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De Hermosillo a Vancouver: la historia de un ingeniero sonorense que construyó su camino en Canadá

 

Por Guillermo Moreno Ríos

Conocí a Héctor Emigdio Castillo Martínez en 2011, cuando tuve el gusto de tenerlo como alumno en Ingeniería Civil en la Universidad de Sonora. Desde entonces destacaba por su disciplina, visión y capacidad para ir más allá de los límites inmediatos. Hoy, verlo consolidado en Canadá como profesionista, empresario y líder comunitario es motivo de orgullo e inspiración para quienes creemos en la preparación y la resiliencia como herramientas de vida.

Originario de Empalme, egresó en 2012 con uno de los mejores promedios de su generación. Durante su formación entendió que los límites geográficos no marcan el alcance de un ingeniero. Esa convicción lo llevó a participar en el Programa de Intercambio Académico México–Canadá en la University of Northern British Columbia, donde nació la idea de forjar su futuro en aquel país.

Primeros pasos en México

De regreso a Hermosillo se integró al sector minero en Cananea con Grupo México. Ahí participó en diseño y supervisión de proyectos, lo que lo acercó a la gestión de cadenas de suministro, proveedores internacionales y procesos constructivos de gran escala. Una etapa que cimentó su preparación para retos mayores.

El reto de emigrar

En 2016 decidió emigrar a Vancouver. Como muchos profesionistas mexicanos enfrentó el obstáculo del Canadian Experience. Sus primeros trabajos fueron en puestos básicos de construcción, pero nunca perdió de vista su objetivo. Con constancia y estrategia ingresó a Kiewit, una de las constructoras más importantes de Norteamérica, donde escaló posiciones hasta convertirse en Commercial Manager, participando en proyectos de gran impacto en Canadá, Estados Unidos y México.

De profesionista a empresario

En 2022, junto con sus hermanos Edgar y Edwin, fundó Castbro Construction Services Ltd., enfocada en minería e infraestructura, con una plantilla mayoritariamente mexicana. Ese mismo año inició el proceso de certificación como Professional Engineer (P.Eng.), título que obtuvo en 2024 tras cumplir con validaciones académicas, experiencia documentada y exámenes técnicos y de ética. Este logro lo colocó como uno de los pocos sonorenses en alcanzar esa acreditación en Columbia Británica, abriendo brecha para nuevas generaciones.

Lecciones y compromiso social

Su historia refleja la importancia de definir metas claras, planear con disciplina, prever lo económico y mantener un compromiso social. Héctor ha buscado fortalecer a la comunidad latina en Canadá colaborando con la Mexican Business Association of Canada (MexBAC) y tendiendo puentes para jóvenes profesionistas.

Un mensaje vigente: lo compartido en el webinar

Esta semana, en un webinar organizado por JUVENTUD INCIDE, que encabeza el ingeniero Ángel Manríquez, Héctor compartió su experiencia con la claridad de quien ha vivido cada paso. Explicó su proceso migratorio y profesional en Canadá: desde el permiso de trabajo hasta la residencia y la ciudadanía, destacando la importancia del dominio del inglés y, de ser posible, el francés.

Detalló también los requisitos para obtener la acreditación P.Eng.: experiencia comprobada, referencias profesionales y la aprobación de exámenes de ética y leyes. Subrayó que son muy pocos los sonorenses que han alcanzado esta certificación en Columbia Británica y que abrir ese sendero es parte de su legado. Su mensaje fue contundente: sí es posible emigrar y crecer en Canadá, pero requiere preparación académica sólida, resiliencia emocional, planeación financiera y visión de largo plazo.

Más allá de lo técnico, lo más poderoso fue su invitación a mantener vivos los lazos con México: a no olvidar de dónde venimos y a usar cada logro personal como oportunidad para abrir puertas a quienes vienen detrás.

Redes que regresan

Para mí, lo más valioso es constatar cómo los lazos de nuestra Alma Máter e INCIDE se convierten en redes de apoyo vivas. Jessica Meza, coordinadora operativa del Colegio Multidisciplinario INCIDE, lo explicó al destacar la importancia de vincular a los egresados de las distintas ingenierías y ser un puente a partir de lo compartido por Héctor. Ese es el verdadero valor de las redes: inspirar, tender puentes y demostrar que sí se puede construir un futuro sólido más allá de las fronteras.

Como él mismo resume:

“Mi mayor satisfacción es demostrar que, con preparación, estrategia y resiliencia, sí es posible construir un futuro sólido en el extranjero, sin olvidar de dónde venimos y siempre buscando abrir puertas a quienes vienen detrás”.