De Gustavo de Unanue Galla para David Galván: debe sacudirse a nefastos
Por Rigo Gutiérrez E./
En entrevista Don Gustavo de Unanue califica como un “evento penoso” la elección interna del PAN y recomienda a David Galván, virtual dirigente electo, iniciar con la “operación cicatriz”
El domingo por la tarde en la sede estatal del PAN el equipo de David Galván Cázares celebraba con batukadas y amplias sonrisas el triunfo tras la jornada electoral. Anunciaban un resultado irreversible: más del 50% de los votos lo favorecían. El virtual presidente panista alzó ambas manos con la señal de la victoria.
Sin embargo, no a todos les dejó un buen sabor de boca la contienda interna por la dirigencia albiazul, toda vez que se percibe un ambiente “heridas” por cerrar.
Así lo aprecia Gustavo de Unanue Galla, un panista sonorense con más de tres décadas de activismo. En 1984 ingresó a las filas azules entusiasmado por la doctrina del partido fundado por Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna. Charlar con Don Gustavo con café de por medio es ir saltando de anécdota en anécdota, en cada una deja entrever lecciones de política.
“Como panista viejo me dio pena el evento —elección—, no es posible lo que sucedió, que veas cholos contratados por no sé quién, que haya familias expuestas a las pedradas. Cosas que jamás pensé que íbamos a ver entre nosotros. Cuando las competencias electorales con otros partidos veíamos esto y más, pero entre nosotros no”, sostiene.
De Unanue, opina sobre aspectos positivos y negativos de los perfiles que fueron candidatos:
De Adrián Espinoza, lo considera joven pero con mucho tiempo recorrido. Lo conoció cuando fue dirigente estatal, el muchacho Espinoza pertenecía a las filas juveniles. Lo califica como inteligente, inquieto y lo ve muy ligado al ex acalde Alejandro López Caballero.
En el caso de David Galván menciona que trabajaron juntos en la Delegación de la Secretaría de Desarrollo Social. Don Gustavo conoció bien a Luis Cázares, tío de David, con quien trabajó mucho. En lo negativo señala que es manejado por otras personas que influyen mucho en él, como el caso de Javier Gándara y Gildardo Real. “Ojalá pueda trabajar libremente”, apunta.
Sobre Ernesto Munro, dice es una persona con mucho coraje y valor. Y aunque confiesa que el pasado domingo su voto fue para el ex Secretario de Seguridad con Guillermo Padrés, aclara que ambos entienden al PAN bajo una visión similar.
“No soy quién para recomendar, pero sí creo que David Galván va tener que buscar mucho la cicatrización. Sí hay heridas. Creo que lo importante es que estemos unidos en función de un bien común para el partido, en este caso la elección presidencial para el 2018 y aquí se puede descomponer un poco el panorama. Porque hay un grupo que está con Ricardo Anaya y el otro con Margarita Zavala”.
¿Con qué PAN se va encontrarse la nueva dirigencia?
Siempre he creído que la política tiene mucho que ver con El Quijote; el aspecto romántico de Don Quijote pero el aspecto práctico de Sancho. Y hay grupos, en el caso de ahora David Galván y compañía, se han vuelto cien por ciento pragmáticos, le hace falta mucho ese idealismo, eso de luchar por ir más allá de un puesto. Por ejemplo, no concibo que digan “lo importante es ganar”, no es cierto; ni tampoco creo que ganar por ganar, con cualquier candidato. No. Por eso estamos así.
Nuestra doctrina es muy clara. Por ejemplo tampoco es posible que el partido tenga gente librepensadora pero que pueda creer que el aborto es lícito. No. En el partido que entramos hace tiempo, la doctrina del PAN era “No al aborto”. Nuestro partido también era por la libertad de la iniciativa privada, no el socialismo. Y creo que mucha gente de los nuevos, han entrado nada más para ver qué puede conseguir.
Había un panista muy famoso, Norberto Corella, en aquel tiempo decía “a los panistas no nos quieren pero nos respetan” y hemos perdido eso. Es la labor que tiene que hacer David, lo que no sirve que lo deseche, hay gente que se va ir y no quieren que se vaya.
¿Qué recomendación le daría para recuperar esa confianza de la sociedad en el partido?
Una vez me preguntaba Javier Ruiz Quirrín si usted fuera presidente del PAN qué haría: por lo pronto le pediría la renuncia a todos los funcionarios y me dedicara a buscar a los funcionarios honestos. Pero no únicamente honestos sino que sean honestos y lo parezcan, el ejemplo irradia.
El PAN se fundó para formar ciudadanía, no para llegar al poder. Llegar al poder era un medio para formar ciudadanos. En el PAN debemos tener claro, que el fin no justifica los medios. Si tú crees que el fin justifica los medios fíjate en toda la clase de barbaridades que vas a hacer.
Hay ciertos panistas que de alguna manera permearon con su imagen al partido, el caso de funcionarios que son investigados por presuntos actos de corrupción ¿Cómo debería ser el trato que le dé el PAN a estas personas?
No estamos para defender a corruptos. La gente corrupta nos ha golpeado mucho al PAN. Todos piensan que somos iguales. Me acuerdo cuando recién salimos, esto hace que el modo de gobernar sea totalmente diferente. Alguien dijo todos los funcionarios son corruptos si no que tiren la primer piedra, y yo sí la tiro, porque es una minoría los corruptos y no todos era militantes panistas. No es función del partido andar defendiendo por defender, pero insisto si hay una injusticia por supuesto.
En el caso del ex gobernador Padrés ¿qué trato le deberá dar la nueva dirigencia de David Galván?
Creo que igual, las acusaciones que tenga el ex gobernador que se las comprueben, las que no se comprueben sí dar la cara por él.
¿Considera que en este momento el PAN quedó fragmentado, con divisiones?
Creo que esa va ser la labor fundamental de David. Si se deja guiar solo por el grupo que lo llevó al poder está muy mal. Tiene que convencer no a su gente, tiene que convencer a la gente de los otros grupos. Si tiene gente nefasta tiene que sacudírsela, y a qué me refiero con gente nefasta, gente que controla los padrones, gente que maneja los funcionarios de casilla, que son los mismos funcionarios siempre.