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Cuando la justicia se vuelve en contra del ciudadano

Por David Figueroa /

María Concepción, es víctima del secuestro y homicidio de su hijo primero, luego es víctima de la desaparición de sus restos por años, y ahora enfrenta la justicia por su insistencia en buscarlo y encontrarlo

¿Se imagina encontrar el cuerpo de su hijo desaparecido en una fosa después de varios años y por la insistencia de buscarlo enfrentar una demanda penal por las propias autoridades encargadas de su búsqueda? Esa es la pesadilla de María Concepción Hernández en Tetelcingo, Morelos.

La madre del joven Oliver Navarrete Hernández no se quedó de brazos cruzados en espera de que las autoridades dieran con el paradero de su hijo y la semana pasada por fin lo encontró, en una fosa donde presuntamente los mismos trabajadores de la Fiscalía General del Estado habrían inhumado ilegalmente alrededor de 150 cuerpos en marzo de 2014.

Esto es lo que varios medios nacionales han dado a conocer y los mismos imputados denunciaron públicamente, situación sumamente delicada.

Junto con María Concepción Hernández también fueron demandados el rector de la Universidad Autónoma de Morelos, el defensor de los Derechos Humanos, Javier Sicilia, y dos policías que se encontraban como responsables del resguardo de la fosa por haberles permitido el ingreso.

También un médico legista de nombre Eduardo Sánchez Lazo lamentó tener que enfrentar la acción penal del gobierno de Morelos por ayudar a esta madre de familia.

Al momento de recibir la notificación de demanda penal por los delitos de sabotaje, quebrantamiento de sellos y ultrajes a la autoridad, los responsables del secuestro, asesinato de su hijo y posteriormente desaparecidos sus restos siguen en libertad y sin ser identificados.

Tampoco la Fiscalía que demanda a la madre del joven asesinado ha girado hasta el momento alguna orden de aprehensión contra quien o quienes inhumaron los cuerpos, evidentemente desaparecidos desde 2014, acción que según Javier Sicilia puede tipificarse como “delitos de lesa humanidad”.

Esta historia que parece irreal pone en contexto el sistema de justicia en México, donde las víctimas pueden ser víctimas una y otra y otra vez en una cadena de impunidad y excesos.

Por ejemplo el caso de María Concepción, quien es víctima del secuestro y homicidio de su hijo primero, luego es víctima de la desaparición de sus restos por años, y ahora enfrenta la justicia por su insistencia en buscarlo y encontrarlo.

El de Morelos es un caso más entre muchos, lo lamentable es que se puede saber siquiera cuántos, y por lo regular se clasifican como ‘aislados’.

Estamos ante la existencia de una fosa, según la primera información, ilegal en donde fueron encontrados cerca de 150 cuerpos inhumados y cuyos familiares seguramente siguen buscando sin respuestas por parte de la autoridad.

Un ejemplo triste de la aplicación de justicia en nuestro país, que debiera aplicarse en contra de quien comete un delito y no en contra de quien actúa en defensa propia o ante el enorme hueco de impunidad que prevalece.

Sin ir muy lejos basta recordar el caso aquí en nuestra capital del padre que fue a dar a la cárcel por defender a su hija de un ataque, hecho en el que lamentablemente el atacante perdió la vida.

A esto estamos expuestos, después del dolor de los padres ante un suceso trágico tienen que enfrentar otro dolor aunque sin duda menor: el de la “justicia” por defender sus derechos, su vida y la de sus hijos.

Cierto, María Concepción ingresó en una zona prohibida para cerciorarse de que su hijo estuviera ahí, ante la desconfianza hacia quienes llevaban la investigación después de tantos años sin resultado alguno.

¿Por eso es culpable de sabotaje y ultraje a la autoridad? Es inaudito e importante poner atención en este punto: la desconfianza ciudadana hacia sus autoridades o gobiernos merece atención aparte.

Ojalá este nuevo caso del estado de Morelos que sacude a cualquiera y que deja al descubierto la grave crisis en cuanto a violación de derechos humanos y desapariciones en nuestro país, no se repita nunca más.

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y  en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.

 

*David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.