Crisis del IMSS-Bienestar en Sonora

El programa federal impuesto el año pasado para atender la salud de los sonorenses sigue con fallas: burocrático, centralista y ciego a las necesidades locales, afecta tanto a trabajadores, como a pacientes
Por Gerardo Moreno Valenzuela
Con la entrada en operación del programa IMSS-Bienestar en Sonora la atención a la salud de los sonorenses está en la incertidumbre, sobre todo en la atención especializada.
Y es que con este nuevo esquema, ahora es la federación quien está a cargo de los servicios médicos que antes le tocaba al Gobierno del Estado. Un ejemplo claro de esta sensación de abandono actualmente se presenta en el Hospital General de Especialidades de Hermosillo, donde médicos y trabajadores denunciaron falta de medicamentos, insumos, y falta de reparación de equipo médico y contratación de personal.
La rebelión de los médicos
A partir del lunes 03 de febrero, el personal que labora en el Hospital de Especialidades de Hermosillo, anunció que trabajarían bajo protesta, por la falta de insumos médicos, de farmacia, equipos especializados y personal suficiente para abrir todas sus áreas.
Son tres organizaciones al interior del hospital que están encabezando la manifestación, junto con la Asociación de Médicos del Hospital General y el movimiento “1 Día Sin eventuales”. El pasado miércoles 05 de febrero ofrecieron una rueda de prensa para explicar la situación que han enfrentado por más de un año.
La doctora Yohana Chávez Ochoa, presidenta de la Asociación de Médicos del Hospital General y médico internista, explicó que desde que se entregaron los servicios de salud al IMSS-Bienestar, se está sufriendo precariedad en el hospital.
“Hemos venido sufriendo cierta precariedad, poniendo en riesgo la salud de la población sonorense, vemos la farmacia con bajo suministro, instrumentos médicos que quedaron pendientes por conseguir con la administración del INSABI y que no han sido solventados. Con lo cual esa atención especializada de la población sonorense no se ha podido brindar”.
Explicó que cuando se mudaron del viejo hospital al de Especialidades llegaron con todos los equipos médicos nuevos y todos venían con garantía, entonces si un uno se descomponía estos se reparaban sin problemas y la atención se prestaba, pero desde que se centralizó la Salud, no se renovaron las garantías, ni se contrató una empresa para dar mantenimiento, entonces durante los últimos meses los aparatos comenzaron a presentar fallas, como ocurre con todo equipo, pero no hay presupuesto para arreglarlos.
“Recordar que no dependemos del nivel estatal, sino que nos tenemos que ir a IMSS-Bienestar y ahí se va hasta la Federación, siendo un trámite burocrático, lento, que es probable que todavía no tenga todavía esos procesos bien establecidos, y eso hace mucho más lento el que el que el recurso baje y se puedan llevar a cabo eh todos esos procedimientos”.
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Otro de los problemas, es que existen casi 550 trabajadores contratados como eventuales, es decir, que tienen bajos salarios, no tienen prestaciones, derecho a vivienda, y lo irónico que siendo personal de salud no tienen seguridad social, entonces tampoco servicios médicos.
Marco Antonio Monroy, auxiliar de mantenimiento de máquinas del hospital y representante del movimiento “1 Día Sin Eventuales”, explicó que el tema de los trabajadores que no tienen base se manifestaron a inicios de año y por intervención del Gobernador se les renovó el contrato por tres meses, ese plazo se vence en abril y se supone que serán contratados por el IMSS-Bienestar.
“Si bien recuerdan, la promesa del gobernador de estos tres meses y fe que en abril íbamos a iniciar con un contrato en IMSS-Bienestar, sin embargo, no hemos tenido, por así decirlo, avances de parte de ellos, algún comunicado que nos digan vamos así, para ir asegurando, porque somos 546 empleados que dependemos de ello y nuestras familias así lo demandan”.
