DestacadaGeneral

Cacería deportiva en Sonora: el dilema entre el fin económico y la conservación de especies

Por Gerardo Moreno/

*Este trabajo es el primero de dos entregas que presenta “Primera Plana”.

*Un 40% del territorio sonorense está permisionado para la cacería.

*En la región se pueden cazar 21 especies; hay 1,739 cazadores registrados.

Desde el 2006 las autoridades sonorenses han intentado poner los candados necesarios para controlar la cacería deportiva y así lograr una conservación, repoblación y utilización sustentable de las especies silvestres que habitan en la región, pero aún hay cazadores moviéndose al margen de la ley. Así el gobierno estatal acepta estar en medio de una “lucha” para proteger a los animales y seguir permitiendo una actividad que, deja una jugosa derrama económica.

La cacería cinegética representa para Sonora ingresos de entre 20 y 30 millones de dólares al año y genera alrededor de 10 mil empleos directos durante cada temporada, sin embargo, es necesario que esta actividad se dé dentro de un estricto control para que las especies no se pongan en peligro de extinción, aseguró Marco Antonio Valenzuela Martínez.

El director general del área forestal y fauna de interés cinegético de la Sagarhpa, explicó en entrevista para Primera Plana, que los ranchos donde se tiene presencia de las especies que se permiten cazar en Sonora cada vez más se han dado cuenta del valor que tienen y por eso ya procuran cuidarlas, pero también el Estado implementa medidas que no pongan en riesgo su presencia en la entidad.

Pero aún hace falta reforzar la verificación en coordinación con la Procuraduría Federal de Proteccion al Medio Ambiente (Profepa) para evitar la caza furtiva.

¿Cómo se regula la cacería?

Valenzuela Martínez aclaró que la Dirección de flora y fauna de interés cinegético, es la dependencia encargada de regular la actividad de la cacería y es donde se tramitan todos los permisos necesario que se realiza de manera sustentable en Sonora.

2-marco-antonio-valenzuela
Marco Antonio Valenzuela director del área forestal y fauna de interés cinegético de la Sagarhpa explica mecanismos para regular la cacería en la entidad.

Recordó que esta actividad está regulada por la Ley General de Vida Silvestre, que se aprobó en el 2000, sustituyendo a la Ley de Caza que tenía vigente más de 50 años, la cual va encaminada a que pueda haber un aprovechamiento sustentable de la especies, asegurando su subsistencia.

Detalló que se creó el concepto de la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), que son los lugares donde se permite la cacería deportiva. Estos deben registrarse ante esa dirección para poder operar: “Este concepto permite que tú como dueño de terreno silvestre puedes aprovechar el recurso de fauna que tienes, pero sin que te lo acabes, para eso se deben registrar ante la Sagarhpa”.

Las UMA son principalmente ranchos privados, solamente hay dos zonas públicas al sur del Sonora para la cacería de patos que fueron autorizados por la Semarnat y ellos los regulan, el resto son vigilados por el Estado.

El funcionario estatal explicó que para el registro y permiso de una UMA, un técnico especializado y debidamente registrado ante Sagarhpa, debe realizar un estudio de aprovechamiento de flora y fauna, donde se dice exactamente qué tipo de condiciones tiene el rancho, extensión, densidad de población de especies y la tasa de aprovechamiento recomendada para no ponerla en peligro.

Casi medio Sonora es territorio para cazar

En Sonora hay mil 668 UMAS que representan más de siete millones 460 mil hectáreas registradas, un 40.4% del territorio estatal, lo que ubica a la entidad en el tercer lugar nacional.

El principal municipio es Hermosillo con 256 Umas, le sigue Pitiquito con 141, luego la Colorada con 76, Guaymas con 71 y Caborca con 67.

2-grafikas_maquetacion-1-copia-1Después, cada año deben solicitar a la Sagarhpa (con un estudio de aprovechamiento actualizado), un permiso para que se realice la caza deportiva en su rancho, donde la autoridad le permite cierto número de especies que se puedan cazar sin que se comprometa la extinción del animal.

Luego, el dueño del rancho debe comprar un “cintillo” (vale 285 pesos), que es un marcaje para las especies y sirve para comprobar que el animal que se cazó en Sonora fue matado legalmente y puede ser trasladado por las carreteras de Sonora como trofeo. En la temporada 2015-2016 se expidieron nueve mil siete cintillos en total.

Además, para que una persona pueda ser cazador en Sonora debe tramitar ante la Sagarhpa una licencia de caza deportiva (costo de 580 pesos), las cuales muchas veces se obtienen a través de los clubes, donde es relativamente fácil, pues solo se requiere el permiso para portar armas y acreditar el domicilio fiscal, y se puede obtener por un año o de manera indefinida presentando un examen.

De acuerdo a datos de Sagarhpa, en la temporada de caza 2015-2016 se otorgaron 779 licencias anuales y 106 indefinidas, donde se ha venido teniendo un ligero incremento desde el 2006. Al momento hay un total de mil 739 cazadores reconocidos en Sonora.

El borrego cimarrón es una de las especies más buscadas por los cazadores y está catalogada como de riesgo.

