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Dan tres años de prisión a maestro jubilado de la Unison que abusó de niña

El acusado obtiene el beneficio de acudir semanalmente al Cereso a firmar, no pisará la cárcel; los familiares de la víctima, una niña de cuatro años, se muestran inconformes

Por Imanol Caneyada

A tres años de prisión con beneficios fue sentenciado el maestro jubilado de la Universidad de Sonora acusado hace un año de abusos deshonestos agravados contra una niña de cuatro años.

El fallo fue emitido por el juez de Oralidad de lo Penal del Distrito I Luis Miguel Cota Félix el pasado 1 de marzo de los corrientes.

El sentenciado deberá acudir a firmar al Cereso I de Hermosillo una vez a la semana, pero no pisará la cárcel.

La familia Guerrero, después de una larga batalla judicial que inició el mes de mayo de 2017, es decir, hace diez meses, con lo que se viola el principio de justicia expedita que asegura el nuevo sistema de justicia penal, manifestó su inconformidad con la pena que impuso el juez, pues la considera excesivamente indulgente.

Sobre todo, teniendo en cuenta que durante todo el proceso, el juez les manifestó a los familiares de la niña abusada que en este caso especialmente sería severo al imponer el castigo.

El infierno por el que ha pasado la niña desde que interpuso la denuncia, y la abuela, Mirna Guerrero, para poder demostrar la culpabilidad del sentenciado, es muy superior al castigo que finalmente estableció el juez, quien por la condición social del acusado y su edad avanzada, especulan los familiares, se mostró bastante blando.

La fiscalía, por su parte, aportó las pruebas y testimoniales suficientes para acreditar el delito, y solicitó una pena mayor, sin embargo, el juez, en su fallo, otorgó el beneficio al inculpado, desoyendo a la propia fiscalía y a las víctimas.

Este caso tuvo especial atención mediática porque a mediados del mes de junio del año pasado, la abuela de la víctima convocó a una rueda de prensa a las puertas de la Procuraduría General de Justicia del Estado para denunciar el proceder de la Agencia Primera Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar con relación a la niña de cuatro años víctima de abusos.

En la denuncia pública, Mirna Guerrero acusaba a la fiscalía de llamar a declarar a la niña hasta en tres ocasiones, obligándola a revivir los abusos a los que la sometió el que en ese momento era pareja sentimental de la propia Mirna.

Durante ese tiempo (la denuncia la interpuso la abuela de la niña el 4 de mayo), el acusado no había sido requerido por la fiscalía ni una sola vez, señaló la denunciante.

También reveló en aquella ocasión Mirna Guerrero que el Centro de Orientación, Atención y Protección a Víctimas de Delito había redactado un informe con la evaluación psicológica de la niña en el que confirmaba los abusos y la recomendación de que no se llamara a declarar a la niña.

Por su parte, el DIF-Sonora, siempre según la denuncia de la abuela de la niña, había enviado a la Procuraduría un oficio con la misma recomendación, ya que las reiteradas comparecencias de la menor violaban los protocolos de los tratados internacionales de los que México es firmante.

Todo indica que la denuncia ante los medios de comunicación que realizó Mirna Guerrero sirvió como acicate a la Fiscalía, pues dos semanas después, el 28 de junio, la Agencia Especializada obtenía su primera victoria, logrando que la jueza de la Sala 1 del Juzgado Oral de lo Penal del Distrito I de Hermosillo vinculara a proceso al acusado.

El entonces asesor jurídico de la familia Guerrero, el abogado Blake Urrutia, declaró a Primera Plana que la Fiscalía había hecho un gran trabajo a la hora de presentar el caso y había mostrado un profundo conocimiento del mismo.

Blake Urrutia, en aquella ocasión, no descartó que el imputado, más adelante, sufriera prisión preventiva por la gravedad de la acusación.

Pero pasó el tiempo y las sucesivas audiencias fueron postergándose a causa de las estrategias del abogado del acusado, quien llevó todo el proceso en libertad.

El pasado 1 de marzo, cuando el juez dictó sentencia después de un largo y tortuoso proceso, la familia Guerrero esperaba un fallo ejemplar, sin embargo, Luis Miguel Cota Félix optó por una pena con beneficios para evitar que el imputado fuera ingresado en prisión, según denuncian los propios familiares de la víctima.

El sentenciado responde al nombre de Francisco Nemesio Armenta Aguilar, quien hasta octubre de 2016 figuraba como profesor a tiempo completo del Departamento de Física de la Universidad de Sonora, según consta en la página web de la universidad.

En la actualidad se encuentra jubilado.

Durante cuatro años mantuvo una relación sentimental con Mirna Guerrero, abuela de víctima de cuatro años, tiempo en el que el sentenciado, según pudo demostrar la fiscalía, abusó de la niña de forma reiterada y agravada, es decir, de menos a más.

Gracias a una serie de comentarios que externó la niña y a la repentina negativa de querer quedarse a solas con la pareja de la abuela, se prendieron las alarmas; Mirna Guerrero rompió de inmediato su relación sentimental con Francisco Nemesio Armenta y acudió a la Procuraduría a interponer la denuncia.

Diez meses después, si bien la sentencia reconoce la existencia del delito, el castigo no repara el daño que causó este hombre, según entienden los familiares de la niña.