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Alumnos toman clases a 47.5 grados centígrados

Por Daniel Sánchez Dórame /

En el día más caluroso del año, decenas de estudiantes de la escuela primaria Profesor Juan Ruíz Durazo, ubicada al norte de esta capital de Sonora, recibieron clases a 47.5 grados de calor extremo sin aparatos de refrigeración, por lo que varios niños padecieron vómito, diarrea, dolor de cabeza y deshidratación.

En tanto, funcionarios de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ‘tiran la bolita’, pero ninguna autoridad se apersona para atender a los padres y resolver el problema.

Según el reporte meteorológico diario de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la temperatura máxima registrada en Hermosillo, el lunes 2 de junio, fue de 47.5 grados centígrados de calor extremo, sin embargo, en un salón de clases con poca ventilación y más de 50 alumnos la sensación térmica aumenta hasta 10 grados, afectando la salud de los estudiantes.

La mañana del martes, a las 8:00 horas (10:00 a.m. tiempo de la Ciudad de México), el mercurio de los termómetros marcaba 40 grados Celsius, lo cual no fue impedimento para que decenas de padres tomaran el plantel y cerraran calles aledañas como medida de presión para que autoridades estatales de educación y federales de energía les resolvieran la falta de una subestación eléctrica para que funcionen los aparatos de aire acondicionado.

Claudia Ibarra Ramírez, presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, detalló que con mucho esfuerzo los padres realizaron actividades para conseguir recursos y desembolsaron dinero para comprar dos aires acondicionados y enfriadores de agua para cada uno de los salones.

“Batallamos cuatro años para que la SEC pusiera la subestación eléctrica y el cableado en los salones, nosotros compramos las refrigeraciones pero ahora el Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa (ISIE) no se pone de acuerdo con la CFE para echar andar los aparatos de aire acondicionado, esta escuela tiene horario extendido de 7:30 a 14:30 horas y los niños salen mareados o vomitando, cuál aprovechamiento escolar si no pueden ni concentrarse con el calorón”, afirmó la madre.