En cuanto a los permisos internacionales, explicó que estos se manejan a través de prestadores de servicios cinegéticos que venden paquetes de caza a extranjeros para que vengan a la entidad, donde los hospeden, les brindan paseos y la visita un rancho autorizado para cazar, principalmente vienen en búsqueda del borrego cimarrón, venado bura y cola blanca.

“En diciembre es cuando llegan la mayoría de los cazadores extranjeros (cuando se abre la temporada de mamíferos). Más o menos generan unos 10 mil empleos en Sonora alrededor de esta actividad, y siempre tenemos estimados una derrama económica que varía entre 20 y 30 millones de dólares, donde se engloba todo lo que gastan para cazar en Sonora”, indicó.

¿Qué se puede cazar en Sonora?

En Sonora hay 21 especies que por ley se permiten cazar: la Huilota, Paloma Ala Blanca, Codornices, Faisán de Collar, Paloma Morada, Grulla Gris, Gansos, Agachona, Brantas, Garreta, Patos, Cercetas, Guajolote Silvestre, Borrego Cimarrón, Coyote, Liebres, Conejos, Mapache, Coatí, Pecarí de Collar, Puma, Gato Montés, Venado Bura y Venado Cola Blanca.

Las autoridades censarán la población existente de cimarrón, para determinar el número que se permitirá cazar.

La temporada comienza el 29 de septiembre con la cacería de paloma huilta y paloma ala blanca, de ahí se van liberando las diferentes especies y termina en Abril con el Guajolote.

“La especie más característica y representativa del Estado es el borrego Cimarrón, que se permite su caza en menor cantidad porque está bajo alerta de extinción, por eso tiene mayor demanda su trofeo es más caro, porque es más restringida. Luego sigue el venado bura, el venado cola blanca, luego el jabalí, el Guajolote silvestre y las palomas”, indicó.

En cuanto al número de permisos otorgados para cazar, en la temporada 2015 – 2016, el primer lugar lo obtuvo el Venado Cola Blanca con tres mil permisos,  seguido del venado bura con dos mil 60, y el Jabalí con mil 583 otorgados.

¿Quién vigila?

En cuanto a la vigilancia que debe haber para que no se dé la caza legal y que todos los que realicen esta actividad cumplan con las leyes, Marco Antonio Valenzuela aseguró que es atribución directa de Profepa, quien realiza inspecciones en las UMAS para ver si tiene los permisos y operativos en las carreteras para que los animales cazados cuenten con el cintillo adecuado.

“Si Profepa te detecta con un animal o cornamenta sin cintillo, te detiene por ser cazador furtivo y aplica las sanciones correspondientes. Entre los planes que tenemos ahorita es hacer un trabajo más coordinado con ellos para vigilar y cuidar esta situación. Se trata de coadyuvar con ellos porque nosotros estamos familiarizado con el tema y sabemos dónde se realiza esta actividad”, indicó.

Aclaró que se sigue dando la cacería furtiva, ya que algunos jugando con los permisos y los cintillos, los utilizan en ciertas zonas sin ser de ese rancho o para esa especie, afectando así el control que se busca tener de esta actividad.

“Si hay cazadores furtivos, que como te digo se van a otro lado a cazar o que usan el cintillo el lugares donde no deben, sí existe, pero no han puesto en peligro algún animal y los controles han permitido que no se ha deje de reproducir las especies”, aseguró.

Además, señaló que un fenómeno muy importante en la conservación y cuidado de las especies en Sonora es que los mismos productores y dueños de las ranchos han tomado conciencia que deben cuidar sus especies porque tienen un valor importante, que muchas veces les genera más ganancias que la misma venta de ganado.

En el mismo sentido, resaltó que se tiene un programa especial de conservación del Borrego Cimarrón, porque es la especie en mayor peligro de Sonora, donde cada tres años se deben realizar un censo de población existente para hacer la planeación  del número de especies que se permitirán cazar sin ponerlo en peligro.

“El borrego está dentro de la NOM-059 que da un estatus de cuidado especial, y para firmar el convenio nacional que permite la caza se obligó a realizar un programa estatal de cuidado, nosotros cada tres años hacemos un censo aéreo del borrego cimarrón para hacer la planeación, este mes de noviembre se volverá a hacer antes de que comience la temporada de caza”, indicó.

Valenzuela Martínez recalcó que cada año se permite la caza de solo uno o dos borregos por rancho cinegético, ya que dijo se debe cuidar a detalle para no incumplir con la norma. Además que se tiene una zona de resguardo, donde se crían y luego se utilizan para repoblar el estado.

Resaltó que el siguiente paso es realizar el mismo programa de conservación para el venado bura y el cola blanca, que son las siguientes especies que podrían entrar en este estatus de cuidado especial.

Añadió que eso está planeado realizarlo el próximo año y luego seguir con el resto de las 21 especies de caza cinegética: “Esto lo tenemos que hacer porque nosotros somos los responsables de la conservación de estas poblaciones de animales silvestres en Sonora”.

2-grafikas_maquetacion-1-copia