En cuanto al surtimiento de medicinas e insumos, la doctora Yohana Chávez, explicó que luego de la primera manifestación sostuvieron una reunión con la directora del IMSS-Bienestar, Gabriela Nucamendi, y el secretario de salud de Sonora, José Luis Alomía. Ahí les informaron que, en diciembre, el Gobierno del Estado, realizó una compra de 50 millones de pesos en medicamentos y se iban a surtir al Hospital de Especialidades.
“Gracias al Gobierno del Estado hemos estado sobreviviendo esta administración… en diciembre hizo una compra de 50 millones de pesos, que es con lo que ahorita, la semana pasada, empezaron a surtir la farmacia y almacén, después de que empezamos a hacer movimientos, porque teníamos insumos y empezaron a llegar esos medicamentos que ya estaba la compra de diciembre”.
Asfixiados entre burocracia y retrasos
A pesar de que dicen en este momento hay medicamentos e insumos médicos, no hay equipo suficiente para las cirugías y personal para atender todas las áreas, lo que provocan retrasos en las intervenciones médicas y listas de espera muy largas.
Por ejemplo, explican, cuando era INSABI se lanzaron licitaciones para compra de equipo especializado, como un microscopio de neurocirugía, utilizado para operaciones de tumores cerebrales —en el hospital hay lista de espera para estos casos—. Sin embargo, al desaparecer INSABI ya no se adquirió.
La doctora Chávez Ochoa aclaró que el servicio de cirugías se podría subrogar, pero tampoco están los convenios necesarios con otras instituciones médicas, que tengan los equipos necesarios, entonces los pacientes siguen esperando.
Además, hay muchos casos donde personas hospitalizadas, esperan un mes o dos meses a que llegue el material para una intervención quirúrgica, sólo porque la empresa que surte es central y está en la Ciudad de México y tarda desde que se pide el material, se hacen los trámites y llega.
“En la consulta, en lo particular, por ejemplo, nosotros hacemos valoraciones preoperatorias cada tres meses y se llegan a vencer, porque no están los insumos”.
Por su parte, Rodolfo Guzmán González, que es personal administrativo, aclaró que en estos momentos hay una lista de espera de hasta mil 500 personas, solo para iniciar sus procesos quirúrgicos, que son los trámites previos.
“Me toca de primera mano atender a los pacientes con trámites y son alrededor de casi mil 500 personas que están a la espera de que inicie el protocolo quirúrgico. En el cual muchos se ven en la espera, tanto por el insumo de material como el caso de oftalmología, ortopedia, en espera de su protocolo quirúrgico”.
Falta personal
Por otro lado, los quirófanos no están trabajando al 100% con los turnos vespertino, matutino y nocturno, que se podrían, durante el día los 5 quirófanos están activos, pero durante la noche solo uno o dos, y eso depende del personal.
Y aunque se pudieran usar, no se tienen camas suficientes para que las personas se recuperen de cirugías, porque abrir más camas representa que haya personal de enfermería, médicos, camilleros y técnicos al pendiente y no hay personal suficiente, muchas veces los trabajadores están sobresaturados.
El problema, dijo, es que luego de la pandemia del Covid-19, muchos de los trabajadores que podían jubilarse ahora sí prefirieron hacerlo, para evitar riesgos de salud y nunca se contrató personal que supliera esas bases, sumándole que se mudaron a un hospital más grande, con más áreas y con el mismo personal.
Además, el personal es practicante el mismo que salió del hospital viejo, pero con una merma importante porque luego de la pandemia del Covid, muchos prefirieron jubilarse para no arriesgarse y ese personal no se repuso, mientras se cambiaron a un hospital más grande, donde a pesar de que se han hecho contratos, pero como no les dan base y son bajos sueldos, en cuanto tienen una mejor oportunidad se van. Algunos tienen 10 años esperando su Basificación.
