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Comisión Nacional de Salarios Mínimos debe desaparecer: Héctor Robles

El líder sindical advierte que podría estar creándose la tormenta perfecta este año para la clase trabajadora, aunque se muestra optimista en cuanto a la planta Ford Hermosillo

Por Imanol Caneyada

Para nadie es un secreto que el “aumento histórico” al salario mínimo (88.36 pesos diarios) que decretó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos ha sido pulverizado por el alza generalizada de los precios y la inflación, la cual, si incluimos los energéticos, ha alcanzado niveles del 11%.

Una institución que durante décadas ha fungido como freno gubernamental al salario de los trabajadores, nos dice Héctor Robles Núñez, secretario general de la Federación Municipal de Hermosillo, CTM, y que a estas alturas la considera obsoleta, contradice las leyes del libre mercado por las que se rige la economía del país, y daña a los trabajadores.

Ya no tiene ningún sentido su existencia, afirma, debe desaparecer y liberar el salario a la ley de la oferta y la demanda.

El diagnóstico que hace Robles Núñez de la clase trabajadora en México y en Sonora no es nada alentador.

Los bajos salarios, aunados al alza de los precios de la canasta básica, los servicios y los energéticos convierten al trabajador en un individuo deprimido, estresado y que con cada vez más alarmante frecuencia cae en el abuso de las drogas, reflexiona preocupado el secretario general, un problema muy grave que enfrentan en la actualidad.

Una clase trabajadora que está altamente endeudada y cuyo salario no le alcanza para llegar a fin de mes.

Una clase trabajadora, dice Héctor Robles, que en un 70% es cautiva impositora para la Secretaría de Hacienda, institución únicamente preocupada en recaudar pero que no ha reaccionado a la agresiva política fiscal de Estados Unidos.

El gobierno de Donald Trump ha reducido drásticamente los impuestos a la empresa y a la industria, lo que ha provocado que emigren empresas a Estados Unidos y que otras que pensaban invertir en México prefieran hacerlo en el vecino país.

Según el líder sindical, si a lo anterior le sumamos la negativa del Gobierno de subir los salarios de los trabajadores para activar el mercado interno, la posible salida de EE.UU. del Tratado de Libre Comercio y la inflación, podría estar gestándose en este momento la tormenta perfecta para la clase trabajadora con consecuencias terribles.

Héctor Robles insiste en que el argumento del gobierno de no subir el salario mínimo para contener un posible efecto inflacionario no es real, incluso los propios empresarios son conscientes de ello.

Tampoco es real que los salarios tan bajos que se perciben en México sean un atractivo de inversión extranjera; y pone como ejemplo el hecho de que en Estados Unidos hayan subido de nueve a once dólares la hora el salario mínimo en el sector automotriz

Cualquier empresario sabe, argumenta el secretario general, que es mejor tener al trabajador contento, con buenas prestaciones, con un salario digno.

Héctor Robles, líder de CTM Hermosillo, considera como de consecuencias terribles si se llega a combinar la posible salida de EE.UU. del TLC y la inflación.

Por todo ello, la propuesta de la CTM, plantea Robles Núñez, es la de mejorar las prestaciones de la clase trabajadora, al tiempo que se incrementa la capacitación en productividad.

Esta combinación, asegura, buenas prestaciones y alta productividad, permite a las empresas aumentar ganancias sin que repercute en la escala inflacionaria, ganancias que a su vez se verán reflejadas en el reparto de utilidades.

En ese sentido, el líder sindical externa que la CTM está trabajando para mejorar la capacitación de los trabajadores que redunde en una mayor productividad.

A pesar de todo, optimista panorama en Ford Hermosillo

El  anuncio de la planta Ford Hermosillo de cancelar un turno de tres a finales del año pasado hizo que saltaran muchas alarmas.

Incluso hubo empresarios que acusaron a los sindicatos, con la complicidad del Gobierno estatal, de propiciar un clima laboral turbulento que ahuyentaba la inversión extranjera.

El secretario general de la CTM Hermosillo niega rotundamente lo anterior y  asegura que el clima laboral en la capital del estado es de paz y tranquilidad; la prueba es que en este momento muchas de las empresas proveedoras de la planta Ford y la misma empresa automotriz se encuentran negociando los respectivos contratos colectivos sin ninguna alteración.

Según Héctor Robles, lo que sucedió realmente fue que, al descender los precios de la gasolina en Estados Unidos, el consumidor de ese país, condicionado culturalmente a usar auto grande, dejó de comprar el modelo compacto que se fabrica en Hermosillo, por lo que descendió la demanda.

La empresa Ford, ante este panorama, provisionalmente tomó la medida de cerrar uno de los turnos, al tiempo que buscaba en los mercados asiáticos y europeos, en donde la demanda de vehículos compactos se mantiene.

Para el 2019, calcula el líder sindical, la producción se habrá regularizado y la planta Ford de Hermosillo volverá a contratar personal, con el objetivo de responder a estos nuevos mercados.

Aunado a lo anterior, el líder sindical recuerda que la Ford anunció en noviembre pasado que el nuevo modelo de auto híbrido que lanzará al mercado próximamente se fabricará en Hermosillo, esto implica que la demanda de mano de obra cualificada aumentará el próximo año.

El gran reto ahora, según Robles Núñez, es capacitar al trabajador en las nuevas tecnologías que esta clase de automóvil conlleva, para que también las empresas proveedoras de Ford en la región puedan estar a la altura de la exigencia.

En términos numéricos, la reducción en la planta Ford Hermosillo impactó en 400 trabajadores de 3,000.

Originalmente iban a ser 900, pero lograron que algunas de las piezas que fabrican las empresas satélite de la Ford, se hicieran al interior de la planta, con lo que la reducción de personal fue menor.

En ese sentido, las empresas que únicamente proveían a la poderosa automotriz sí sufrieron un fuerte impacto, pero aquellas que han diversificado su cartera de clientes lograron sobrevivir en espera de tiempos mejores que, según el líder sindical, están por llegar en lo que a la Ford se refiere.