colectivos en Sonora y cada vez más familias están formando parte de ellos, precisamente porque ellos tienen que realizar la búsqueda, al no ver avance y al no ver investigación.
¿Cuándo publicaría esta investigación y estará disponible?
Bueno yo publico mi investigación el año que viene como una tesis. Esperemos luego poder sacar más productos de ahí, pero ahorita no puedo yo hacer público, digamos, ningún dato. Sí comparto en artículos que escribo, pero ya digamos toda la investigación formal quedará publicada hasta el año que viene.
Bastante tarea y muchos que recopilar todavía y testimonios, como bien dice que qué es lo que alimenta toda esta investigación
Sí y la verdad, pues tampoco es mi intención venir a denostar a las autoridades, no, simplemente estoy poniendo sobre la mesa las características del hecho, de la realidad, para que también.
¿En dónde pueden consultar o dónde la pueden contactar a usted, sobre estos protocolos, si la gente tiene interés en darle seguimiento?
Tengo una consultoría que se llama Centro de Investigación y Profesionalización en Política y Economía, CIPPE, así estamos en Facebook, y en Instagram estamos como “Políticas y Públicas”, que es otro proyecto que hacemos. También en mis redes sociales personales como Lizette Sandoval Meneses, ahí también me pueden contactar.
¿Un comentario final a las familias de víctimas?
Invitar a las familias, bueno yo me imagino que quienes están en la situación, pues ya han tenido que aprender de estos protocolos, pero creo que es muy importante diseminar esta información sobre los derechos, porque realmente lo que buscamos es que esos derechos se hagan valer y muchas veces cuando se desconoce qué derecho se tiene pues es difícil, no exigirlos o hacerlos valer.
Pues que esto cada vez vaya caminando o vaya encaminado a que se pueda madurar una política pública que realmente prevenga y atienda, para empezar no tenemos un departamento especializado en desapariciones, entonces necesitaríamos irnos encaminando o perfilando, y que esto ya lo han puesto sobre la mesa los colectivos de búsqueda, y pues bueno, estamos para colaborar entre autoridades y sociedad civil, tenemos que ser equipo para atender los problemas.