Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
Lunes, 23 de Febrero del 2015
¡Bien por Alejandro González Iñárritu!
LA BROMA pesada –al estilo gringo- del actor y presentador del Oscar anoche a la mejor película, Sean Penn, tuvo su respuesta en instantáneo y de la mejor manera, con autoridad y valentía.
Penn abrió el sobre con el nombre de Alejandro González Iñárritu y la película “Birdman”, ofreció un rostro de contrariedad pero de resignación al mismo tiempo y abrió con la expresión “¿Quién dio a este hijo de perra la tarjeta verde?” y con gran reconocimiento cerró diciendo “¡Birdman!
(La “Greencard” o tarjeta verde es el documento que Migración estadounidense entrega a un extranjero para que pueda trabajar dentro de su país)
González Iñárritu sonrió e hizo un gesto así de pena agachando el rostro y poniendo su mano en él.
Al escenario subieron todos los involucrados en la producción y actuación en “Birdman” y el discurso de González Iñárritu no pudo ser más a la mexicana, admitiendo como “muy sospechoso” que la Academia haya otorgado dos premios Oscar consecutivos a mexicanos.
“Quizá el próximo año la Academia imponga nuevas reglas para asuntos de migración”, asintió el laureado director.
El “toque” político y respuesta contundente a Sean Penn los ofreció al solicitar finalmente “un segundo” para dedicarle el Oscar a los “compatriotas mexicanos que viven en México” y rezó “porque se encuentre a un gobierno que dé lo que se merece a los mexicanos” y a los mexicanos que “viven en Estados Unidos, para que sean tratados con respeto y con el reconocimiento a su esfuerzo por ayudar a construir ese país como otros inmigrantes”.
Era ese el momento propicio para quien tiene la gloria en sus manos, hacer ese tipo de pronunciamientos y sobre todo, no dejar que la expresión de un extranjero como en este caso Sean Penn, se quedara en el aire sin la respuesta adecuada.
González Iñárritu se unió anoche a Alfonso Cuarón, a Carlos Santana, a Salma Hayek y a tantos mexicanos más que gracias a su capacidad y talento brillan en el mundo y hacen bailar y girar a los extranjeros alrededor suyo.
La oración manifestada por el ganador de tres Oscares anoche (Mejor guión original, Mejor Dirección y Mejor película) de cuatro obtenidos (“Chivo” Lubeski se llevó la segunda estatuilla en año consecutivo por mejor fotografía) es una petición de los mexicanos dentro y fuera de México, con la diferencia de que lo dijo alguien con autoridad, valentía y credibilidad en un foro con la atención mundial más oportuna.
Esa fue la diferencia de González Iñárritu a Alfonso Cuarón, quien días después de ganar el Oscar a la mejor Dirección por “Gravity”, envió un rosario de peticiones al Presidente Peña Nieto, erigiéndose como el único autorizado para hacerlo.
La noche de anoche para Alejandro “El Negro”, probablemente sea irrepetible pero tuvo la oportunidad de hacer del conocimiento del mundo el talento y la creatividad artística de México y su gente.
Sin duda alguna, debemos tener capacidad y ser talentosos para muchas cosas más en beneficio de nuestro país.
LA SEMANA QUE hoy inicia estaremos muy atentos a la decisión que tome Ana Gabriela Guevara respecto a su participación o no como candidata de la coalición (esta sí autorizada” del Partido de la Revolución Democrática y del Partido del Trabajo a la gubernatura de Sonora… Si Ana participa, habrá qué estudiar muy bien el caso y su influencia en la decisión final luego de los comicios del próximo 7 de Junio.