Medicina tibetana para la columna

Cada ser humano es único y desde la columna podemos ayudarlo a encontrar ese alineamiento interior que todos buscamos
Por Redacción
Es importante mencionar que la columna es el eje central de la salud. Si existen obstrucciones ocasionadas por malas posturas, pueden desencadenarse problemas que van desde mareos, dolores de cabeza hasta vértigo y falta de memoria.
En los antiguos monasterios tibetanos cada una de las técnicas de manipulación vertebral que permitía curar, a partir del trabajo sobre la columna, muchas de las afecciones del organismo.
Estas técnicas fueron pasadas de maestro a discípulo a través de los siglos, hasta que llegó a América. La salud de la columna es muy importante para mantenernos saludables, tanto en el plano físico como en el mental y espiritual.
La espalda habla lenguaje no verbal que todos podemos aprender a interpretar.
Una columna rígida y contraída es sinónimo de enfermedad: una columna flexible y elástica es sinónimo de salud. Una persona que padece enfermedades crónicas tiene también afectada su columna. Hace ya miles de años lo decía el gran Lao Tze: “El hombre al nacer débil y blando, tórnese al morir rígido y duro. Las yerbas y los árboles al nacer tiernos y frágiles tórnense al morir secos y tiesos”. El dicho actualizado reza que: “Rigidez y dureza llevan a la muerte, debilidad y blandura a la vida llevan”.
La columna está sembrada a ambos costados por receptores nerviosos que transmiten las órdenes del sistema nervioso central hacia el resto del cuerpo y viceversa. Cuando una o varias vértebras se desplazan hacia atrás, hacia delante o rotan, comprimen estos mecanos receptores impidiendo la correcta transmisión de los impulsos nerviosos. Esto produce dolor y dependiendo de la zona de la columna de la columna donde se encuentre la compresión, se ven afectados también diferentes órganos que están metamórficamente relacionados a estas vías reflejas. Ejemplo, cuando se producen desplazamientos en la zona dorsal alta hacia la derecha, se comprimen las vías reflejas del diafragma que se dilata permitiendo que el estómago pase a través del hiato diafragmático, produciendo la famosa hernia del Hiato, que se corrige descomprimiendo dichas vértebras.
Según la visión de la Medicina tibetana no tradicional a la derecha de la columna se encuentran las vías reflejas del Sistema Nervioso Simpático que acelera, estimula dilata; a la izquierda, en cambio, está el sistema Nervioso Parasimpático que contrae, retarda y enlentece. Esto explicaría también porque muchas veces se produce la constipación cuando las vértebras están rotadas hacia la izquierda en zona dorso lumbar.
Es importante mencionar un área clave de muchos de los problemas que pueden ocasionarse a partir de la zona cervical. Las más comunes que se observan diariamente son mareos, náuseas, vómitos, dolores de cabeza, neuralgia del trigémino, disminución de la agudeza visual, falta de concentración y memoria, ya que la compresión también afecta el flujo sanguíneo a nivel cerebral. Además, también se observa vértigo. Muchos de los síndromes vertiginosos son causados por desplazamientos vertebrales a nivel cervical como consecuencia de los coletazos vehiculares.
A nivel dorsal dependiendo hacia donde se hayan rotado las vértebras, pueden aparecer taquicardia, hernia hiato, acidez, dispepsia fermentativa, o gases, broncoespasmos, falta de aire con sensación de opresión en el pecho, constipaciones y gonalgía entre las más comunes.
En la zona lumbar, las patologías más frecuentes son la ciatálgia y la lumbalgia o dolor de cintura. La ciatálgia se produce por la compresión del nervio ciático a nivel de la quinta vértebra lumbar. El nervio ciático es el que les da toda la sensibilidad y la motricidad a las piernas explicando porque muchas veces los dolores de las mismas o incluso en los pies tienen su origen a nivel lumbar y una vez corregida la rotación, los dolores desaparecen. Una causa muy frecuente de lesiones en la zona lumbar son las caídas, cuando uno se cae sentado el sacro se impacta de tal manera que se desplaza la 5ª lumbar, pudiendo incluso producir una hernia de disco. El disco intervertebral está formado por un núcleo pulposo y un anillo fibroso: cuando este anillo se rompe emerge el núcleo pulposo produciendo la hernia, pudiendo ser corregida mediante la praxis vertebral y evitando de esta manera la cirugía, muchas veces innecesaria. Es importante destacar la vinculación que existe entre las patologías de columna y los estados emocionales. Una persona puede afectar su columna lentamente debido a disturbios, problemas emocionales, que si no son tratados pueden producir enfermedades crónicas, a veces irreversibles.
Cada ser humano es único y desde la columna podemos ayudarlo a encontrar ese alineamiento interior que todos buscamos. La columna es el canal de energía por excelencia que nos conecta con el Cielo y la tierra y nos permite evolucionar espiritualmente. Alejar las obstrucciones resulta clave paras posibilitar que la energía fluya libremente. Así se puede disfrutar una vida plena.
Una columna elástica y flexible
La prevención es importantísima, recomendamos la natación; el agua de volumen permite que la columna se flexibilice y recupere su elasticidad natural, además, al estar en contacto con el agua se descarga un alto porcentaje de tensiones, responsable en gran medida de muchos problemas de salud. La eutonía es excelente para mantener la columna en buen estado: el Yoga personalizado, el Thai Chi y el Chi Kung son disciplinas que también ayudan principalmente porque nos equilibran y armonizan a nivel físico, mental y espiritual.
Es importante recordar que todos los esfuerzos que hagan los brazos los paga el cuello. Es por eso conveniente tener en cuenta algunos consejos:
*Utilizar un colchón duro y una almohada blanda y baja.
*Para levantar peso del suelo flexionar las rodillas nunca la cintura.
*Al sentir dolor aplicar calor seco en el área lumbar una hora 2 a 3 veces por día. En el área dorsal aplicar calor por 20 minutos.
*Las lumbares son 3 veces más chicas que las cervicales por eso necesitan más tiempo.
*Si persiste el dolor es importante consultar al especialista.
*Evitar leer acostado, ya que puede perjudicar el cuello.
*Cuide su postura y la altura de su computadora, porque puede resultar muy nociva para la salud de su columna. Colocar el monitor justo frente a los ojos, unos 70cm, y no de costado. Sentarse de manera que la espalda permanezca recta y los brazos formen un ángulo de 90 grados. Levantarse cada media hora y estirarse un poco: esto es muy importante ya que inconscientemente cambiamos de postura y esto puede genera todo tipo de trastornos en la columna.