Alertan por el reto suicida de la “ballena azul”

La policía cibernética de la CDMX advierte sobre personas en redes sociales que invitan a participar en este desafío que implica autolesiones o cutting; en Sonora hasta la fecha no se ha tenido conocimiento de que se esté promoviendo

Por Oscar Octavio De La Cruz Rodríguez

Las redes sociales son el reflejo en lo que nos estamos convirtiendo como sociedad. Cada vez más se comparte contenido violento y sexual, y muchas veces en igual de ayudar a alguien en desgracia, mejor lo graban con el celular. Cada vez más los niños, a menor edad, están sujetos a estímulos que otras generaciones vimos en etapa de adolescencia o adultez.

Imagine: si un pequeño de diez años tiene acceso a un video donde asesinan a una persona, y así sucesivamente sigue observando contenido aún peor ¿qué lo estimulará cuando sea un adulto? Solamente sentirá esa sensación de vacío en él.

Internet es una gran herramienta que genera oportunidades para emprender, educarse, dar voz a personas vulnerables; pero por otra parte como en todos lados, hay personas mal intencionadas que se dedicarán a hacer de Internet un lugar poco seguro para nuestros hijos.

Recordemos cómo era la TV hace diez años y cómo el Internet apenas empezaba a permear entre la sociedad, sobre todo en los más jóvenes. Los padres de familia no estuvieron preparados y vieron solamente las bondades que tenía Internet y dieron rienda suelta a sus hijos en el uso de dispositivos sin ver nada malo en ello.

En la actualidad vemos como esto degeneró en problemas serios que hace años no imaginaríamos; víctimas de Cyberbullying y casos de Sexting que muchos de ellos han terminado en suicidios.

En nuestros días se han viralizado una serie de retos alrededor del mundo y nuestro país lamentablemente no es la excepción, basta con recordar el caso reciente del joven de Monterrey que disparó en contra de su maestra y compañeros de colegio, en el cual se presume que tuvo su origen, precisamente, por el reto de un grupo cerrado de una red social, lo que ocasionó este lamentable suceso.

Recientemente, la policía cibernética de la CDMX lanzó una alerta preventiva por un reto que surgió en Rusia hace un par de años denominado “Ballena Azul” debido a que han detectado administradores de grupos en redes sociales que invitan a participar en dicho reto.

Según el diario de investigación Novaya Gazeta escribió que entre noviembre del 2015 y abril del 2016 se registraron 130 suicidios en Rusia, se cree que la gran mayoría relacionados con el reto de la “Ballena azul”. Después de la captura de uno de los líderes de este grupo disminuyeron los casos de suicidio pero a pesar de eso se siguen presentando los decesos de jóvenes en las comunidades rusas.

Prácticamente el reto de la “Ballena Azul” consiste en 50 pruebas, que van desde levantarte a las 4:20 de la mañana, ver un maratón de películas de terror, practicar el ‘cutting’ dibujando una ballena en tu brazo o tu pierna, buscar el edificio más alto y en el día 50 lanzarte del edificio seleccionado, pero antes de eso publicar en tu red social la palabra “fin” acompañado de la fotografía de una ballena azul.

Los administradores de estos grupos amenazan a sus víctimas con hacerles daño a sus familiares y amigos si no cumplen los 50 días del reto, porque gracias a los propios perfiles y lo que han publicado en sus redes sociales pudieron conocer con precisión todo sobre sus vidas.

Son adolescentes los que en su mayoría participan en este reto. En Sonora hasta la fecha no se ha tenido conocimiento de que se esté promoviendo, por lo que se les pide a los padres de familia platicar con sus hijos constantemente sobre las actividades que realizan en Internet. Más vale prevenir que lamentar.

Es importante no descuidar esa “vida virtual” que llevan sus hijos, que la comunicación nunca falte y sobre todo poner límites en cuanto al uso de dispositivos móviles, no se sabe cuándo esa “vida virtual” terminará afectando su “vida real” de forma irreversible.

Se recomienda aceptar solamente a contactos que realmente conozcas, controlar la privacidad de tus redes sociales, no compartir datos personales y cuidar lo que publicas.