La deuda con el Medio Ambiente

Por Antonio López M.
En materia ambiental México requiere decisiones firmes que ayuden a caminar con equilibrio entre el desarrollo económico y la protección ambiental.
Pamela Ibarra, reconocida activista hermosillense y fundadora de la Asociación Civil “Cultura Verde”, expone que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum tendrá que entrarle de lleno a los modelos de desarrollo sostenible, aunque basados en la ciencia e involucrando a la gente.
¿Qué expectativas tiene del próximo gobierno federal?
Que adopte un enfoque más firme y ambicioso para enfrentar los retos ambientales, impulsando políticas públicas que promuevan un desarrollo sostenible y que coloquen la protección del medio ambiente como una prioridad nacional y además que tenga una visión integral y de largo plazo sobre el medio ambiente, reconociendo que la salud del planeta está directamente ligada al bienestar social y económico.
¿Cuál es el principal reto de la próxima presidenta en materia ambiental?
El mayor desafío para la próxima presidenta de México será equilibrar el desarrollo económico y la protección ambiental, ya que, México enfrenta importantes desafíos ambientales, incluida la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y del agua y los efectos del cambio climático, que están impactando cada vez más a las comunidades vulnerables del país. A esto se suma la presión de compromisos internacionales como el Acuerdo de París, que exige reducciones significativas de las emisiones de CO2.
La transición a un modelo económico verde es fundamental. Eso significa aumentar la inversión en energías limpias como la solar y la eólica y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Además, es esencial mejorar la gestión de los recursos naturales, asegurar la protección de las áreas naturales y garantizar la aplicación efectiva de las leyes ambientales, que a menudo se ven socavadas por intereses económicos y corrupción. Otro de los grandes desafíos es promover modelos de desarrollo sostenible que beneficien tanto a la población como al medio ambiente, basados en la ciencia, la tecnología y la participación activa de la sociedad civil.
¿Qué consejo le daría a la próxima presidenta de México?
Mi consejo sería que coloque la agenda ambiental como una prioridad transversal en todas las políticas públicas. Esto significa integrar criterios ambientales en sectores clave como energía, agricultura, transporte y desarrollo urbano.
Es esencial que México adopte políticas más ambiciosas para mitigar el cambio climático y proteger sus recursos naturales. Como, por ejemplo, fortalecer la legislación ambiental y asegurar su cumplimiento efectivo, impulsar la conservación de la biodiversidad, promover la educación ambiental y tener una visión a largo plazo, con políticas que trasciendan periodos de gobierno y que estén respaldadas por un diálogo abierto con la sociedad civil.