Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
Miércoles, 26 de Agosto de 2015
Padrés y compañía: “No pasa nada”
DENTRO DEL proceso entrega-recepción que se está llevando a cabo por los equipos de Claudia Pavlovich y Guillermo Padrés, ha habido respuestas folclóricas, dignas de ser utilizadas en una obra de teatro que produzca la estruendosa risa del respetable.
Por ejemplo, algunos cínicos han repetido constantemente, “en este momento no tengo el dato pero le ofrezco investigarlo y ofrecérselo en la próxima reunión”. Desde luego es una mentira.
El botón de muestra es la falsedad mostrada por Jorge Morrales Bribón, quien fue cuestionado respecto al adeudo del gobierno estatal con los medios de comunicación. “No tengo en este momento el dato pero lo veo y se le informará en la próxima ocasión”, respondió. Probablemente la nariz le creció en ese momento.
Motivo de lo inconcebible en la actuación de un servidor público es la célebre “contralora ciudadana”, Guadalupe Ruiz Durazo, que al escuchar la propuesta de llevar a cabo una investigación por dependencia, dijo: “Si eso sucede pueden ir hasta mi casa y yo no quiero que vayan a mi casa”.
Otro ejemplo digno de una argumentación peliculesca fue la respuesta reiterativa del procurador general de justicia, Carlos Navarro Sugich, ante cuestionamientos sobre investigaciones pendientes por corrupción: “No te voy a responder esa pregunta”, señalaba, añadiendo una mirada fría, al estilo del viejo oeste.
Otros más ejemplos dignos del aplauso sarcástico, son los de los secretarios Bernardo Campillo y Ernesto Munró Palacio. Como iniciaron en el uso de la voz, hablaron como si nunca antes lo hubieran hecho y dejaron mudo a Cicerón, el gran tribuno de Roma. Hubieran deseado que nadie más hablara en esa reunión.
Por eso se ha asegurado que este “histórico” proceso de entrega-recepción, calificado por Padrés como “el más transparente de la historia en el Estado”, es más bien, una recepción y cero entrega.
Toda esta actuación de quienes se van dentro de 17 días, tiene su sustento en la seguridad interior de que a pesar de los excesos y abusos cometidos por ellos mismos, nada les pasará.
“No pasa nada y nadie irá a la cárcel. Todo está arreglado”. Esa es la versión que hacen correr entre ellos mismos.
¿Y saben qué?
Están convencidos de que así será.
LOS “TIROS” de a peso, están entre Ariel Burgos y Héctor Robles (éste último apoyado por Javier Villarreal) líderes de la CTM confrontados por el dominio sindical en Hermosillo… Burgos, en mi programa de radio (Grupo LARSA) se le lanzó a la yugular a Villarreal y Robles calificándolos de falsos líderes, cerrados de cabeza y soberbios, que lo único que quieren es controlar la CTM de Hermosillo, hacer negocio y no aceptan ninguna oposición… Robles respondió en el mismo espacio radiofónico, señalando que Burgos cometió algunos delitos en contra de los cetemistas y por ello se determinó su expulsión de las filas obreras… Las diferencias entre ellos se advierten de suma gravedad y lo peor, es que sus peleas internas pudieran perjudicar a las empresas de la región y desde luego, a los mismos trabajadores… Estaremos muy pendientes para ver en qué para este tremendo choque… Villarreal, que es el dirigente estatal cetemista, utilizó su cuenta personal de Twiter para decir que en su gremio siempre se ha privilegiado la unidad y que se ofrecen oportunidades de acercamientos para solventar diferencias cuando éstas se manifiestan… Así parece, pero en el caso que los ocupa dichas diferencias han ido muy lejos.
EL PRESIDENTE municipal de Guaymas, Otto Clausen Iberry, está cerrando muy fuerte su administración culminando obras en beneficio de la gente más vulnerable… Ayer por ejemplo, inauguró una casa-hogar para niños víctima de violencia familiar… En dicha casa los pequeños encontrarán orientación, alimentación y hasta aulas para recibir algunas lecciones… Ana Sofía de Clausen, ha sido pivote en esta labor humanitaria… Hay varias obras más que se echarán a andar en los próximos días.