
En varios de los casos que policías terminaron con la vida de los delincuentes, que según la versión de quienes los ejecutaron lo hicieron en defensa propia ante el ataque del adversario, quedó la duda de que realmente hubiera sido de esa manera
Por Feliciano J. Espriella
La eliminación de un presunto delincuente debe ser el último de los recursos utilizados por las corporaciones policiacas en el ejercicio de sus funciones. Al ejecutar a alguien en nombre de la Ley, quien lo realiza se convierte en automático en juez, parte y verdugo.
Cuando una acción de esta naturaleza extrema se realiza con mucha frecuencia, lo menos que puede esperar la sociedad es que verdaderamente genere resultados, de otra manera, estaríamos regresando a la Ley de la Selva.
En Sonora está sucediendo y cada vez con mayor frecuencia el abatimiento de presuntos delincuentes por las distintas corporaciones policiacas, pero con el agravante de que la criminalidad tiende a la alza. Y eso, lo único que hace evidente es la ineficiencia e incompetencia del sistema de seguridad en el estado.
Mucho se ha criticado la actuación de Adolfo García Morales, titular de la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado, prácticamente desde que inició en el cargo. Las críticas se han recrudecido en últimas fechas en virtud de que los niveles de la violencia en Sonora están evidentemente rebasando la capacidad de respuesta de la dependencia a su cargo, en tanto se incrementan también las ejecuciones en acciones policiacas ¿No serán medidas desesperadas ante el evidente fracaso?
Muchas ejecuciones por policías
En el presente año han sido ultimados varios macheteros que con arma blanca en mano se enfrentaron en su momento con la policía. Es verdad que los asaltos machete en mano se habían incrementado fuertemente en el estado, principalmente en la capital, como también es verdad de que se han reducido sustancialmente.
¿Pero el costo de varias vidas no fue un precio demasiado alto? ¿No tendrán los agentes de la Ley capacitación para enfrentar situaciones de ataques con arma blanca sin tener que ultimar al adversario y dejar como recurso extremo la utilización de sus pistolas? Además, en varios de los casos que terminaron con la vida de los delincuentes, que según la versión de quienes los ejecutaron lo hicieron en defensa propia ante el ataque del adversario, quedó la duda de que realmente hubiera sido de esa manera.
Recuerdo un video que se hizo viral hace pocos años, antes de que Rodolfo Montes de Oca oficializara el permiso para matar, en el que varios policías en una gasolinera de Navojoa durante varios minutos estuvieron cercando y literalmente toreando a un delincuente armado con machete, hasta lograr controlarlo. Claro, es mucho más sencillo y también menos riesgoso utilizar arma de fuego contra quienes esgrimen sólo arma blanca.
El pasado 16 de julio un asaltante a Banorte que tomó de rehenes a algunas empleadas de la institución y las mantuvo amenazadas con un cuchillo durante varias horas, fue abatido cuando ya había liberado a las rehenes y se encontraba rodeado por más de una decena de policías ¿Un pobre tipo con cuchillo en mano contra varios policías portando armas de fuego era tan difícil de someter que no quedó más remedio que ejecutarlo?
Y la última, en Cd. Obregón la madrugada del pasado lunes, la muerte del joven Alexis Rafael, un chofer de Uber, estudiante del Itson, que murió baleado por agentes de la Policía. Quienes lo ejecutaron, afirman que fueron agredidos por Alexis quien se bajó de su carro y empezó a dispararles. Respondieron a la agresión con fuego y en dicha respuesta el joven murió. Sin embargo hay muchas inconsistencias en esta narrativa de los hechos.
El ejecutado era un joven sano, estudioso y a punto de ser padre.
Versiones muy diversas describen a Alexis Rafael como un joven sano, estudioso, responsable, comprometido con su familia; no hay un solo indicio que lo ligue a drogas, sicarios o andar en malos pasos; todo lo que se dice son cosas positivas de su persona y de su comportamiento.
Una gran parte de la sociedad cajemense está indignada y exige una investigación a fondo, pues se considera que en realidad Alexis Rafael fue ejecutado, sin que quede claro cómo sucedió: por confusión de los agentes, víctima colateral del fuego cruzado, fue ejecutado arteramente o como dicen los policías, los agredió con un arma larga, la versión menos creíble dada su historia personal y el estilo de vida que llevaba.
“No se trata de un error o una confusión, se trata de un asesinato, de una vil ejecución, de un homicidio con todas sus agravantes, los sujetos la van a llevar en su conciencia, si es que la tienen”, afirmó Johana Rivera López, hermana de Alexis Rafael, en una manifestación de protesta que realizaron frente a las instalaciones de la Policía Estatal de Seguridad Pública con base en Cd. Obregón.
Tanto en el caso del asaltante bancario como el del estudiante del Itson, Adolfo García Morales ha salido de inmediato a defender la legitimidad de las acciones de los agentes que intervinieron, así como a las corporaciones policiacas para las que prestan sus servicios.
Aun así, quedan muchas, pero muchas dudas sobre la veracidad de las versiones policíacas.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.