Causantes del aumento de alergias en otoño están en el hogar
Los ácaros que habitan en los colchones, almohadas, alfombras y el polvo del interior de casas y oficinas, son los enemigos número uno de los seres humanos y principales causantes de alergias en el otoño y que afectan mas cuando se enciende la calefacción y los espacios cerrados se ventilan menos por el frío.
El Dr. Moisés Casal Díaz indicó que la lista de enemigos que más afectan a los alérgicos es encabezada por estos ácaros, microscópicos organismos que proliferan con la humedad y temperatura típicas del otoño.
La congestión y narices obstruidas, picazón, lagrimeo y estornudos representan para la mayoría de los alérgicos, el descenso de la temperatura que marca el inicio del otoño y, especialmente, los cambios bruscos en el termómetro son un fenómeno objetivo que dispara un molesto abanico de síntomas.
«El frío disminuye los mecanismos de defensa naturales de las vías respiratorias. Las bajas temperaturas inmovilizan las cilias, un grupo de cepillitos que recubren la membrana interior de las vías respiratorias y actúan como una cinta transportadora que va eliminando el moco, cargado de partículas y bacterias. Por eso, hay más predisposición a infectarse con virus”, comentó el otorrinolaringólogo nogalense.
Dijo que en las personas alérgicas, a esto se le suma un factor más, ya que suelen tener hiperreactividad de sus vías respiratorias, que reaccionan de manera exagerada frente a diversos estímulos, como los cambios bruscos de temperatura, el frío y sustancias que funcionan como alérgenos o irritantes, es decir, disparadores de una cascada alérgica. Estas sustancias están tanto en el exterior como en el interior, en los lugares donde uno pasa la mayor cantidad de tiempo.
El especialista en oídos, nariz y garganta añadió que en el caso de los asmáticos -el 90% tiene origen alérgico-, la suma de frío más irritación por alérgenos dispara una agresión sobre los bronquios, que reaccionan de manera desmesurada y responden obstruyéndose, con una crisis.
El Dr. Casal Díaz comentó que en esta época del año es frecuente encontrar personas con una secreción nasal transparente que los obliga a usar pañuelos en forma permanente. Si la alergia se manifiesta en el nivel nasal produce síntomas como picazón de la nariz, ojos y garganta, a veces en los oídos, lagrimeo, sensación de nariz tapada y congestión. El desayuno de estos alérgicos suele integrarse por una interminable serie de estornudos.
“A menudo en esos casos, el alérgico piensa que se ha resfriado. Al principio, al menos, no es así. Pero finalmente sí se resfría. Esto ocurre porque entre los alérgicos habitualmente está inflamada la membrana que tapiza el interior de las vías aéreas y esto facilita el ingreso de bacterias, virus y alérgenos», agregó el Dr. Casal Díaz.
El doctor aconseja la aplicación de las vacunas antigripal y antineumocóccica a los alérgicos con afecciones respiratorias. Si se trata de niños, es conveniente consultar con el pediatra.
Informó que cuando hay epidemias de procesos virales -por ejemplo, gripe- es conveniente no permanecer en lugares cerrados o mal ventilados. La antigua recomendación de las abuelas, que abrían ventanas de par en par un buen rato todos los días, tiene indudable vigencia.
«Hay que alimentarse bien y tomar suficiente cantidad de líquidos. Y se recomienda una limpieza prolija y frecuente para evitar la proliferación de ácaros y hongos», concluyó el Dr. Casal Díaz.