Entre la polarización y una crisis de vivienda sin solución: «Multifamiliares del Bienestar»

Por Ileana Bernal y Antonio López
Vecinos del poniente de la ciudad han manifestado su rechazo al proyecto de construcción de viviendas del programa federal “Vivienda del Bienestar”, argumentando que la edificación de unidades multifamiliares podría afectar su calidad de vida y alterar el carácter residencial de sus colonias.
¿Vecinos incómodos?
“Nos reunimos hoy para expresar nuestra preocupación como comunidad respecto al proyecto de construcción de un complejo de viviendas económicas en nuestra zona residencial. Queremos dejar muy claro que nuestra inconformidad no parte de prejuicios sociales ni de una postura clasista”, manifestaron un grupo de vecinos inconformes, durante una protesta que reunió a decenas de familias en las inmediaciones.
Residentes de zonas como Basalto, Mediterráneo, Altozano, Rivello, Corceles y Las Provincias conformaron un comité vecinal para organizar acciones como bloqueos vehiculares, con el objetivo de visibilizar su inconformidad y exigir la apertura de mesas de diálogo con las autoridades.
“Nuestro objetivo no es excluir, sino exigir que el crecimiento de la ciudad se haga de forma responsable, participativa y equitativa. Queremos un entorno donde todos podamos convivir en condiciones dignas y con servicios suficientes”, enfatizaron.
Modelo que fomenta pleitos de vecinos
El conflicto cobró fuerza cuando la Confederación de Trabajadores de México (CTM) se sumó al rechazo. Su secretario general en Hermosillo, Óscar Ortiz Arvayo, señaló que el modelo multifamiliar propuesto por el Infonavit podría generar hacinamiento y conflictos vecinales, y solicitó al gobernador Alfonso Durazo que se establezcan mesas de diálogo para encontrar soluciones que contemplen las necesidades de todos los afectados.
Infonavit defiende que no son pichoneras
Por su parte, Jorge Alberto Borbón, delegado de Infonavit en Sonora, en entrevista con medios defendió el modelo multifamiliar, argumentando que es la única opción viable dentro del presupuesto de 550 mil pesos por vivienda.
“Lamentablemente, desde hace muchos años, lo sabe perfectamente todo el sector de la CTM y los trabajadores, no hay oferta de vivienda”, expresó.
Además el funcionario federal rechazó que se traten de “pichoneras” a estas viviendas, debido a que están proyectadas en una dimensión de 60 metros cuadrados con dos recámaras, cocina, área de lavado y espacio social.
Banderazo de salida, en medio de polémicas
El gobernador Alfonso Durazo encabezó el arranque de la obra, acompañado de funcionarios estatales y federales, así como de los senadores Lorenia Valles Sampedro y Heriberto Aguilar Castillo.
El objetivo, según destaca el Gobierno del Estado, es garantizar vivienda accesible para familias de alta marginación, es decir, va dirigido a familias en situación de alta marginación, comunidades indígenas y zonas rurales con mayores carencias sociales.
De acuerdo a lo señalado por las autoridades, este desarrollo habitacional contempla la construcción de mil 450 viviendas en nueve hectáreas. En una construcción vertical, tipo multifamiliar.
El gobernador Durazo informó que, gracias a este esquema, en Sonora se construirán 14 mil viviendas en los próximos dos años, de las cuales cuatro mil quedarán concluidas este año y siete mil más estarán en construcción antes de finalizar 2025.
Multifamilares al poniente no tienen licencias para construir
El presidente municipal de Hermosillo Antonio Astiazarán Gutiérrez, declaró que el Ayuntamiento aún no ha otorgado la licencia de construcción para el proyecto habitacional que pretende implementarse en el poniente de la ciudad.
Tras varias muestras de inquietud por parte de los vecinos del sector, el edil detalló que se trata de un proyecto que encabeza el Gobierno Federal.
“Ese proyecto en particular, debo decirles que no lo tenemos todavía nosotros ingresado como un trámite en el Ayuntamiento, entonces estaríamos a la espera de que se ingrese por parte de SEDATU lo que es la solicitud de la licencia de construcción”, dijo.
Astiazarán dijo que está enterado de la inconformidad de varios pobladores del poniente de la capital sonorense.
Asimismo, reconoció que la ciudad requiere de manera acelerada la construcción de vivienda económica.
Tensión sin solución clara
El conflicto refleja la tensión entre la expansión de programas federales de vivienda y las preocupaciones vecinales sobre el impacto urbano y social.
La resolución de este debate dependerá de la disposición de las autoridades para establecer un diálogo abierto y encontrar alternativas que equilibren la necesidad de vivienda con la preservación del entorno y la calidad de vida de los residentes.
Mientras tanto, los vecinos mantienen su postura de vigilancia y anunciaron que continuarán con acciones de protesta hasta que se considere su voz en la toma de decisiones del proyecto.