Alcalde de Iguala ordenó ataque a estudiantes
El alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ordenó el ataque de la policial municipal que derivó en la muerte de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en el sur de México en septiembre, afirmaron autoridades federales.
El Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam dijo que la intención del ataque fue evitar que los estudiantes se manifestaran contra la presentación de un informe de actividades de su esposa, ahora vinculada con un grupo de narcotraficantes.
Karam explicó que todavía no se conoce el paradero de los jóvenes pese a que han aparecido por el momento 9 fosas, con un total de 30 cadáveres que según los informes preliminares no pertenecen a ninguno de los 43 estudiantes de la escuela magisterial de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre.
Un equipo de antropología forense argentino está realizando un segundo estudio sobre los restos.
Murillo ofreció relato detallado de los hechos que figuran en la investigación federal.
La alcaldía temía que se produjesen incidentes el día que desaparecieron los estudiantes debido a que ya había antecedentes: en junio de 2013 la alcaldía de Iguala fue agredida durante un enfrentamiento entre personas afines al alcalde y un grupo de manifestantes entre los que se encontraban estudiantes de la misma escuela de los hoy desaparecidos.
El 26 de septiembre, alrededor de las 6 de la tarde los estudiantes abordaron dos camiones en Ayotzinapa, tres horas más tarde llegaron a Iguala y tomaron dos unidades adicionales. En ese momento, los espías del grupo de narcotraficantes Guerreros Unidos, coludidos con la policía municipal y la alcaldía, reportaron los hechos al centro de la policía municipal.
El alcalde y su esposa asumieron entonces que el grupo que se avecinaba se dirigía a sabotear la celebración del informe de actividades de la esposa del alcalde y ordenaron a la policía que reaccionase para evitarlo. Tras un tiroteo que dejó seis muertos y una persecución, 43 estudiantes detenidos ingresaron a la cárcel municipal de Iguala.
De la cárcel municipal de Iguala, siempre según el relato del procurador, se los llevó la policía municipal de Cocula, una localidad vecina a Iguala, también a las órdenes del grupo de los Guerreros Unidos.
Los agentes tomaron un camino de terracería hacia una zona conocida como Pueblo Viejo donde fueron entregados a miembros de los Guerreros Unidos y a partir de allí desaparecieron las pistas.
AP