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¿De dónde se hará de mulas Javier Gándara?

Por Feliciano J. Espriella/

No me refiero a las que ya tiene, que eso todo mundo lo sabe, sino a las que necesitará para cumplirle a los sonorenses las promesas de campaña que en cantidades fabulosas ofrece a diario por todo nuestro vasto territorio.

Nada más de una semana para acá ofreció 7,800 millones para Hermosillo, 4,200 para Cajeme y 2,100 para Navojoa que en total suman 14 mil cien millones de pesos. Dicha cantidad representa el 30 por ciento del presupuesto anual para todo el estado en este año y apenas empiezan las campañas.

Restan todavía 69 municipios y necesidades de inversión en actividades tan importantes como la industria, minería, turismo, pesca, agricultura, ganadería y muchas otras más que requieren de cuantiosos recursos.

Además están los grupos especiales como son las mujeres, jóvenes, etnias y algunos más. Mención especial por lo oneroso, son algunos servicios a cargo del estado que en los últimos años se han evidentemente deteriorado: educativos, de salud y muy especialmente los de seguridad, los cuales nada más para ponerlos medianamente aceptables se necesitarán muy importante sumas de dinero

Suponiendo que Javier Gándara ganara la elección y quisiera cumplir sus promesas, al ritmo que inició se va a acabar todo el presupuesto del sexenio antes de comenzarlo. A ver cómo le hace para que los sufridos burócratas aguanten seis años trabajando de a grapas.

Crea fama y échate a dormir

Javier Gándara como alcalde de Hermosillo invirtió, según afirma, más de 4 mil millones de pesos durante los tres años de su gestión. En verdad fue un trienio en el que la capital sonorenses tuvo una gran transformación. En alguna ocasión escribí en este mismo espacio que en esos tres años se realizó más obra pública en Hermosillo que en las veinte anteriores y me parece que muchos hermosillenses lo reconocen.

Por ello, ceo que asido de esos innegables logros, el candidato de Acción Nacional los intenta proyectar hacia el futuro como acciones viables de él, ya como gobernador en funciones.

En su presentación ante los hermosillenses y refiriéndose a los 7,800 mdp, dijo que «está seguro se puede lograr gracias a la experiencia anterior de los 4 mil 300 mdp que ejerció para la transformación de Hermosillo en su administración como alcalde de dicha ciudad».

Se apoya en lo que ya hizo y se vale, pero en mi opinión personal está queriendo, como coloquialmente decimos, «vivir de glorias pasadas». Él sabe muy bien que son otros tiempos y otras las circunstancias.

Hace seis años, como dicen los políticos, todos los astros estaban alineados. Gobierno federal, gobierno estatal y gobierno municipal emanados del mismo partido facilitaban las cosas para lograr gestiones exitosas en la búsqueda de recursos. El panorama en caso de ganar Javier Gándara las elecciones sería diametralmente opuesto.

Hoy el horno no está para bollos

Hace seis años, la economía nacional sin ser portentosa presentaba buenos números y había fuertes excedentes monetarios porque los precios internacionales del petróleo eran mucho mayores a lo presupuestado. Un importante porcentaje de esos recursos excedentes se destinaba a inversiones en obra pública en las entidades federativas. Había entonces mucha tela de donde cortar.

Además, el gobierno del estado tenía finanzas sanas y flujos que le permitían canalizar apoyos adicionales a los ayuntamientos que le interesaban. En la actualidad, es evidente desde hace más de dos años, un grave deterioro financiero de la administración estatal y los flujos de recursos para el siguiente gobierno se avizoran sumamente comprometidos. Se ha más que duplicado la deuda contratada, y todo hace suponer que existen ocultos incalculables pasivos de proveedores, que el próximo gobernador, independientemente del partido que provenga, tendrá que afrontar y resolver.

Pero si lo anterior fuera poco, en la federación tampoco cantarán mal las rancheras. Con motivo del proceso electoral se le ha dado muy poca difusión y aparentemente se ha venido soslayando la crisis financiera que enfrentará el gobierno federal a partir del año próximo.

En lo personal, como alguien que ha sido atento observador de los vaivenes económicos del país en las últimas cuatro décadas, me parece que el gobierno de Peña Nieto se verá frente a la mayor amenaza en materia económica de los últimos veinte años y no tendrá muchas alternativas.

A querer y sin ganas, el gobierno federal tendrá que hacer muy severos recortes en el gasto público, empezando por el rubro de las obras. Qué mejor evidencia puede darnos que el reciente anuncio de un fuerte recorte al proyecto que viene a ser la «joya de la corona» de Peña Nieto, el aeropuerto de la ciudad de México.

Inicia Semana Santa, por ello la próxima semana descansaremos y los dejaremos descansar. Que la pasen bien.

Por hoy fue todo, gracias por su tolerancia y hasta la próxima.