Apuran revisión médica
La exposición a metales por el derrame de residuos mineros en el río Sonora puede originar dermatitis de contacto, así como daño a riñón, hígado y sistema nervioso central que pueden presentare en el mediano y largo plazos.
Por ello, indicó Rocío Castillo, investigadora de Toxicología Genética del Instituto Nacional de Pediatría, la población que vive en la zona aledaña al cauce debe someterse a una evaluación médica para descartar afectaciones a la salud.
«Es necesario que a la población se les haga un seguimiento en los próximos meses», dijo en entrevista.
Y es que entre los pobladores afectados comenzaron a brotar las consecuencias de la contaminación del cauce.
Es el caso de Luz Apodaca, del municipio de Baviácora, quien acudió el viernes 8 de agosto al afluente, donde se lavó la cara y se mojó los pies, sin saber del derrame ocurrido dos días antes.
Primero, relató, sintió la piel «acartonada», luego, un ardor que no se ha detenido en los días posteriores.
«Sentí una ampollita en la frente; luego me salió otra y luego otra. Ya para el domingo traía tupidita lo que era el cachete y parte de la barba», relató la mujer de 50 años.
«La doctora me dijo que eran quemaduras de las sustancias».
Luz asegura que en su comunidad existen otras personas a las que les salieron ronchas, pero no lesiones como las de ella.
REFORMA