En migración, no pueden confiarse con Trump

La investigadora Gloria Ciria Valdéz considera que en cuanto a las políticas anti-migrantes de EE.UU., el gobierno mexicano está obligado a cambiar, incluir políticas integrales y no reaccionar a la coyuntura
Por Gerardo Moreno Valenzuela
A pesar del discurso de las autoridades estatales y nacionales, y la misma estadística marca que aún no hay un incremento grande en cuanto a repatriación de migrantes mexicanos desde los Estados Unidos, aunque Donald Trump ya tiene un mes en su cargo, expertos aseguran que no se deben confiar y lo mejor es trabajar desde ya en el tema, porque por lo menos se puede esperar que el presidente del país vecino del norte haga, como mínimo, lo que hizo la vez pasada.
La doctora Gloria Ciria Valdéz Gardea, encargada del Seminario Niñez Migrante e investigadora del Colegio de Sonora, precisó que es precisamente la narrativa beligerante, abrupta y casi indomable del presidente Trump la que causa incertidumbre y que mueve a la negociación, sin embargo, al momento en la realidad, en la práctica los albergues están casi vacíos.
Confirmó que siguen deportando personas migrantes por las fronteras de México y Estados Unidos, sin embargo, están en los niveles que venían repatriando desde antes, aún no se ven los niveles que se anunció por el presidente Trump.
Pero eso, dijo, no implica que no suceda, incluso como sociedad, académicos y autoridades debemos esperar como piso mínimo lo que hizo en su primer mandato.
“Como piso mínimo tenemos que esperar lo que hizo en su primer mandato, deportó, enjauló a niños migrantes no acompañados, presionó al Gobierno Mexicano para instaurar el programa Quédate en México, y también se estableció el Título 42, es decir, recibir cuotas de personas deportadas de otras nacionalidades a nuestro país, ese es el piso mínimo que hizo”.
Además, explicó que este segundo mandato vemos a un Donald Trump mucho más empoderado, más organizado y con una serie de asesores muy agresivos y con algunas de las personas más ricas del mundo a su lado, entonces tenemos que ser más cautelosos ante sus acciones y políticas.
Mientras tanto, dijo que en el tema migratorio en Sonora se requiere:
1.- Un programa transversal para las personas migrantes que están retornando y las solicitantes de refugio en nuestro estado.
2.- Un programa educativo cultural para transitar a los niños, niñas y adolescentes migrantes que llegan de Estados Unidos de sus culturas y prácticas educativas al sistema mexicano, que no existe.
3.- Una mesa interinstitucional sobre el tema migratorio en Sonora, la oficina de Atención al Migrante participa en la Mesa de Seguridad, pero exclusiva para migrantes no hay.
4.- Que la Secretaría de Gobierno saque del escritorio la Ley de Mesabancos en Espera, la cual fue aprobada en abril del 2023 y a la fecha no se ha publicado en el Boletín Estatal del Gobierno del Estado, casi dos años tarde.
“No sabemos porque no se ha publicado, lo que sí te puedo decir es que no requiere presupuesto, porque nosotros tomamos en cuenta todo el personal que tiene la Secretaría de Educación y Cultura para implementar lo que dicta esta iniciativa ya aprobada, y también contamos con todo el personal académico e intelectual del seminario niñez migrante para apoyarlos a implementar la iniciativa”.
Voltear la mirada
La doctora Valdéz Gardea aclaró que desde el Seminario Niñez Migrante y desde las organizaciones académicas y sociales que están relacionadas al tema de movilidad de personas siempre han pugnado por la necesidad de voltear la mirada, de ver a las personas que por necesidad dejan su país de origen y buscan llegar a un lugar extraño de verlos como un estorbo, criminalizante, hacia una mirada de oportunidad, para detonar desarrollo regional, de aprender otras lenguas, otros hábitos, otras tradiciones.
“Sin embargo, ello no puede estar separado de un programa transversal, horizontal, que empiece por el gobierno federal donde se respeten todos los derechos humanos y las necesidades de todas las personas en tránsito, los solicitantes de refugio y los retornados”.
Precisó que la situación que está pasando con el Gobierno de los Estados Unidos da una zarandeada al país, para saber lo que no estamos haciendo, y a esa política actual que debe cambiar y de incluir políticas integrales y no reaccionar a la coyuntura que va sucediendo, como actualmente lo están haciendo.
“Necesitamos acciones presentes a corto, mediano y largo plazo. La situación migratoria en México, dejó de ser una situación para verla solo como coyuntura, el paradigma migratorio en México es que se ha convertido en un país de llegada, y lo vemos con él más de 140 mil solicitudes de refugio en el 2024”.