Acaba con el estrés de fin de año

Por Rosa Chávez Cárdenas
La temporada de fiestas de fin de año trae consigo cambios en el estado de ánimo, desde los que se deprimen hasta los que están eufóricos, compran sin planear y saturan sus tarjetas.
Las reuniones representan una cantidad de exigencias, desde la preparación de los alimentos, hasta las compras, los intercambios de regalos, recibir huéspedes en casa y las discusiones por tener que acudir con la familia de la pareja con las que no tienen buenas relaciones.
Tema aparte, muchos se quedaron sin sus ahorros y sin trabajo durante la pandemia, de manera que recordar otros años de abundancia los entristece. Para no complicarse en estas fechas, les dejo algunas recomendaciones:
Adaptarse a las circunstancias
Al crecer la familia, los rituales cambian, los hijos viven lejos de sus padres y no podrán acompañarlos. Afortunadamente contamos con las herramientas que nos ofrece el internet. Videos en vivo y compartir fotos.
Limitar el presupuesto
No intenten comprar felicidad al adquirir regalos, es una pena, para el que lo recibe resulta que no es de su agrado. Regala algo que hagas por ti mismo, una artesanía, un poema, galletas horneadas por ti o por los niños, una toalla con el nombre de los nietos, una bufanda, en fin.
Aprende a decir no, sin sentir culpa
Si no quieres ir a casa de los suegros, si no deseas trabajar tiempo extra, si no te agrada entrar al intercambio, y si este año no quieres cocinar. Pon límites de manera clara y contundente.
Ignora las diferencias
Trata de aceptar a los familiares y amigos tal como son, si no hay disposición de ambas partes y cada que se reúnen resulta un conflicto, mejor de lejos.
Acepta tus sentimientos y respeta los de otros
Si estás pasando por un duelo, no trates de fingir que no pasa nada, es normal sentir tristeza, no te creas eso de que con una pastilla y con alcohol deja de doler. No intentes evadir el proceso por las presiones de los que no están sintiendo tu dolor.
Sé generoso con los que menos tienen
¿Te sientes solo? ¿Estás lejos de tus familiares? busca ayudar en alguna asociación, regularmente la gente necesitada es muy agradecida y te vas a sentir como si fueran parte de tu familia. Un grupo de amigos y familiares se pusieron de acuerdo para no intercambiar regalos. Prefirieron el altruismo, prepararon unos lonches, compraron fruta, unos jugos y los llevaron al Hospital Civil para la gente que tiene internados a sus familiares. Dar en la calle a los que piden en los semáforos no es buena idea, hay mafias que les quitan el dinero o lo utilizan en comprar drogas.
Toma el control
Para los que están en proceso de abstinencia, las fiestas de fin de año son tentadoras, basta con tomar un poco de alcohol para disparar el ciclo de la adicción y con un adicto basta para arruinarles la alegría de la fiesta.
Toma un respiro
Reserva tiempo para ti, encuentra una actividad que disfrutes, algo que reduzca tu estrés y la revolución mental por tantas demandas y las prisas de la vida diaria. Apaga el celular, respira profundo, practica la técnica del 7: inhala, retienes en 7, exhala en 7 tiempos. Camina, mira un atardecer, la luna, las estrellas. Si trabajas en una oficina seguramente tienes mucho que no contemplas el cielo.
Busca ayuda profesional
La depresión no es una debilidad, es un trastorno en la bioquímica del cerebro. Si intentaste varias soluciones y perdiste la capacidad de maniobra: no logras dormir, estas irritable, perdiste el apetito o tienes mucho apetito, te cansas fácilmente, nada te hace feliz, estado de anhedonia (la falta de placer por las actividades habituales). Presentas trastornos de ansiedad, ataques de pánico, busca ayuda profesional, no te limites, si no tienes recursos para pagar un servicio profesional privado. En la mayoría de los Estados cuentan con servicios gratuitos, con líneas telefónicas de Intervención en Crisis que atienden las 24 horas. El 911 funciona en Estados Unidos y en México.
Necesitas más felicidad y conexión con las personas
Busca clases de baile o de acondicionamiento físico. Cuando nos movemos juntos, los límites entre nosotros se disuelven. Lo que crea una sensación de humanidad compartida. Las clases de baile en grupo, como ritmos latinos, Zumba, Jazzercise, son una forma de experimentar el sentido de comunidad. Cuando interactuamos en grupo se activan los químicos en el cerebro que nos proporcionan felicidad como las endorfinas, la serotonina y la oxitocina.
Activa el optimismo
La gente gruñona, pesimista se vuelve tóxica. El pensamiento estimula la fisiología del cerebro y los órganos funcionan de la mejor manera.
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