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Agentes de migración con familia al cuidado de menores centroamericanos

Por Daniel Sánchez Dórame/

Agentes de la Patrulla Fronteriza casados y con hijos, son la primera opción del Gobierno de Estados Unidos para hacerse cargo del cuidado de los miles de menores de edad centroamericanos recluidos en albergues improvisados por migración en los estados de Arizona, Texas y California.

El pasado 17 de junio, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) abrió las puertas a la prensa nacional e internacional para un recorrido por el campamento instalado entre las ciudades homónimas Nogales, en Sonora y Arizona. Donde hay más de 900 menores de edad indocumentados que intentaron migrar hacia Estados Unidos sin la compañía de sus padres o familiares.

bp 2Ahí, un agente de migración, que también es padre de familia, afirmó que las autoridades federales tomaron muy en cuenta su paternidad al momento de decidir quiénes estarían a cargo del cuidado de los menores centroamericanos, con el objetivo de que los responsables de brindar atención a más de 47 mil niños fueran hombres y mujeres sensibles a los requerimientos y el trato con menores de edad, de entre tres a 17 años.

Supuestamente, la prioridad de los agentes de migración es mantener a los menores seguros, en buen estado de salud e higiene, en lo que esperan la decisión del gobierno estadunidense respecto a su destino, ya que ninguno de los menores centroamericanos está siendo procesado para su extradición, por el momento.

Juntos pero no revueltos

bp 9En el campo de concentración improvisado de Nogales, Arizona, los menores están separados por sexualidad y grupos de edad, en espacios delimitados con rejas de 10 pies de altura (3.048 metros) y alambres de púas; hay dos sitios para mujeres de 16 a 17 años y otros dos sitios para hombres en el mismo rango de edad; dos sitios para mujeres de 12 a 15, e igual número para hombres; el resto está junto.

Ahí se dispusieron baños portátiles habilitados con drenaje profundo y extractores de aroma para mayor sanidad, además de unos tráilers de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, que cuentan con duchas, lavadoras y secadoras de ropa para que los niños vistan limpios, con shorts azules y sandalias, aunque por el gran número de menores hacinados no se puedan bañar a diario.

Pan y circo

Al día reciben tres comidas: desayuno, merienda y cena, con dos botanas al día, pudiendo acceder al comedor en grupos de 120 por vez.

Los menores salen a jugar o departir a un patio cada segundo día: lunes, miércoles y viernes salen los hombres; mientras que martes, jueves y sábado lo hacen las mujeres; los domingos todos descansan.

Según se reveló durante el recorrido, la emergencia humanitaria podría durar todo lo que resta del verano y estiman que hacia octubre sean entre 60 a 90 menores de edad centroamericanos quienes pasen por los centros de retención, albergues o campos de concentración.

Galería Fotogáfica: Recorrido por el campamento de niños migrantes en Nogales, AZ.