DE PRIMERA MANO

Columna De Primera Mano | Quieren el poder, ni idea de un amor por Sonora

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

rq-columnaEN MÉXICO continúan prevaleciendo los intereses particulares o de grupo antes que los grandes intereses y valores de la Nación. Esa es una diferencia muy importante con otros países y como botón de muestra están los vecinos del norte.
En los Estados Unidos, no es novedad alguna que en campaña se tiren con todo. Desde la férrea campaña por la presidencia en 1960 entre John F. Kennedy y Richard M. Nixon, éste último tenía elementos para darle continuidad a una oposición que le permitiera probar en tribunales algún fraude electoral. Sin embargo, Nixon reflexionó acerca de la imagen de su país y un escándalo provocaría un gran daño. Decidió levantarle la mano a Kennedy.
Y así sucesivamente, hasta llegar al año 2016 en que la campaña entre Trump y la señora Clinton fue una verdadera guerra sucia. Las mayorías esperaban la victoria de la señora pero no fue así. Ahora, dirigentes demócratas y republicanos se han unido para darle a Trump –digamos- el beneficio de la duda y esperar a que sus teorías y actuaciones se apeguen a la inteligencia y al verdadero ejercicio del poder basado en la justicia.
En México somos algo distintos. Cuando Fox alcanzó la presidencia en el año 2000, no se lograron mayores avances porque el PRI y otros partidos se aliaron para golpear al primer panista en Los Pinos.
Y esa cultura política prevalece hasta nuestros días. Así difícilmente avanzaremos. Si combinamos el enorme egoísmo mexica con la incapacidad de los gobernantes, las consecuencias no se dejan esperar en el desorden, la ilegalidad. Casi la anarquía.
El PAN –sobre todo- y otras fuerzas políticas están trabajando para destrozar mucho más al presidente Peña Nieto. México no importa, lo que verdaderamente importa es la tenencia del poder, aunque ya teniéndolo, no se sepa qué hacer con él.
En Sonora se da algo similar.
Resulta innegable que el gobierno que desde hace catorce años encabeza Claudia Pavlovich ha levantado de la lona a Sonora y se encamina a la recuperación de la grandeza y reconocimiento de los que un día gozó y que, desde luego, se vio reflejado en su gente.
Bueno, el “padresismo” viviente, como fantasma, pulula en las noches y opera para hacer todo lo posible porque la Gobernadora fracase en sus programas o, cuando menos, se despierte la percepción ciudadana de que las cosas se están haciendo mal.
Sonora y su gente no importan a “las cadenas ligadas a Guillermo Padrés”. Su verdadero interés está en hacer todo lo posible por generar algo de caos y para ello toman y frotan en sus manos temas como el de la inseguridad pública.
Hay quienes son felices con la ola criminal que se ha desatado en Cajeme, en Guaymas y en Hermosillo. Y trabajan para que ese panorama siga y se consolide. ¿Qué aportan algo?, desde luego que sí, fomentar los problemas.
Así somos en México y Sonora no es la excepción.
Es la lucha por el poder mismo. Está completamente descartado un nuevo proyecto de nación.
Y los gobiernos municipales tampoco se salvan de esas embestidas. En la capital del Estado, el alcalde Manuel “Maloro” Acosta tiene tras de sí, un grupo de empleados de color azul dispuestos a señalar errores y hacerlos muy grandes a través, sobre todo, de la radio, donde siguen teniendo espléndidos contactos.
Y en las colonias y barrios aún conservan algunos controles. Por ejemplo, en la colonia Bachoco, existe el registro de varias acciones a favor de los vecinos y se han iniciado obras para evitar inundaciones en ese lugar.
“Alguien”, se dedicó a redactar una cartelera y exhibirla en la calle, reclamando a “Maloro” su falta de atención a los vecinos de Bachoco.
Es la lucha por el poder. No hay amor por la ciudad ni por esta tierra. Es una lucha ranchera y rústica, pero finalmente persigue un propósito fundamental: Que le vaya mal a la autoridad y si hay oportunidad, ocultar y solapar a los corruptos, probadamente señalados.

SIN DUDA, todos esperaremos a las once horas de hoy miércoles para conocer la suerte jurídica del exgobernador Guillermo Padrés… La expectativa es que siga en la cárcel obligado a responder por varios delitos, entre ellos algunos graves como la defraudación fiscal o la utilización de recursos de procedencia ilícita ligados a la delincuencia organizada… Es una exigencia de Juan Pueblo, quien vería así, en una primera parte, una razón para seguir teniendo credibilidad en las instituciones… El solo pensar que pudieran dejar en libertad a Padrés provoca horror y la seguridad de un descrédito aparejado a la burla.