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Causas del cansancio mental y cómo podemos ayudarlo

Existen factores de salud que relacionan lo físico, lo mental, las emociones y las inquietudes espirituales

Por Marina Brauer 

En la actualidad la psicosis, depresión, bipolaridad etc. Se han convertido en los trastornos mentales o enfermedades psiquiátricas como la segunda causa de baja laboral y uno de los grupos que más gastan en enfermedades después del cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Desde el año 2010 las cifras han aumentado y el panorama es similar en Europa y mucho peor en Estados Unidos, donde la mitad de la población tiene ya alguna clase de diagnóstico psiquiátrico en especial los niños en todo el mundo consumen psicofármacos por Autismo, HTDA, Síndrome de Asperger etc.- en muchos casos, estos tratamientos se administran de por vida.

En la actualidad nos preguntamos ¿cuáles son las razones para está especie de plaga bíblica? ¿Tan mal nos hemos organizado como sociedad? ¿Qué podemos hacer para frenar o revertir esta situación por los organismos internacionales de salud que nos presentan como alarmante e irreversible?

Se podría considerar la posibilidad de ver desde otro modo estos trastornos quizá: descubriríamos que muchos no deben considerarse enfermedades sino experiencias integradas en procesos vitales de crecimiento personal por parte de los padres un tiempo mayor de atención y convivencia con los niños, estar más cerca de ellos no mantenerlos alejados con diversas ocupaciones porque ellos mismos no tienen tiempo para estar con ellos. Esta visión más abierta y global puede ayudar a comprender que existen factores de salud que relacionan lo físico, lo mental, las emociones y las inquietudes espirituales, todo ello en un equilibrio dinámico que implica momentos de cambio, de desequilibrio, provocados por el mero hecho de vivir y de relacionarnos; pero también que disponemos de mecanismos de retorno a la armonía sin necesidad de intervenciones peligrosas que conduzcan a depender de por vida de ciertos fármacos. Podemos aprender a favorecer el equilibrio y gestionar su recuperación considerando los múltiples aspectos implicados, como una alimentación adecuada, sentados en la mesa sin ningún equipo electrónico, una mejor atención física, mental, y emocional espiritual, los ritmos de ejercicio y reposo, o de trabajo y descanso, la dosificación de los momentos de soledad y de relaciones de pareja, familiares y sociales. No son los únicos: la recuperación también depende de potenciar el ser frente al tener que prestar atención a los aspectos espirituales que nos ayuden a conectar con la dimensión trascendente, practicando el desapego material y emocional, la intuición y la liberación de los dogmas y autoritarismos, el cultivo de la creatividad y la coherencia entre nuestros pensamientos, sentimientos y actos. Existen muchos enfoques que sobrepasan la mirada psiquiátrica académica y que, podríamos decir, van en dos direcciones: hacia abajo, cambiando la visión simplista dominante sobre los aspectos biológicos, y hacia arriba, abriéndose a lo trascendente.

Técnicas sanadoras para ir a la raíz de los problemas y superarlos

1.- Si es necesario recurrir a la psicología transpersonal que incide en experiencias de tipo místico que no pueden describirse con el lenguaje usual. Aportan elementos de autoconocimiento, de evolución de nuestros valores hacia la bondad, la belleza o la verdad. Permiten por ejemplo superar el miedo a la muerte a través de un sentimiento de vida eterna o trascendencia.

2.- El uso de plantas medicinales como la hierba de San Juan o hipérico, usada tradicionalmente para mejorar el ánimo, se han realizado estudios que han demostrado su eficacia contra la depresión se ha probado un efecto neuroprotector. Así como otras plantas que nunca se recomendarían si la persona ya utiliza tratamientos de Psiquiatría.

3.- La música ha estado presente en todas las culturas, acompañando rituales para sanar y comunicar lo sagrado. A partir del siglo XIX, numerosos estudios han demostrado que influye en el corazón, la respiración, la tensión arterial o las funciones endocrinas. Provoca cambios en el metabolismo, estimula la CORTEZA CEREBRAL Y PRODUCE EFECTOS CALMANTES, MOTIVADORES Y ARMONIZANTES. Existen piezas musicales para cada enfermedad. Hoy se utiliza para tratar trastornos graves de esquizofrenia.

4.-La sofrología y relajación desarrollada en la década de 1960 por el neuropsiquiatra Alfonso Caycedo, esta disciplina utiliza técnicas de relajación (creadas a partir del yoga, budismo, y el zen) y de dirección de la imaginación para fomentar el bienestar físico y mental. Parte de elementos positivos de la personalidad y de la vida del practicante.

5.- Estimulación lateral (EMDR). Es la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMRD, en inglés) considera los traumas información almacenada de modo disfuncional en el cerebro y que no puede ser integrada en nuestra experiencia cotidiana, por lo que es fuente de desazón, miedo, ira o bloqueos. Se descubrió que la estimulación bilateral del movimiento de los ojos posteriormente añadiría la estimulación auditiva y la táctil reordena esta información e integra de modo funcional las emociones que suscita, contribuyendo a solucionar problemas graves como fobias, traumas, ansiedad, crisis de pánico, y dolores crónicos.

6.- Es importante mencionar que no todos los sufrimientos causados por miedos, angustias, fobias o traumas son experiencias místicas.  Primero incluso en esos casos las concepciones globales, trascendentes o espirituales aportan elementos sanadores que están siendo objeto de análisis y de validación desde el rigor científico más estricto, puesto que las experiencias pueden reflejar también patrones neuronales. Otras contribuciones a la psicología humana son la neuroteologia y técnicas como la sofrología, que combina relajación y activación cuerpo-mente para vencer ansiedad, las fobias y las dolencias psicosomáticas. Otras disciplinas interesantes son la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMRD) muy recomendada para estrés postraumático y la “comunicación inducida después de la muerte” para el sufrimiento causado por el duelo. Se suman las posibilidades que ofrecen las plantas medicinales y la musicoterapia, entre otras estrategias para favorecer la integración de la personalidad.

Mejorar la salud mental con la alimentación

*Es recomendable evitar los alimentos industriales que contienen mucha azúcar y fuerzan la segregación de insulina y de adrenalina por lo que estimulan la agresividad y la hiperactividad y dificultan la atención y estabilización emocional. Suelen carecer de los nutrientes necesarios para la correcta formación de los neurotransmisores.

*Es muy recomendable utilizar los ácidos grasos Omega-3 y aceite de oliva, porque previenen enfermedades degenerativas, físicas y mentales. Algunas semillas (chia, linaza, girasol, etc.) frutos secos y aceites vegetales (linaza, aguacate, canola) son ricos en omega -3.

HASTA LAS PRÓXIMA BUENA SUERTE Y MUCHA SALUD.