DARDOS

¿Y el IMSS-Dinamarca?

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

A unos días de que López Obrador deje Palacio Nacional es momento de ver por el retrovisor de su administración.

Caracterizada por su estilo populista, centralista, manipulador y cerrado, el tabasqueño deja un legado no sólo de estancamiento, sino de retroceso para México.

Se le fue el sexenio culpando al PRI y al PAN de lo mal que habían dejado al país. Culpaba a los empresarios, a los medios, a la oposición, a Salinas y a todo aquel que se dejara. El punto era siempre encontrar un culpable.

Y si al iniciar su sexenio la queja era por lo “heredado”, a mitad de su administración la súplica era de tener paciencia… Ahora, ya que se acabó el tiempo, la narrativa de Andrés cambió a que la transformación lleva tiempo.

Pero para los incapaces el tiempo siempre será un pretexto y nunca será suficiente.

Y mire, para poner sólo un botón de muestra (porque podríamos poner muchos), ahí tienen la promesa de transformar el sistema de Salud a niveles como en Dinamarca.

Una ocurrencia que soltó en algún discurso y la gente la creyó.

Ese sistema que decía sería de calidad, jamás lo lograron cumplir y no se logrará. No es que sea pesimista… Simplemente es que los políticos en su afán protagónico tienden a engañar con facilidad y la gente tiende a creer sin cuestionar (es nuestra cultura de admirar al “tlatoani”).

Pero todos sabemos que no se puede curar una enfermedad sin antes ir con un médico, hacer los estudios necesarios, tener un diagnóstico y aplicar un tratamiento.

Igual con el sistema de Salud. ¿Cómo cree usted que el Hospital del ISSSTE, “Fernando Ocaranza”, de un año a otro ofrecerá un servicio de calidad como en el país escandinavo? El edificio se está cayendo literalmente a pedazos. Maquinaria obsoleta, el elevador sin funcionar, fallas en el quirófano, personal insuficiente…

Retomando el caso de la enfermedad, se requiere que un experto revise, diagnostique y que se siga un “tratamiento”. Pero antes de todo, se requiere voluntad política… y eso en este sexenio nunca existió.

Ahora, si usted es derechohabiente del ISSSTE, déjeme decirle que con la próxima administración de Claudia Sheinbaum las cosas no cambiarán mucho, ya que la presidenta electa designó a su “cuate” Martí Batres como titular de este Instituto. Exacto, Batres sabe de medicina lo que yo de ingeniería aeronáutica.

El complejo sistema de Salud en México nunca alcanzó los niveles de Dinamarca. Es más, muchos usuarios se darían por bien servidos si llegara a los niveles de antes… Entonces las instituciones de Salud estaban enfermas, pero no en Terapia Intensiva.

DARDO FINAL: Es una mala costumbre de los Gobiernos (Estatal o Municipal) aceptar “renuncias” de altos funcionarios sin que antes rindan cuentas. Creo que independientemente de los motivos de salida, debería existir un compromiso de responsabilidad social. Creo que sería lo correcto.