Negociaciones avanzan
Los manifestantes aclararon que ya sostuvieron pláticas con la doctora Nucamendi y el doctor Alomía, sin embargo, sólo informaron de la compra de 50 millones de medicamento e insumos, y que se tiene un fondo revolvente para emergencias, el cual se estará utilizando cuando se ocupe algo especial, como un marcapasos u otros insumos especializados.
Sin embargo, de la reparación de aparatos descompuestos, de la compra de los equipos especializados que se necesitan, la basificación del personal existente y la contratación del que falta para operar al 100%, no dicen nada.
“La respuesta es que ya mandamos a México esa necesidad, o necesidades, y estamos esperando la respuesta. Por parte del estado nosotros estamos apoyando en el inter, incluso vamos a apoyar con este fondo revolvente, vamos a poner a disposición del IMSS-Bienestar nuestra red de distribución”.
Explicó que se supone que en abril el tema de salud en Sonora ya será completamente responsabilidad del IMSS-Bienestar y esa dependencia administra todo el presupuesto y programas, y el miedo es que todos los procesos se vayan a la Federación con sus atrasos burocráticos, quedando igual a como están ahora.
“Ojalá y se pudiera y le dieran la capacidad a la coordinación estatal de que se pueda hacer todo local, porque el probl
ema es que lo ocupamos para ya, no para 15 días o un mes que responda la Federación y regrese el material o el presupuesto…
“Sabemos de antemano el trabajo que tiene la Federación, con 25 unidades que tiene a su mando y con un programa nuevo. El IMSS-Bienestar se creó en su momento para hospitales de primer nivel, no estaba, creo yo preparado o capacitado para administrar los hospitales de especialidad, de tercer nivel”.
La doctora aclaró que parte de hacer el movimiento y empezar a hacer las manifestaciones, laborar bajo protesta, es para decir sí se aplicó un recurso de 50 millones de pesos para medicamentos e insumos, pero es probable que no alcancen ni siquiera al mes de abril, cuando el IMSS-Bienestar tome el control total del hospital.
Entonces es un llamado del personal, médicos, trabajadores, enfermeras y enfermeros para que se mantenga el suministro constante y permanente de todos los medicamentos, insumos y aparatos que se requieren, para tener un hospital de tercer nivel que de atención médica a todos los sonorenses enfermos.
¿Quién está al frente del IMSS-Bienestar?
La encargada de resolver todos estos problemas desde agosto del 2024 es la doctora la doctora Gabriela del Carmen Nucamendi Cervantes, quien es titular en Sonora del IMSS-Bienestar.
En un evento de entrega de ambulancias del Gobernador Alfonso Durazo, el pasado martes, Nucamendi, aclaró que había medicamentos e insumos suficientes para operar, que los trabajadores no pararían labores y los servicios de salud básicos están garantizados, dijo solo hay problemas con la atención especializada, pero se resolverá.
Sin embargo, el IMSS-Bienestar en agosto tiene a su cargo de 17 hospitales, una Unidad de Especialidades Médicas y 56 unidades de salud, todo con el mismo presupuesto.
Mientras, según la plataforma Nacional de Transparencia su cargo es Directora general de la Unidad de Planeación Estratégica y Coordinaciones Estatales de Servicios de Salud del IMSS-Bienestar y tiene un salario mensual neto de 103 mil 287 pesos.
La doctora Nucamendi Cervantes cuenta con una maestría en Salud Pública con concentración en Administración de Servicios de Salud y una especialidad en Medicina Preventiva, ambas por el Instituto Nacional de Salud Pública.
Laboró como coordinadora médica de la Clínica de la Mujer en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; jefa del servicio de Urgencias en el hospital General Dr. Belisario Domínguez, subdirectora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades No Transmisibles de la secretaría de Salud Federal cuando estaba a cargo el doctor José Luis Alomía, y cuando él doctor Alomía asumió el cargo de Secretario de Salud Pública en Sonora, ella fue nombrada subsecretaria de los servicios de salud.