Así lo veo | Solo nos queda exigir transparencia

Por Gerardo Moreno

Ya pasaron más de 15 días que los diputados le aprobaron al Ayuntamiento de Hermosillo reestructurar su deuda pública a largo plazo, que es superior a los mil 554 millones de pesos y aún no sabemos cómo lo hará.

A pesar que con esto comprometerán a todos los hermosillenses a pagar por hasta 240 meses, es decir 20 años más, la deuda que han dejado las administraciones pasadas. De tal forma que en 2039 se daría el último abono.

Algo que afectará a seis administraciones municipales y que sin duda tendrán que seguir pagando las futuras generaciones. Y aun así no dicen cómo van a reestructurar esta deuda que los diputados ya aprobaron ni han lanzado la licitación.

En este decreto se le autoriza al Ayuntamiento refinanciar cuatro créditos:

Uno adquirido el 22 de febrero de 2007 con Banorte que a la fecha tiene un saldo de 406.5 millones de pesos. Un segundo crédito con Banorte del 26 de octubre de 2016 donde se deben 344.8 millones. Otro del 11 de enero de 2017 de 531.2 millones con Banco Interacciones. Y otro del 19 de enero de 2017 con Bansefi que tiene un saldo de 149.7 millones.

Además contempla un monto de 89 millones para la creación de un fondo de reserva para los nuevos financiamientos y otros 35.8 millones para pagar los gastos de la reestructura.

Según el Secretario del Ayuntamiento, Alfredo Gómez Sarabia, esta reestructura era necesaria para tener flujo de efectivo y poder suplir los recursos que no llegan de las participaciones federales en temas de seguridad y servicios públicos.

Con este movimiento financiero se estima tener una fluidez de alrededor de 160 mil pesos que no se pagarían en intereses en esta administración, sin embargo, en ninguna parte del articulado del decreto hay candados que obliguen a utilizar estos recursos en fortalecimiento de la seguridad y los servicios públicos.

Además solo menciona que la reestructura deberá ser una licitación pública donde se escoja a la institución financiera que ofrezca las mejores condiciones, igual sin poner candados de transparencia y máxima publicidad.

En otros años y en pasadas administraciones se ha utilizado la figura de la reestructura para obligar a los ciudadanos a pagar las deudas por más tiempo sin ver resultados reales de estos flujos de efectivo.

Por eso, ya que gracias a los diputados nos veremos obligados a pagar la deuda pública durante 20 años más, lo único que se puede exigir es que sean transparentes en su contratación y en la forma de gastar este recurso.

Pero así lo veo yo, cómo lo ven ustedes.