DE PRIMERA MANO

De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

Jueves, 25 de febrero de 2016

“Un trompo a la uña”, de Enrique Claussen

UNA DE LAS misiones más ingratas de un funcionario de gobierno es despedir gente de su misma dependencia.

Los gobiernos locales han registrado recortes, pero estos se han hecho con bisturí. Al inicio de su sexenio, el entonces gobernador Eduardo Bours Castelo se atrevió a despedir en masa a un buen número de burócratas estatales, pero tuvo qué dar marcha atrás de inmediato, al observar que fue muy insensible al mandar a la calle a personal a punto de la jubilación. También a enfermos y embarazadas.

En el aún nuevo gobierno que encabeza Claudia Pavlovich Arellano, evidentemente se heredó una nómina muy obesa. El panismo de Guillermo Padrés admitió irresponsablemente en nómina a mucha gente, de tal manera que las funciones en las áreas se duplicaron. Es decir, se ha comprobado que con mucho menos personal, se pueden hacer las cosas y hasta mejor.

Pero le damos vuelta a la tortilla y desde el punto de vista de los despedidos, se está ante una gran injusticia que llegará a los tribunales laborales competentes. Para quien tiene el problema de quedarse sin trabajo todos los reproches a quien lo despide son pocos. En cambio, quien no tiene el problema, pero sobre todo, Juan Pueblo, aplaude la reducción del número de burócratas, siempre y cuando se garantice el servicio que el Estado proporciona, como lo es la Salud.

El escenario del actual gobierno estatal contempla mucha grasa en las nóminas de secretarías como la de educación y cultura y salud. Sin embargo, hay imponderables que casi obligan a los titulares de esas áreas a conservar la herencia de personal, aunque sea una pesada losa sobre sus espaldas.

Por ello es que Enrique Claussen Iberry, director general del Isssteson, determinó aventarse el “trompo a la uña” y al corroborar con estudios previos que se podía garantizar el buen servicio a los derechohabientes en uso del Hospital “Ignacio Chávez” y procedió a despedir a cerca de doscientos, “la mayoría empleados administrativos –nos dice en entrevista para Grupo LARSA- una veintena de enfermeras, un radiólogo y un médico general”.

Después la reacción no se dejó esperar. No pasaron muchas horas para que los despedidos se manifestaran y hasta se animaran a detener el tránsito vehicular en una calle. Los asesores laborales, la solidaridad con los despedidos de líderes, sacaron su rostro.

No se despidió a ningún sindicalizado, se detectó a un enfermo de cáncer y fue regresado a trabajar, así como a una mujer en etapa de lactancia. Las indemnizaciones, se busca –asegura Claussen- se harán respetando los derechos laborales de los despedidos.

“Es una medida muy dolorosa, pero sólo defendemos los recursos de la ciudadanía para que se pueda mejorar el servicio que brindamos”, dijo el director general.

Más allá de esta acción, la herencia maldita del “padrecismo” permitió la existencia de un aparato especial obeso y corrupto. El nuevo gobierno busca tomar las decisiones para recomponer un barco que iba a pique.

Los secretarios del gabinete saben perfectamente que las decisiones correctas, a veces, son impopulares y que son ellos quienes terminan pagando esa factura. Por ello, muchas veces no deciden actuar.

Pues ahora dio un primer paso Enrique Claussen. A ver cómo le va.

LOS CUATRO legisladores panistas expulsados de la bancada del Partido Acción Nacional en el Congreso del Estado, están platicando entre ellos… A veces juntos, a veces por separado, pero han llegado a las primeras conclusiones… Una de ellas es acudir a los tribunales electorales y hacer valer sus derechos como militantes o como ciudadanos electos por Juan Pueblo para ocupar un cargo de elección popular… El otro punto que están abordando es que, independientemente de lo que suceda, podrían integrar una nueva bancada en el Congreso local… Tienen el número de diputados para hacerlo… Si se llenan los requisitos conforme a la Ley, la constitución de una nueva “minibancada” en el Congreso de Estado hundiría aún más al PAN y fortalecería al PRI… No sólo eso… Con recursos propios, la nueva bancada de cuatro sería “bisagra” en los acuerdos y votaciones de esta legislatura… De hecho, podría convertirse en la bancada más poderosa, en la espera de propuestas por sus pares para avanzar en la agenda.