Cuaresma Yaqui en Hermosillo, tres décadas de tradición y devoción

Por Gerardo Moreno
Desde hace 27 años, don Libio Valenzuela Álvarez tiene la tarea de mantener vivas las tradiciones de Cuaresma y Semana Santa justo como los antepasados Yaquis las celebraban, con toda la pasión, espiritualidad y devoción.
Él es vecino del Coloso Alto, cuando se jubiló del Ayuntamiento de Hermosillo, comenzó como “Pilatos y Fiestero Mayor” de la Ramada de la colonia, desde entonces busca mantener y enseñar a las nuevas generación las tradiciones Yaquis.
“Nuestros pasados y antepasados, quienes ya se fueron, nos dejaron inculcada la tradición y con gran respeto, como se debe de trabajar y en este lugar donde lo hacemos desde que nos asentamos aquí, en el Coloso Alto”.
Máscara y sacrificios

A los 14 años, comenzó a ponerse la máscara de fariseo y cumplía con todo el ritual y el sacrificio que implica esta responsabilidad, donde iba aprendiéndolas de principio a fin las tradiciones y rituales.
Cuando estudiaba o tenía que trabajar, dormía en la Ramada y se levantaba a las cinco de la mañana para irse a la escuela o al trabajo, luego en la tarde regresaba para seguir pagando su manda.
Ya desde hace 27 años, una vez retirado, comenzó a hacerse cargo de que todos los festejos de Semana Santa en el Coloso Alto se realicen al pie de la letra, justo como marca la tradición y lo enseñaron los antepasados.
“Tengo 27 años ya como Fiestero y como Pilatos Mayor, junto con los capitanes y sargentos. Yo coordino todo lo que es la Santa Cuaresma, en los 47 días que duramos aquí hasta la Semana Mayor, pagando nuestras mandas”.
Lo principal, dijo, es lograr que más jóvenes y niños se acerquen a conocer las tradiciones de Cuaresma Yaquis y lograr que se involucren para poder mantenerlas vivas.
“Lo hacemos con gran respeto para que la gente se entere como lo estamos trabajando nosotros y lo hacemos como lo hacían las personas que ya se nos adelantaron, porque aquí estamos reviviendo todo lo que ellos trabajaron”.
La celebración Yaqui real

Libio Valenzuela recalcó que en las celebraciones de Semana Santa del Coloso se juntan la Fe Católica de la pasión y muerte de Jesucristo con las tradiciones Yaquis, un una fiesta llena de espiritualismo, devoción y significado.
“Llevamos a cabo la santa doctrina de Nuestro Señor, lo que él practicó con sus seguidores y hasta que fue juzgado y crucificado; y nuestra gente adoptó parte de la biblia y parte de la usanza de la Etnia Yaqui”.
La ramada del Coloso Alto es la más grande de Hermosillo, donde llegan a tener hasta 250 personas participando en las celebraciones de Cuaresma y Semana Santa, desde los cabos o fariseos, hasta capitanes y guardias.
“Poco a poco se van presentando, conforme se desocupan de sus escuelas y trabajos, principalmente los viernes. Aproximadamente unos 200, 250 personas de aquí, entre cabos, personas que están al frente como tenientes, sargentos, cabos mayores y cabitos chicos”.
47 días de penitencias
La persona que decide ser Chapayeca (fariseo yaqui), recordó el Pilatos, es porque quieren pagar una manda, solicitar ayuda o pagar con penitencia algún favor recibido.

El traje del fariseo Yaqui asemeja al soldado romano: traen una cobija que simula la armadura, un cinturón con los colgantes, una espada de madera larga y una corta, con la que hacen señas para hablar, los huaraches, y lo principal: la máscara, la cual mientras usan no pueden hablar, pues colocan un rosario en su boca, a manera de penitencia.
En la medida de sus posibilidades, los fariseos duermen, comen y viven en la propia Ramada desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de resurrección, que son 47 días en total, mientras llevan a cabo las procesiones y rezos católicos.
Todos los viernes de cuaresma se realizan los canticos, alabanzas y procesiones que marca la tradición Yaqui de Cuaresma.
Cualquier persona que quiera conocer lo que significa la Cuaresma para los Yaquis y cómo en el Coloso Alto mantienen vivas las tradiciones ancestrales, puede visitar la ramada que se encuentra sobre la calle Circunvalación.
“Queremos dar a conocer nuestra tradición que es de aquí, de la raza Yaqui. Vienen otras personas por allá del Mayo de Sinaloa, pero es diferente sus tradiciones, ellos están en el Centro comercial, nosotros no, vamos a los hogares de las personas a que conocen nuestra tradición y todos los que quieran conocer son bienvenidos”.

